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Red Internacional
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Tucumán. Los ganadores de siempre: los empresarios de la caña y el citrus

Empiezan a salir los balances de la producción de caña y citrus del año pasado con muy buenos números, a pesar de eso los trabajadores de esos sectores cobran planes miserables hasta esperar la nueva cosecha.

Lunes 27 de enero de 2020

Durante la post-cosecha de las principales actividades de producción de la provincia de Tucumán, como son la caña y el limón, salen los informes y balances de la temporada pasada, veamos algunos datos:

El informe del INTA Famaillá dice que a pesar del clima, la zafra cerró con muy buenos rendimientos.

Arturo Felipe, investigador del INTA Famaillá, señala que “la producción de caña de azúcar en Tucumán enfrentó complicaciones por las abundantes lluvias y la falta de piso para la cosecha. Gracias a un invierno seco y la ausencia de heladas se logró revertir la situación (...) a pesar de los inconvenientes, la zafra 2019 cerró un año excepcional con valores muy buenos de rendimientos fabril teórico para la obtención de azúcar”.

La superficie de caña en todos los departamentos de Tucumán arroja un total de 219.301 ha, lo que representa un avance del 85% en la provincia.

Incluso hubo algunos ingenios que han aumentando los rendimientos y producción con record en días de molienda, llegando a la segunda semana de diciembre.

Respecto al complejo citrícola, el ingeniero Hernán Salas, Coordinador del Programa Citrus y Director Asistente de la Estación Experimental Obispo Colombres (EEAOC), se refirió a la situación de la última campaña limonera en la provincia en un informe de producción que asegura que "productivamente, en términos cuantitativos, la campaña 2018/19 fue excelente. Aproximadamente 1.200.000 toneladas fueron procesadas en la industria tucumana, mientras que el volumen exportado como fruta fresca fue un poco más de 230.000 toneladas. El mercado interno normalmente absorbe algo más de 100.000 toneladas".

De hecho el sector del citrus viene teniendo entre los años 2015 a 2018 valores de exportación superior al promedio según los datos de la cadena del limón del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

Según el informe en 2018 llegó a un máximo de un 734,2 millones de dólares anuales de exportaciones, a un precio de 962 dólares por tonelada, del cual el 77,57% fue de Tucumán; esti equivale a 570 millones de dólares que género la provincia con esas exportaciones y esto sin contar el mercado interno.

A pesar de los números positivos los empresarios se quejan

Durante gran parte del años pasado empresarios como Rocchia Ferro, dueño de la Compañía Azucarera Los Balcanes, se paseaban por programas, radios y distintos medios de prensa aludiendo a que el sector generaba pérdidas. También los empresarios citrícolas afirmaban que el sector está en una situación difícil.

Pero si tomamos el balance de Ledesma a modo indicativo del conjutno del sector, vemos que en el rubro "azúcar y alcohol", la actividad arroja ganancias netas en 2019 que duplican los niveles del año anterior.

Y es que el precio del azúcar viene subiendo sin pausa y hoy supera los 850 pesos la bolsa de 50 kilos. Un nivel que los empresarios consideran bueno.

Pero además hay ingenios que también ganan con el negocio del bioetanol. Rocchia Ferro, presidente de la Cámara Sucroalcoholera Argentina y a la vez dueño de ingenios que producen alcohol, insiste al gobierno nacional en que aumente tanto el precio del bioetanol como el porcentaje de corte en las naftas ya que, según el empresario, todavía genera pérdidas la producción.

Por parte del sector del limón los empresarios del sector argumentan que debido a factores climáticos, el retraso en la cosecha aumenta el tamaño de la fruta fresca que de esta manera no se puede ser mandada al exterior. En ese caso no tienen mejor idea que desecharlas como se vio el año pasado de miles de toneladas que se tiraban en el Timbó, ya que volcarlas al mercado interno generaría una caída de precios generalizada.

Según el informe de producción de quedaron 200.000 toneladas de baja calidad (por tamaño, color o sanidad) sin cosechar que se terminaron perdiendo por falta de “oportunidades de comercialización”, que de nuevo como se dijo anteriormente, al no exportar, no tienen dólares por ende no obtienen sus ganancias millonarias.

Pero esto no significa que las empresas tengan pérdidas. De hecho, la escalada devaluatoria de los últimos dos años ha multiplicado los ingresos de todas estas empresas exportadoras que ganan en dólares y pagan en pesos.

Mientras tanto los que siempre pierden son los trabajadores

Estos sectores aún continúan teniendo la mayor parte de trabajadores en la informalidad, sobre todo los cosecheros que tiene jornadas de esclavitud de hasta más de 12 horas.

Ricardo Ferreyra, de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), declaró que finalmente se pagarán los planes interzafra -este año no se venían pagando-, por la suma de 2300 pesos (!) a los trabajadores azucareros y del citrus.

Este miserable monto del plan fue pactado entre todos los burócratas sindicales de Fotia, UATRE, FEIA y STIA, con el gobierno tanto nacional como provincial, en un convenio que firmó la ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, y que sólo abarca a los pocos trabajadores registrados que tiene el sector.

Para ello el gobierno dice haber desembolsado una suma total de 28 millones de pesos, que son como 450 mil dólares, que es apenas el 0,1% de las exportaciones de limón en la provincia.

Y para peor es dinero que viene del Estado, es decir de los impuestos que pagamos nosotros; ni hablar de pedirles a los empresarios que se hagan cargo de los empleados en este párate que tienen los trabajadores, porque parece que ni Fernández ni Manzur están dispuestos a tocar sus ganancias. Lo de “solidaridad” no aplica para los empresarios.

El año pasado no molieron dos de los 15 ingenios de la provincia: el ingenio San Juan y el Santa Bárbara. Este último es un ingenio completo que se autoabastece energéticamente, tiene caña propia y hasta produce alcohol y sin embargo desde que el grupo Cololmbres lo compró sólo presenta enormes deudas, que no se explica cómo se contrajeron. Dejaron a más de 450 trabajadores sin su fuente laboral.

También el ingenio Bella Vista adeuda meses de sueldo a sus trabajadores, cuyo propietario Jose Minetti, que no pisa hace meses el ingenio y que quiere cerrar un molino en Cordoba, donde los trabajadores están resistiendo con una lucha enorme.

La impunidad con la que se manejan los empresarios en la provincia es apañada por un gobierno que dice cuidar el futuro y el trabajo de los tucumanos, pero que garantiza los niveles más altos de precariedad laboral. Es necesario que los trabajadores se empiecen a organizar en sus lugares de trabajo y plantear asambleas democráticas para pelear contra los despidos, la precarización y el trabajo informal.