Lunes 3 de junio de 2019 09:21
Estudiantes de más de 27 colegios fueron parte de una marcha multitudinaria durante la jornada del viernes, en reclamo contra la situación precaria que se vive en las aulas de la ciudad.
La falta de presupuesto para sostener los colegios en Puerto Madryn se hizo sentir. Según testimonios de los estudiantes, los problemas de calefacción e higiene se están volviendo cada vez más recurrentes.
Al punto de que, al comenzar el invierno, y con las gélidas temperaturas que se sienten en la zona, en muchos colegios madrynenses no funciona la caldera; los jóvenes asisten a clase abrigados con gorros y varias camperas.
En el colegio secundario n° 710, los estudiantes realizaron hace dos semanas una sentada en el patio interno, a modo de protesta. Con el fin de reclamar a las autoridades por la situación en la que les toca estudiar. Los jóvenes encabezaron también un reclamo de la mano de padres y docentes, hacia el Ministerio de Educación.
El ministerio lleva casi dos semanas sin brindar una solución definitiva, y los estudiantes de la 710 deben turnarse por días para asistir a clase, ya que hay sólo tres aulas en condiciones, en un colegio con aproximadamente 500 estudiantes; varios de ellos solo tuvieron la posibilidad de asistir apenas ocho veces, durante el mes de mayo.
“Es una situación completamente indignante, teniendo en cuenta que nuestra escuela está dentro de las menos afectadas. Hay otras que están cayéndose a pedazos, y desde el ministerio nos ignoran completamente; es desesperante.
No quiero un futuro en el que no podamos estudiar por no haber accedido al programa completo. Ya tuvimos suficiente el año pasado porque, por la precarización a docentes y auxiliares, tuvimos 1 mes y medio sin clases.” contó Mónica; estudiante de 5to año del colegio n° 710.
Es por esto que, ante la falta de respuesta, varios jóvenes del colegio n° 710 decidieron impulsar una marcha multitudinaria, convocando a estudiantes de toda la ciudad. Otros colegios no tardaron en sumarse a la medida, y en tan sólo unos días, todas las redes sociales estuvieron repletas de flyers y anuncios sobre la movilización del viernes.
Ante esta situación, el ministerio envío a trabajadores de infraestructura para comprobar el estado de los colegios. Los mismos, sin intervenir de manera alguna, afirmaron que las instituciones ya estaban en condiciones para el retorno de clases. Los estudiantes creen que fue una farsa para desmovilizar a una marcha sin precedentes.
Cabe destacar que el año pasado en Rawson, la capital de la provincia, los docentes marcharon y tomaron el ministerio de educación en reclamo por los salarios que se les debían, y por el presupuesto de desidia que tiene el Gobierno del Chubut para educación. Durante el conflicto, los estudiantes pasaron un mes y medio sin clases.
La marcha del viernes comenzó alrededor de la tarde, movilizando a jóvenes de casi todos los colegios afectados.
Varios estudiantes de otras instituciones privadas, y trabajadores de gremios, además de auxiliares y docentes, se acercaron al centro de la ciudad, para solidarizarse con los afectados; en lo que fue una gran movilización.
Este es el futuro que le espera a los jóvenes si el presupuesto que debería destinarse a educación, sigue yendo al pago de la deuda con el FMI. Los jóvenes en el interior, y a lo largo de todo el país, se ven cada día en condiciones más indignas para estudiar.
Si no es el boleto estudiantil, o los docentes precarizados, son las viandas, y sino el frío. Es hora de dejar de pagar esta deuda fraudulenta. La plata tiene que ir para salud, y educación. Esta generación no debe dejar que le roben el futuro.