Trabajadoras y trabajadores nucleados en los sindicatos CICOP y ATE se movilizaron el día de ayer a la Secretaría de Salud, permaneciendo en las oficinas durante algunas horas.
Jueves 16 de junio de 2016 10:00
La jornada empezó en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Oliden, donde los trabajadores de la salud aprovechaban cada vez que el semáforo se ponía en rojo para ubicarse delante de los autos y peatones con los carteles con sus reclamos: “Pase a planta permanente”, “Equiparación salarial YA entre efectivos y contratados”, “Basta de precarización”, entre otros. Después de permanecer una hora allí, las trabajadoras y trabajadores se dirigieron a la Secretaría de Salud municipal, donde exigieron ser recibidos por su titular Juan Francisco Navarro. La Izquierda Diario dialogó con algunas de las trabajadoras del Hospital Alende presentes en la movilización.
“El Sindicato de Trabajadores Municipales, de la mano de la Intendencia de Lomas de Zamora, acordó un aumento de salario sin llamar a paritarias, siguiendo con la lógica de la gobernadora María Eugenia Vidal de que las paritarias de los municipios se retrasen seis meses” explicó Laura Magnaghi, integrante de la Junta Interna del hospital y de la Comisión Directiva de ATE Sur. Magnaghi, también miembro de la Agrupación Marrón Clasista, agregó que “las paritarias implican también desarrollar los convenios colectivos de trabajo. Es importante denunciar esto porque es parte de lo que hoy venimos a reclamar en esta acción. Vinimos a repudiar también las declaraciones de Juan Francisco Navarro, secretario de Salud del municipio y referente del Movimiento Evita que salió hace un tiempo en un medio local declarando que había una mesa de diálogo y que comprendía la situación de los profesionales de la salud. En la toma de la Secretaría queda claro que no hay ningún diálogo con los trabajadores de la salud de Lomas de Zamora y que no hemos sido escuchados”. Las trabajadoras y trabajadores del Hospital Alende levantaban además una reivindicación propia: que se reconozca a la Junta Interna de ATE elegida por sus compañeros, un reclamo de largo aliento que el intendente Insaurralde se sigue negando a escuchar. Otros dos importantes reclamos que llevaron fue el del pago del salario familiar a los contratados y que se otorgue un pase gratuito en los colectivos para ir a trabajar.
Florencia, enfermera del servicio de maternidad, explicó a este diario que "en este momento el hospital está en decadencia. Más allá de los sueldos que son miserables, tampoco tenemos insumos, no tenemos calefacción. No tenemos cómo atender a nuestras pacientes; estamos en un lugar donde la mayoría de la gente es no pudiente, no tienen obra social, necesitan de un hospital público. Al hospital público, como el nuestro, nadie le da una mano, pareciera que es tierra de nadie. Y la verdad, que nuestro proyecto de vida es seguir con la lucha (…) vamos a seguir luchando". Consultada acerca de sus condiciones de trabajo aclaró que “la precarización está al día porque tenemos contratados de más o menos 10 años y más, no cobramos salario familiar por ser contratados municipales, los sueldos son miserables, están en $4.000 y no sé si habrá menores inclusive. Con $4.000 no vivís, y tenés que vivir haciendo horas extras, más de 120 horas por mes como para poder sobrevivir, sobrevivir digo, no vivir… lo que no tenemos tampoco son recursos humanos suficientes, hace como cuatro años que no ingresa nadie al hospital, ni personal médico, no médico, maestranza… eso también hace mal al hospital, porque se viene abajo”.
Al ser consultadas acerca de los reclamos que estaban levantando Vanesa, enfermera de Guardia contestó que entre los más importantes estaban “los pases a planta. En mi caso, hace 5 años que estoy contratada y no cobro salario familiar por mi hijo; las horas extras son muy pocas, no nos alcanzan, tenemos que matarnos adentro del hospital para poder llegar a fin de mes, si es que llegamos. La falta de insumos es otro gran problema, no se puede trabajar porque todo te falta, tenés que inventar, tenés que hacer manualidades en el hospital. También hay un exceso de trabajo por falta de personal”.
Por su parte Betina Sanchís, fonoaudióloga e integrante de la Comisión Directiva de CICOP afirmó que “la municipalidad no reconoce la Ley de Carrera Médica profesional. O sea, una equiparación salarial [entre contratados y efectivos, NdR] que provincia cierra, nosotros tenemos que salir a pelearla porque el intendente no reconoce la ley; básicamente, la equiparación tendría que ser automática. Ya el año pasado perdimos esas equiparaciones y recién hace un mes nos pagaron un porcentaje de lo del año pasado, eso a nivel salarial. Después tenés la gente que está contratada hace más de 10 años (...) con ningún tipo de beneficios ni cobertura, que es lo que implica ser contratado. A esto se suma el tema de los becarios, que es gente que entró con una beca de capacitación -Plan de Médicos Comunitarios- que pasaron a ser mano de obra barata ocupando lugares que tendrían que ocupar profesionales de planta nombrados. Esa gente está sin cobrar hace tres meses, no se sabe qué va a pasar con esas becas y de no continuar va a significar egresos de profesionales que están ocupando lugares que son necesarios. Básicamente esos son los tres pilares del reclamo. Yo estoy en una unidad sanitaria donde no hay gas y te vas descompuesto del frío. Con el aumento de tarifas se está haciendo complicado, hay gente que toma dos o tres bondis para ir al laburo. La idea es hacer el aguante un poco acá, ver cuál es la respuesta; el Secretario tiene que hacerse cargo de esta situación, es el área que le incumbe y para la cual fue nombrado. Esto recién empieza, es el primer día de lucha a nivel municipal, así que seguiremos tomando las medidas de fuerza necesarias. Seguramente se llamará a asamblea el día de mañana para convocar a nuevas medidas para la semana que viene e ir incrementando las medidas de fuerza si no hay respuesta”.
Ante la negativa por parte del secretario Navarro a recibirlos y la falta de respuesta a sus reclamos, decidieron permanecer en el edificio durante varias horas, durante las cuales fueron decidiendo en asambleas los pasos a seguir. A pesar de las pésimas condiciones de trabajo y el desgaste que vienen sufriendo, se notaba ánimo de seguir la lucha y los cantos dirigidos al funcionario y al intendente iban subiendo en nivel de ocurrencia. Definieron movilizarse a la Municipalidad el miércoles próximo; posteriormente les ofrecieron una reunión para el 6 de julio, pero trabajadoras y trabajadores decidieron mantener en pie la convocatoria para el miércoles 22 de junio dado lo crítico de la situación que se está viviendo en los centros de salud del municipio, que no puede esperar al mes próximo.