El presidente almorzó con Paolo Rocca (Techint), Luis Pagani (Arcor), Cristiano Rattazzi (Fiat) y Héctor Magnetto (Clarín), entre otros empresarios de AEA que le dieron el visto bueno sobre la Ley de emergencia económica, que implica un ajuste a los jubilados que ganan más de $ 19.000. En los “mercados” también hubo una reacción positiva y bajó el riesgo país.
Jueves 19 de diciembre de 2019 01:00
Una de las primeras reuniones del día miércoles en las que participó Alberto Fernández, fue un almuerzo con la cúpula empresarial de la Asociación Económica Argentina (AEA) en un hotel porteño. El mismo se dio dentro de la Asamblea Anual de este organismo que reúne a las principales empresas que operan en el país como Mercado Libre, Techint, Accenture, el grupo Clarín, Ledesma, entre otras.
Alberto compartió la mesa con el titular de AEA, Javier Campos y los CEO Paolo Rocca, Luis Pagani, Cristiano Rattazzi y Héctor Magnetto. Estuvo acompañado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, Santiago Cafiero, jefe de Gabinete, y Gustavo Béliz, secretario de asuntos estratégicos.
Uno de los principales objetivos del presidente fue buscar el respaldo de los popes industriales al proyecto de Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva que hoy se debatirá en Diputados. En su discurso Fernández confirmó su voluntad de pago y dijo: “Un muy fuerte condicionante para crecer es la deuda, que se ha tomado en el término de tres años en un enorme volumen y hay que pagarla en muy corto plazo".
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Y buscando un guiño les dijo que: "Estamos en el fondo del pozo, y sólo queda ir mejorando. Cuento con ustedes. Necesitamos hablar mucho entre nosotros".
En respuesta, Jaime Campos, presidente de AEA dijo "no hay duda que la situación económica y social requiere de la participación plena de todos los sectores".
Mientras Cristiano Ratazzi le respondió que: "Va por el camino correcto, es angosto, pero en algunos meses podemos ver mejoras". Si el CEO de Fiat- quien aseguró ayer que no fue tan grave la suspensión de 2000 empleados y la reducción de sus salarios al 75%- dice que vas por el buen camino los trabajadores deberían preocuparse.
El rápido visto bueno de los principales empresarios del país al proyecto “solidario” de Fernández levanta sospechas sobre los beneficios que obtendrían del mismo quienes hace meses están pidiendo a gritos una reforma laboral.
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Festejan los “mercados”
El síntoma en los “mercados” de la Ley de emergencia económica propuesta por Fernández fue muy positivo, otra señal para alarmarse, porque esto podría implicar posibilidades de negocios rentables para los especuladores de siempre.
El indicador de riesgo país que elabora la JP Morgan perforó esta semana el piso de los 2000 puntos. Claramente sigue en valores muy elevados porque existe desconfianza respecto a la capacidad de pago del país para afrontar los próximos vencimientos de deuda.
“Cuando el mercado aprenda lo que es Alberto Fernández las expectativas van a ir mejorando” sostenía en TN el ministro de Economía, Martín Guzmán.
En la bolsa porteña el índice S&P Merval subió un 1,9%, a 37.620 unidades. Los papeles que marcaron las subas más destacadas fueron: acciones de BBVA (6%), Banco Macro (3,6%) y Transener (3,1%). Mientras los bonos en dólares aumentaron más de un 8% el miércoles, según analistas esto expresaría una valoración positiva respecto a la renegociación de la deuda que lleva adelante el Gobierno con el FMI y los privados.
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Repudiable “solidaridad” que ajusta a los empobrecidos jubilados
El proyecto "solidario" de Alberto Fernández suspende la movilidad jubilatoria por 180 días. Para los 4,5 millones de jubilados que cobran la mínima (sumando a los destinatarios de la PUAM) se les otorgará un bono de $5000 en diciembre y enero; y se deja a cerca de 2,3 millones de jubilados sin bono. Una vez más son los jubilados empobrecidos -cuyo haber se encuentra por por debajo de los $ 38 mil necesarios para alcanzar la canasta de jubilados- el primer blanco de ajuste.
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Al mismo tiempo, los bancos, uno de los principales ganadores del macrismo no son mencionados en todo el proyecto y tampoco las empresas privatizadas. ¿A ellos no se les pide solidaridad? Las retenciones al agropower aumentan apenas unos puntos mientras para las mineras y petroleras bajan. Que los empresarios se encuentren relajados y den su aval al proyecto de Fernández habla por sí sólo.
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Guadalupe Bravo
Nacida en Trenque Lauquen, Provincia de Buenos Aires en 1985. Es economista, recibida en la UBA. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2004. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.
