EEUU. Los "OVNIS" y la nueva guerra por el espacio aéreo

El pasado 8 de febrero, los cielos de Estados Unidos entraron en alarma cuando un objeto fue visto cruzando tranquilamente los cielos de varios estados. Rápidamente, este objeto fue identificado como un globo de vigilancia de origen Chino, utilizado para monitorear terrenos, espacios aéreos y mapeo electromagnético. Si bien China negó intenciones de usarlo para espionaje en contra de estados unidos y explicó que sería un globo fuera de control (aludiendo la nula capacidad del globo de pasar desapercibido y lo rudimentario del método, más propio de los años 60 que de la época de los drones y satélites espaciales) el gobierno de Estados Unidos quedó en alerta ante cualquier anomalía espacial, la cual llegaría tan solo dos días después.

Está vez, ya no se trataba de un globo sino de un verdadero OVNI, un objeto volador no identificado de forma cilíndrica, cuya trayectoria y capacidad aérea alertó lo suficiente a la fuerza aérea cómo para enviar un F-22, avión de combate táctico y "dogfights" (combate aéreo avión otra avión), el cual usó un misil Sidewinder de guía calórica, derribando al OVNI sobre la localidad de Cumtown, Alaska (no, no es un meme, es un pueblo real). Si bien no se informó que el OVNI tuviera actitudes agresivas contra el avión, si se informó que el objeto tenía maniobrabilidad y capacidad táctica para despistar al F-22, muy diferente al globo de vigilancia chino visto la sana pasada a vista y paciencia del público general.

Si bien está situación ya era bastante inédita, los combates aéreos continuaron el 11 y el 12 de febrero, ambos días con OVNIS derribados por la fuerza aérea. El primero, también de forma cilíndrica, fue derribado al norte de Canadá cerca de la frontera con Montana y obligó a cerrar su espacio aéreo por el riesgo de colisión que podrían tener los vuelos comerciales. El segundo fue en el Lago Hurón, en una región canadiense conocida como "los grandes lagos", lo que obligó a cerrar el espacio aéreo de Ontario y Michigan debido a las maniobras evasivas del objeto perseguido. Este último objeto era de forma octogonal y se informó que tuvo algún tipo de combate "dogfight" con un F-22. Ante la alerta de que estos objetos pudieran ser globos de vigilancia de origen chino, el comunicado oficial de la fuerza aérea descarta está posibilidad y remarca que el origen de estos artefactos aún es desconocido.

No conforme con tener tres días de combates aéreos con OVNIS, el mismo día domingo el gobierno Chino informaba la aparición de un OVNI en el espacio aéreo de la provincia de Shandong e inició sus preparativos para derribarlo, avisando a los pescadores de la zona que tomaran precauciones en caso de que el objeto cayera en las costas del mar amarillo. Mientras se escribe esta columna, ya se ha confirmado avistamientos OVNIS en Brasil, Uruguay, México, Pakistán, Turquía, Irán, lo que en Ufología se conoce como un enjambre, varios avistamientos simultáneos en distintas partes del globo.

¿Qué son estos objetos? ¿Son de origen extraterrestre como teoriza la cultura popular? ¿Estamos frente al contacto con otra civilización espacial más avanzada? ¿Debemos prepararnos para una verdadera invasión Alienígena?

Los OVNIS y la nueva guerra por el espacio aéreo.

Lo primero a mencionar sobre estos casos particulares es que si bien la palabra OVNI está intrínsecamente asociada a visitantes del espacio, no hay hasta el momento ninguna evidencia que nos haga pensar que estos OVNIS en particular sean de origen extraterrestre. Es más, la actitud agresiva de la fuerza aérea por derribar estos objetos hace pensar que había ciertas certeza de que eran de origen terrestre, solo que no era posible determinar su origen en ese momento.

Esto no es un tema menor en la era de los drones manejados a distancia y del espionaje satelital de alto alcance, donde no solo es posible fotografiar el detalle a nivel calle con imágenes de alta definición desde el espacio, sino que también muestreos electromagnéticos para determinar zonas con corriente eléctrica, acceso a WIFI o armas antiaéreas. El hecho de que abiertamente estos casos sean catalogados como OVNIS hace pensar de las intenciones comunicacionales detrás del Gobierno estadounidense a la hora de abordar el tema, ya que hoy por hoy, es muy difícil "no saber" qué es lo que entró en el espacio aéreo de un país. Lo cierto es que o se están enfrentando a una tecnología que desconocían (lo cual admitiría cierta derrota estratégica frente al mundo) o están intentado encubrir una operación de gran escala.

El tipo de aviones y armas usadas en estos casos nos da ciertas pistas sobre qué tipo de objeto podría ser; como se mencionó antes, los F-22 son modelos de combate furtivo pensado para operaciones rápidas y combate "dogfight", así que estos objetos debieron tener algún tipo de movimiento rápido. Sin embargo, estos aviones son algo anacrónicos, pensados para un combate que hoy por hoy fue reemplazado por el uso de drones, por lo que su uso corresponde a un reconocimiento visual más que cualquier otra cosa. Se sabe que los F-35, más modernos y de quinta generación, apoyaron la operación desde lejos pero no entraron en contacto por el objeto, así que cualquiera sea la naturaleza de los OVNIS, no se les consideró una amenaza mayor a la soberanía estadounidense.

Por otro lado, el uso de misiles Sidewinder, modelos AIM-9X, de seguimiento termal implica que los OVNIs generaban algún tipo de calor como el de un motor a combustión interna o eléctrico, propio de los drones de vigilancia y espionaje. Es altamente probable que estos OVNIs sean drones de vigilancia poco operativos para el combate aéreo, pero eso genera más dudas que respuestas. ¿Quién mandó los drones? Y más importante, ¿Para qué?

