A lo largo de la historia en Chile, siguiendo la tradición de lucha internacionalista de la clase trabajadora, se realizaron distintas manifestaciones en este día de lucha.
Nicolás Miranda Comité de Redacción
Lunes 25 de abril de 2016
Días de lucha y organización
Cada período de la historia tenía sus propias tareas que enfrentar. Siempre cada conquista debía ser arrancada con la fuerza de los trabajadores a los empresarios, sus gobiernos y parlamentarios.
Pero, las estrategias ante estas tareas fueron distintas y opuestas, y a la vez que se enfrentaba al enemigo común sindicalmente, se contraponían estas distintas estrategias. Cada vez se expresaban en las distintas luchas, y también en los 1º de mayo.
Dos Centrales sindicales: la FOCH (Federación Obrera de Chile) de Recabarren a inicios del siglo XX, y la CUT (Central Única de Trabajadores) de Clotario Blest a mediados del siglo XX, inscribían en sus banderas la lucha anti-capitalista por el fin de la explotación, los métodos de la lucha de clases, la perspectiva de una sociedad socialista.
La CTCH (Confederación de Trabajadores de Chile) se integró al gobierno del Frente Popular, expresando la colaboración de clases. Ya a fines del siglo pasado, en un momento de ascenso revolucionario, la CUT con Allende fue parte también del gobierno, esta vez de la Unidad Popular, y se opuso a los Cordones Industriales que surgían como organismos de democracia directa territorial de los trabajadores y criticaban el reformismo.
Tras el fin de la Dictadura, la nueva CUT (luego llamada, Central Unitaria de Trabajadores) fue sostén de los gobiernos de la Concertación, y hoy, de la Nueva Mayoría. Podemos ver los resultados, por ejemplo, en la discusión de la reforma laboral, que terminó siendo pro-empresarial. Pero, a la vez, los trabajadores luchan combativamente con sus métodos y por sus derechos, como el largo paro de 56 días de los trabajadores públicos de Atacama. Y nuevamente, se expresan distintas estrategias por los derechos e intereses de la clase trabajadora.
Revisamos aquí, algunas jornadas de 1º de mayo en la historia de Chile:
Jornadas de 1º de mayo en la historia de Chile
En 1906, un período de ascenso en las luchas obreras con grandes huelgas generales que se inició en 1890 con la primera huelga general, y culminaría en 1907 con la matanza de la Escuela de Santa María. Se formaron nuevas organizaciones combativas, primeros sindicatos, las Mancomunales, y se desató una ola huelgística, que comenzó con la huelga ferroviaria de Antofagasta, seguida de huelgas en Coquimbo, Santiago, Concepción, Coronel, Valdivia, Punta Arenas. El 1º de mayo en Santiago reunió en una marcha encabezada por Recabarren a 10.000 trabajadores, y al día siguiente prosiguió la movilización con 30.000 trabajadores.
En 1925, el Gobierno de Alessandri decreta el feriado legal, y las centrales de aquel entonces, como la FOCH, que había fundado Recabarren, y la International World Workers (IWW) anarquista, habían convocado a paro. Como parte de los intentos de cooptación de los trabajadores, con las primeras leyes laborales, y en el marco de una fuerte crisis política nacional, se intentaba frenar la organización independiente de los trabajadores. Aún así, el paro se mantuvo, y se realizaron distintas actividades públicas: por la mañana, una romería a la tumba de Recabarren y actos en distintos puntos de Santiago, uno unitario entre la FOCH y la IWW en el Teatro Esmeralda. Por la tarde, dos marchas; una convocada por la Asociación General de Profesores, otra convocada por la FOCH que informó la participación de 60.000 trabajadores. La FOCH lo destacaba como una “demostración de fuerzas” en la lucha por la “revolución social”.
En 1939, ya estaba en el gobierno el Frente Popular, y una nueva Central organizaba a los trabajadores, la Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH). Como parte de este conglomerado, abandonaba el discurso de la revolución, para apoyar la democracia, la unidad de las fuerzas progresistas y al Gobierno de Pedro Aguirre Cerda contra el gobierno “personalista” de la dictadura del general Ibañez que poco tiempo atrás habían dejado atrás. Convocó a una marcha de apoyo al Gobierno que reunió a 100.000 personas. En sus consignas, tomaba distintos problemas, con consignas como “tierra para los campesinos”, también su carácter internacionalista con el lema “ayudemos a los refugiados de España”, a propósito del exilio de miles de españoles tras la derrota de la revolución en ese país en manos del fascista general Franco.
