Ayer se realizó la apertura de la 50° asamblea anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN). Los banqueros elogiaron las medidas de Macri, pero advirtieron recesión profunda en el país.
Martes 8 de noviembre de 2016
Ayer comenzó la 50° asamblea anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN), en el hotel Hilton del barrio porteño de Puerto Madero. En la jornada, que continuará hoy, participarán distintos referentes del sector bancario en la región y funcionarios locales como el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay; el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, el ministro de Economía bonaerense, Hernan Lacunza; y el presidente de la Unidad de Información Financiera (UIF), Mariano Federici, entre otros.
La titular de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN), María Mercedes Cuellar López, pidió ayer mantener los "procesos de apertura económica" en la región y una mayor "inclusión financiera", también describió que "América Latina ha enfrentado dos años consecutivos de contracción económica; reducción de la inversión privada; marcado deterioro de los términos de intercambio; elevados déficit en la cuenta corriente y fiscal y aumento en la brecha entre la producción efectiva y la potencial".
Sin embargo, la titular de FELABAN estimó que "esta recesión regional parece estar tocando fondo y difiere de las anteriores en razón de la tenencia de elevadas reservas internacionales; una banca central independiente; flexibilidad de los tipos de cambio y endeudamiento público regional moderado. Esto ha facilitado el manejo de las economías, evitando las crisis recurrentes del pasado".
El presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Claudio Cesario, destacó las medidas que adoptó el gobierno desde diciembre hasta la actualidad, a fin de, según dijo, "remover los obstáculos que impedían el crecimiento".
El titular de la ABA sostuvo que el Gobierno ha buscado "reinsertar a la Argentina en los mercados internacionales" y agregó que "la Argentina tiene hoy nuevamente relaciones con los organismos de crédito internacionales y aspira a un rol de liderazgo regional. La expectativa es alcanzar el investment grade (grado de inversión) en los próximos años. Argentina entró nuevamente en el radar de los inversores".
Por su parte, Javier Finkman, el economista jefe para América del Sur del banco HSBC, señaló "la cantidad de reformas" que impulsó Macri en el último año y dijo que "son bastante impresionantes, como la liberación de la cuenta capital, la reducción del impuesto a las exportaciones, el engrosamiento de las reservas o la recomposición de las estadísticas públicas".
El representante del HSBC sostuvo que "esta agenda de normalización es bastante impresionante, pero no es que no tenga costos políticos o económicos" y advirtió "la recesión es más fuerte y más larga de lo que habíamos anticipado".
Finkman indicó los “desafíos" que "la política económica y la política tienen que manejar" como"la recesión, la inflación, la inercia inflacionaria, el gradualismo fiscal y la fuerte dependencia de los mercados para financiar un déficit fiscal todavía algo elevado".
El Gobierno elogió a los banqueros
Por parte del gobierno, ayer disertó el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien pidió a los banqueros del país y la región un "sistema financiero fuerte e inclusivo, con más crédito y potencial de ayuda a emprendedores y pequeñas empresas".
Peña les recordó las medidas económicas que tomaron, que "parecían imposibles, como la salida del default o el sinceramiento del tipo de cambio".
El vicepresidente del Banco Central, Lucas Llach, afirmó que "este Banco Central conoce la importancia que los bancos tienen para cada uno de sus ahorristas y para la Argentina, y trabajamos cada día para que cada banco y banquero pueda sentirse como el proveedor de un doble servicio a la comunidad, que cuida y hace rendir los ahorros del que tiene capital".
Además destacó el rol de la autoridad monetaria para combatir la inflación y señaló que "los argentinos debimos aprender por las malas cómo una macroeconomía errada puede casi destruir el sistema bancario".
Llach afirmó que " este Banco Central conoce la importancia que los bancos tienen para cada uno de sus ahorristas y para la Argentina, y trabajamos cada día para que cada banco y banquero pueda sentirse como el proveedor de un doble servicio a la comunidad, que cuida y hace rendir losahorros del que tiene capital".
A pesar del deterioro de varios sectores de la economía en lo que va del año, el sector financiero es un sector privilegiado por el macrismo. Los bancos ganaron $ 38.425 millones durante el primer semestre, un 52 % más con respecto al año pasado. Una vez más gana la banca.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario