El presidente del senado, el demócrata Schumer, anunció que el miércoles se votará una ley para despenalizar el aborto pero ni siquiera todos los senadores de su partido están a favor
Lunes 9 de mayo de 2022 21:42
Parece que los demócratas acaban de darse cuenta de lo importante que es el acceso al aborto y de lo amenazado que está. El pasado martes se filtró un borrador del próximo fallo de la Corte Suprema que anularía el caso Roe v. Wade que despenalizó el aborto en Estados Unidos en 1973. Tras la noticia y el escándalo que causó, casi todos los demócratas se comprometieron a hacer algo al respecto. Ahora el presidente del Senado, el Demócrata Chuck Schumer, anunció que va a poner a votación de la Ley de Protección de la Salud de la Mujer este miércoles. Pero todo el mundo sabe que no tiene suficientes votos para aprobarla. ¿Por qué, entonces, pide esta votación?
"El pueblo estadounidense verá claramente que, cuando se le dé la oportunidad de corregir este error, el Partido Republicano se pondrá del lado de los extremistas que quieren prohibir el aborto sin excepciones, o del lado de las mujeres y de las familias y de la gran mayoría de los estadounidenses", dijo Schumer al sitio The Hill. Convenientemente se olvidó de todas las oportunidades que los demócratas tuvieron pasar una ley que garantice el aborto y corregir este error.
La última vez que se intentó, el 28 de febrero, el proyecto de ley ni siquiera llegó al pleno del Senado. El senador demócrata por el estado de West Virgina, Joe Manchin, votó en contra de que se discutiera el proyecto de ley. Aunque los demócratas intentan culpar a este viejo blanco y derechista de todos sus fracasos para aprobar alguna legislación progresista, la verdad es que los demócratas Diane Feinstein (California), Ben Ray-Lujan (Nuevo México) y Raphael Warnock (Georgia) ni siquiera votaron esa vez. Con sus votos el proyecto se tendría que haber discutido en el senado, aunque igual estaba lejos de conseguir los 60 votos necesarios para que se apruebe.
Esto sin mencionar que en Texas el establishment demócrata, que se razga las vestiduras ante la posibilidad de que se prohiba el aborto, apoya con todas sus fuerzas (y el aparato de su partido) a uno de los más acérrimos anti abortistas en el Partido Demócrata, el diputado Henry Cuellar, en su interna contra Jessica Cisneros, una defensora de este derecho además de abogada en casos de inmigración. La presidenta de la cámara de diputados Nancy Pelosi apoya abiertamente la campaña de Cuellar.
Schumer quiere disfrazar la legislación sobre el aborto como una lucha contra los republicanos, pero el propio Partido Demócrata está dividido en un tema que apoya la mayoría de los estadounidenses, arrastrado por los elementos más conservadores y antiabortistas entre sus bases de votantes y donantes.
Pero supongamos que Schumer consigue llevar el proyecto de ley al pleno; ¿harán él y el resto de los senadores lo necesario para aprobar la ley? Es decir, ¿abolirán el filibusterismo? La historia reciente dice que lo más probable es que no. Sólo hay que mirar un poco hacia atrás y ver dónde quedaron las promesas de Biden como el programa de alivio por la pandemia y la financiación para reconstruir la infraestructura del país.
Parece un poco increíble que el Partido Demócrata siga confiando en esta estrategia que no los llevó a ningún lado. Un artículo publicado por Político podría arrojar algo de luz sobre la cuestión.
"En los estados donde se disputan algún puesto para el senado, los demócratas hacen propaganda en televisión y denuncian los planes de los republicanos para restringir el derecho al aborto. Están aprovechando el momento - y lo consideran un posible punto de inflexión".
Como siempre, se trata de conseguir votos y no hacer nada después para defender el aborto. Una y otra vez los demócratas tuvieron la mayoría en ambas cámaras y no aprobaron ninguna ley que proteja este derecho tan básico. Ni siquiera lograron hacer accesible la salud pública, algo que la mayoría de los estadounidenses, tanto demócratas como republicanos, apoyan. Eso por no hablar de las contrarreformas restringiendo el derecho al voto que se han aprobado en varios estados sin apenas resistencia.
Parafraseando a Chuck Schumer: el pueblo estadounidense está empezando a ver muy claro que el voto no es la forma de defender nuestros derechos. El lunes, cuando se filtró el documento, cientos de personas salieron a la calle en Washington, D.C. El día después, miles de personas participaron de una manifestación llamada por ONGs ligadas al Partido Demócrata y cientos marcharon por las calles de Nueva York con Left Voice, después de que los convocantes se negaran a marchar.