En 1946, bajo el segundo gobierno de Frente Popular con Juan Antonio Rios, el movimiento sindical realizó actos divididos. Uno convocado por la CTCH del PS Bernardo Ibañez, otra de la CTCH de Bernardo Araya orientada por el PC, y otra convocada por la anarquista Confederación General de Trabajadores (CGT) con Ernesto Miranda a la cabeza. La división era por la posición ante el nuevo gobierno, responsable de la matanza de Plaza Bulnes, donde seis trabajadores fueron asesinados por Carabineros tras una concentración en repudio a la represión de una huelga salitrera en el norte. La CTCH del PS apoyaba al Gobierno. La CTCH del PC lo criticaba, pero a su acto invitó al Partido Radical (el partido de Juan Antonio Rios), a la Falande, al Partido Democrático, al Partido Socialista Auténtico.
En 1951, aumentaba la represión bajo el gobierno de González Videla, último gobierno del Frente Popular, con su Ley de Defensa de la Democracia conocida como la “ley maldita”, empujó a la reunificación de las fuerzas obreras. El esfuerzo de unidad se expresó en el Movimiento Unitario Nacional de Trabajadores (MUNT) que convocó al acto común. Los ejes del acto fueron la crítica al Gobierno, el ajuste y la represión. También con carácter internacionalista, criticaron al fascismo que asolaba al mundo en el marco de la Segunda Guerra Mundial.
El proceso unitario culminó en 1953 con la fundación de la Central Unica de Trabajadores (CUT encabezada por Clotario Blest, que recuperó un carácter clasista con elementos revolucionarios, planteando en su Declaración de Principios guiarse por los métodos de la lucha de clases, y la lucha anti-capitalista.
En 1965, estaba en el gobierno la Democracia Cristiana con la “Revolución en libertad” de Frei Montalva. Su intento fue dividir al movimiento obrero, y formó el Comando Nacional de Trabajadores (CNT) que convocó a un acto, mientras la CUT convocaba a otro. La CUT con su presidente, Óscar Núñez, organizó su acto donde cantaron Angel Parra y Rolando Alarcón y criticaron al gobierno por sus intentos de dividir al movimiento sindical, ya que también impulsaba la formación de más de un sindicato por empresa, por hablar de “revolución” cuando no lo era, por la chilenización del cobre porque permitía el libre actuar de los monopolios imperialistas norteamericanos. También internacionalista, criticó la invasión imperialista de Estados Unidos en Santo Domingo. En el acto de la CNT el principal orador fue el presidente Frei Montalva.
En 1971, primer año del Gobierno de la Unidad Popular, se llamaron a 96 actos en todo Chile. En el central en Santiago, habló el presidente Allende. El secretario de organización de la CUT, Víctor Díaz, fue orador, destacando que ya 1 millón de trabajadores se organizaban sindicalmente, que era un acto en el primer año del “gobierno popular”, llamando a la formación de sindicatos por rama y a la formación de Comités de Producción en cada empresa.
Con el avance del proceso revolucionario por los trabajadores, campesinos y estudiantes, y las concesiones del gobierno de la UP, por ejemplo, integrando militares al Gabinete, la Ley de Armas como freno a las ocupaciones de empresas para pasarlas al Área de Propiedad Social; se formaron los Cordones Industriales, organismos territoriales de democracia directa de los trabajadores, una forma embrionaria de doble poder y control obrero de la producción.
En 1979, ya bajo la Dictadura asesina de Pinochet y sus colaboradores civiles, se convocó a un acto público, que el año anterior se había intentado sin éxito por la represión, por la Coordinadora Nacional Sindical, el Frente Unitario de Trabajadores, el Grupo de los 10, y la Confederación de Empleados Particulares. Fue reprimida y nuevamente impedido el acto, pero se dispersaron realizando pequeños actos en distintos puntos de Santiago.
En 1984, como parte de las Protestas Nacionales contra la Dictadura, con la consigna ”democracia ahora”, el Comando Nacional de Trabajadores convocó a un acto que fue autorizado, y al que llegaron según los organizadores 250.000 personas (80.000 según la Dictadura).