Teorías y especulaciones sobre la oleada de OVNIs.

Mientras no se confirme el origen de los OVNIs, las teorías sobre su naturaleza son completamente especulativas. Sin embargo, al ver el panorama completo de estos casos podemos elucubrar una que otra teoría más cerca de la tierra que de las estrellas.

Todo apunta a qué el globo de vigilancia sobre Estados Unidos fue un genuino accidente y no un intento soslayado de espionaje. Cómo se mencionó anteriormente, la visibilidad del globo y su nula maniobrabilidad apuntan a qué China habría perdido el control del globo a una gran altitud y los vientos lo arrastraron naturalmente a territorio estadounidense, muy parecido al caso del OVNI de 1985 que fue visto en Chile y transmitido por el programa sábado Gigante. Este OVNI resultó ser una sonda MIR de monitoreo climático que perdió el control en Australia y fue visto por millones de personas en Sudáfrica, Argentina y Chile. Está teoría toma fuerza luego de que miembros de la inteligencia estadounidense declarara que Xi Jinping no había estado al tanto de la operación con el globo y había Sido informado a posterior.

Debido a esto, China u otra potencia rival a Estados Unidos pudo haber usado el fiasco del globo de vigilancia como una oportunidad para enviar un potente mensaje a estados unidos; que de querer entrar a su espacio aéreo pueden hacerlo sin que sus sistemas antiaéreos pudieran detectarlos. Si bien el primer OVNI fue derribado en Alaska, a pocos kilómetros de la costa estadounidense, los otros dos llegaron al corazón del territorio norteamericano, pasando por alto los sistemas de alerta temprana de la costa estadounidense. Estos Drones entonces no tendrían ninguna otra razón de ser que entrar profundamente al continente para demostrar una tecnología furtiva avanzada capaz de evitar lqs defensas antiaéreas de NORD y la vigilancia satelital.

Así, el OVNI avistado en China podría ser la respuesta estadounidense en materia de drones de alta tecnología furtiva, independiente de haber sido detectado en la costa del mar amarillo. Esto pudo ocasionar una escalada de drones en distintos puntos estratégicos del mundo, como los avistados en los países pertenecientes al BRICS y en aliados clave de Estados Unidos, en un ir y venir de demostraciones tácticas para demostrar la capacidad tecnológica de las superpotencias mundiales.

El nuevo escenario bélico mundial.

Mientras el sistema capitalista profundiza su carácter neoliberal, cada vez es más difícil para las potencias mantener la estabilidad del modelo. Cuando la complejidad de las redes que sostienen un sistema de control va en aumento, más potente es su tendencia a la entropía y por ende, mayor esfuerzo se requiere para llegar a estabilizarlo. Tal cual como una pesada roca que cae desde una colina, detener el momentum hacia un estado basal requiere más y más energías y esfuerzo por cada parte que compone el sistema de control. Esto es palpable en las crisis que están viviendo las democracias liberales a nivel mundial, cuya legitimidad está por los suelos pese a realizar enormes esfuerzos políticos por devolver el "orden social". Aquí en Chile, las grietas ocasionadas por el estallido social y posterior rebelión no sólo no se han detenido sino por el contrario, han aumentado su tensión en contra de un régimen incapaz de re-encapsular la energía liberada.

Por lo mismo, las tecnologías en vigilancia y control social, como las inteligencias artificiales, los vehículos militares de las policías y la manipulación de las redes sociales han tomado protagonismo en los debates sobre democracia y rol del estado. Mientras la inflación sube sin control y la pobreza y el hambre crecen a pasos agigantados, el gasto público y privado en tecnologías asociadas al control social es más alto que nunca. Sin embargo, esto no es una muestra del poder hegemónico del régimen sino un síntoma de su enfermedad terminal; los mecanismos de control social se encuentran agotados y solo va quedando el uso de la fuerza.

Está no es la primera vez que se usa el fenómeno OVNI cómo pantalla de operaciones militares de encubrimiento o espionaje y no será la última, pero sí nos demuestra por qué la lucha hegemónica por el control del siglo 21 está llegando a un punto de inflexión importante de futuro incierto. Lo cierto es que podríamos estar frente a una nueva forma de hacer la guerra, ya no solo desde drones sino de percepciones disruptivas de la seguridad, con los drones del "enemigo" entrando al patio de los hogares y el espionaje digital de los celulares a la comodidad de nuestro bolsillo. Los límites "éticos" del siglo 20 y sus normas rígidas se van diluyendo por un desarrollo tecnológico cuyo único propósito es mantener el sistema capitalista funcionando cuando ya no da para más.

Pero también es cierto que en la búsqueda de quién controla los cielos, la burguesía podría perder el control de la tierra. Y esos escenarios, antes ridículos para las élites del mundo, hoy se vuelven tan reales y distópicos como los OVNIS que aparecen en el medio de la noche para aterrorizar su tranquilidad.

Actualización 1: mientras se escribía está nota, BBC informa del descarrilamiento de un tren de Carga con químicos industriales en east palestine, Ohio, cuyo incendio ha liberado más de 100 mil galones de Cloruro de Vinilo (producto cancerígeno, corrosivo y altamente inflamable) al aire, tierra y agua, lo que lo vuelve uno de los peores desastres ambientales en la historia del país y está siendo catalogado como el "Chernobyl Estadounidense". Esto da peso a la teoría de que está oleada OVNI podría ser una operación de encubrimiento para desviar la atención del desastre, ya que al menos un periodista, Edward Lambert, fue arrestado por reportar una nota en Vivo y en directo desde la el lugar de los hechos en plena conferencia del Gov. Mike DeWine.

Actualización 2: China ha derribado el OVNI de Shandong.