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Red Internacional
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Racismo institucional. Los Mossos investigados por la agresión racista reciben el apoyo de sus compañeros

La acusación recurre un informe pericial de Asuntos Internos que beneficiaba a los acusados. Sus superiores se niegan a identificar las voces de la grabación alegando que no las reconocen.

Jueves 18 de junio de 2020

Un nuevo escándalo de [agresiones, amenazas y vejaciones golpea a los Mossos d’Esquadra-https://www.izquierdadiario.es/Grave-caso-de-racismo-de-los-Mossos-d-Esquadra-Mono-y-negro-de-mierda ]. La agresión racista perpetrada por 6 agentes antidisturbios de la ARRO contra un joven negro de 20 años hace un año ha puesto en evidencia que el racismo institucional no es patrimonio exclusivo de EEUU.

Desde la Conselleria de Interior, dirigida por Miquel Buch, se ha activado una campaña de imagen que trata de presentar el caso como un hecho aislado y que de parte del cuerpo se está colaborando para el esclarecimiento de los hechos y la depuración de responsabilidades.

Sin embargo nada más lejos de la verdad. El cuerpo de Mossos d’Esquadra responde como de costumbre. Cubriendo a los agresores y obstaculizando las pesquisas para su identificación y la correspondencia de cada uno de los agentes con los hechos concretos.

Los seis agentes se acogen a su derecho a la defensa y se han negado a identificar sus voces, tal y como publicaba hoy el diario digital La Directa. Pero no están solos. Sus superiores, tes jefes del ARRO, a pesar de compartir con ellos operativos diarios, alegan que son incapaces también de identificar las voces de la grabación que saltó a la luz esta semana.

Así lo han denunciado desde SOS Racismo, entidad que actúa como acusación en el caso. Una práctica común en este tipo de denuncias, donde el “encubrimiento y corporativismo” son la norma.

No son solo sus superiores y compañeros directos quienes están actuando de esta manera. Los agentes de asuntos internos encargados de la investigación dentro del cuerpo presentaron una transcripción de la grabación que no discernía entre las distintas voces y personas, tal y como se exigen en este tipo de documentos. Tampoco quisieron incorporar como prueba grabaciones de las voces de los agentes investigados para una comprobación pericial. SOS Racismo ha presentado un recurso a este peritaje “amigo”, que ha sido aceptado por el juez.