La senadora del PAN, Lili Téllez, acusó al gobierno de la 4T de “neocomunista” por la propuesta de un legislador del Morena para modificar el artículo 27 de la Constitución buscando añadir la denominación “propiedad social” en el ámbito agrario.
Jueves 3 de diciembre de 2020
La senadora del Partido Acción Nacional (PAN) Lili Téllez, conocida por sus posiciones de derecha y antiderechos de las mujeres, dio de que hablar luego de que el senador Morenista, José Narro Céspedes propusiera reformar el artículo 27 de la Constitución Federal, para incluir la denominación “propiedad social” en el ámbito agrario. Téllez acuso al legislador de que, “la 4T quiere instaurar un gobierno neocomunista encaminado a la expropiación”.
Esta expresión, que raya en lo caricaturesco, tiene un largo linaje en el pensamiento reaccionario, por ejemplo, como en las escuelas de pensamiento más rabiosamente liberales, como la de Friedrich Hayek, que afirmaban que cualquier intervención del Estado en la economía es “socialismo”.
Si siguiéramos a este tipo de ideólogos, entonces, todos los gobiernos del mundo, desde el de Estados Unidos hasta de Inglaterra, serian socialistas, porque intervienen de una u otra manera en la economía de sus países. Pero, todos sabemos que, muy lejos estamos de semejante absurdo.
Por el contrario, el verdadero sentido de socialismo refiere a una etapa histórica en que se ha eliminado la propiedad privada de los medios de producción, expropiando a la burguesía, se planifica democráticamente la producción y, todo ello, sobre los últimos vestigios de la sociedad de clases.
Por ende, el gobierno de la 4T no es comunista, ni cerca está de desearlo si quiera, pues garantiza las ganancias de los empresarios y la propiedad de tiendas, fabricas, etc., por encima de las vidas de las y los trabajadores. Al igual que, la propuesta de Morena, no atenta contra la propiedad privada, y sólo busca regular algunos aspectos de la tenencia de la tierra, sólo eso. Lo que, inclusive, ni siquiera servirá para que el campesinado en obtenga algunos territorios, sino que, servirá para favorecer el cobro de impuestos que, finalmente, seremos los de abajo quienes cumplamos con ellos, mientras los grandes propietarios los evaden.
La cuestión es que, gente como Lili Téllez, intentan llevar al extremo su discurso, identificando a un gobierno de corte burgués con comunismo, y al comunismo con burocratismo-estalinista del que prevaleció en la Unión Soviética, para desprestigiar a sus rivales políticos y posicionarse para las elecciones del 2021, y al mismo tiempo intentar demonizar a quienes luchan contra él desde la clase trabajadora.
Entre la ignorancia y la mala fe se anuda su ideología reaccionaria, busca manchar la palabra comunismo y ligarla al gobierno actual, por las dudas.