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Red Internacional
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MESA DE ENLACE. “Lock out” agrario contra el Gobierno

La Mesa de Enlace convocó a un cese de comercialización de granos, hacienda y leche por 72 horas a partir de las 00 hs de hoy, miércoles 11. La Federación Agraria Argentina no llama a realizar la medida. El agropower busca hacerse escuchar una vez más. En la década ganada no les fue nada mal.

Miércoles 11 de marzo de 2015

A partir de las 00 hs de hoy, tres de las cuatro entidades de la Mesa de Enlace comenzaron el cese de comercialización de granos, hacienda en pie y leche, que se extenderá hasta el viernes.

El paro de 72 horas fue lanzado por la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (ConInAgro) y las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en rechazo a la política agropecuaria oficial.

Pese a que la Federación Agraria Argentina (FAA) no se plegará a la medida, se estima que gran parte de sus afiliados también se volcarán a la protesta.

El “lock out” fue sindicado por el Gobierno como una medida con "alto componente político" y será la primera vez desde marzo de 2008, cuando se creó la Mesa de Enlace, que una de sus entidades no se pliega a una medida de fuerza dispuesta contra la política oficial.

Oportunamente, la Federación Agraria –que encabeza el santafesino Omar Príncipe–, tomó distancia de sus socios al disponer no adherir al paro, a instancias del diálogo abierto con el Gobierno, con el que obtuvo beneficios en trigo, crédito a sojeros y lechería.

En solitario, la FAA decidió realizar una movilización de productores hasta la sede del Ministerio de Agricultura de la Nación, el 19 de marzo, como parte del plan de lucha de la entidad, y donde se reclamará por la segmentación de las retenciones.

Príncipe, en diálogo con la agencia de noticias Télam, dijo que “los pequeños y medianos productores no pueden darse el lujo de no comercializar”, y que la situación de los chacareros “es mucho peor que en el conflicto de 2008 porque los precios internacionales son mucho más bajos”.

Esta decisión de la cúpula de la entidad federada dividió aguas entre sus bases, ya que muchas de sus filiales del interior rechazaron lo dispuesto por su conducción y se sumarán al cese de comercialización dispuesto.

El propio Eduardo Buzzi, expresidente de la FAA, objetó el camino adoptado por su sucesor y estimó que "muchísimas bases (federadas) van a ir al paro igual: la Federación Agraria (de la) ’Pampa Húmeda’, que produce granos y vacas, se siente identificada con la protesta".

Más allá de esto, el cese de comercialización dispuesto por las otras tres entidades rurales se gestó en "rechazo a las políticas agropecuarias que el Gobierno nacional lleva adelante y que han provocado una situación crítica para todos los sectores productivos del país".

También la Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL), conformada por 14 asociaciones de tamberos, dispuso adherir al reclamo y cumplir con un cese de venta de materia prima "el último día de la jornada de protesta".

Desde el sector del acopio granario, si bien surge el interrogante de cómo actuarán los productores con la comercialización de su cosecha entienden que el paro lanzado por tres de las cuatro entidades del campo contará con "una fuerte adhesión" en la compraventa de materias primas.

"Habrá que ver cómo actúa el transporte, pero sin duda se va a notar una fuerte disminución en la comercialización de granos", admitieron ante esta agencia fuentes del sector acopiador.

Mientras tanto, durante el día de ayer, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, según sus siglas en inglés) dispuso elevar a 23,50 millones de toneladas la próxima cosecha argentina de maíz y mantener su previsión de 12,5 y 56 millones de toneladas para el caso del trigo y soja, respectivamente. Con estas previsiones durante 2015 el sector agropecuario se encamina nuevamente hacia una cosecha récord.

A pesar de la gran cosecha que se espera, el sector agropecuario se quiere resarcir de la caída de los precios internacionales arrancando mayores beneficios al gobierno. Como es bien conocido, la liquidación de dólares por la exportación agraria es clave para sostener la política cambiaria. Los grandes terratenientes y el puñado de multinacionales que concentras las ventas externas utilizan esa herramienta de presión.

Durante la “década ganada” a pesar del discurso que dice combatir a la oligarquía terrateniente, el Gobierno favoreció el monocultivo de soja celebrando las inversiones de Monsanto y dejando correr el desplazamiento de poblaciones campesinas. El “empoderamiento” del agropower se buscará hacerse sentir en la medida de protesta no así los reclamos de la clase obrera agraria que sufre las peores condiciones de trabajo.

Fuentes: Télam/ DyN