Dilma Rousseff mantiene la táctica del PT de señales conciliadoras: gestos de continuidad hacia el actual equipo económico y un posible gobierno con menos figuras partidarias en los cargos directivos.
Sábado 16 de julio de 2016
La entrevista concedida por la presidenta Dilma Rousseff expresa la táctica conciliadora del PT, que gradualmente va apareciendo en los medios informativos. La idea central del partido, en este momento, es la de ofrecer gestos de continuidad del equipo económico de Temer y un nuevo gobierno con menos figuras y parlamentarios del PT en los cargos directivos.
En esta ocasión su elogio a Henrique Meirelles busca alcanzar directamente al senador Cristovam Buarque (PPS-DF) que seguiría indeciso frente a la próxima votación del impeachment en el Senado pero ve con buenos ojos al actual ministro golpista, cuya gestión tiene el objetivo de descargar en forma inmediata y brutal los efectos de la crisis económica sobre las espaldas de los trabajadores.
Recientemente en una entrevista al diario Estado de São Paulo Meirelles anunció sus planes de reorganización de las cuentas públicas. Estos planes se dividen en: a) control de gastos; b) privatizaciones; c) aumento de impuestos. Veamos en detalle lo que significan estas medidas, que son consideradas por Dilma expresión de la competencia y eficiencia del ministro.
El control de gastos significa recortes en áreas como salud y educación, a partir de la creación de un techo para el gasto público; la privatización: extender al máximo las privatizaciones que ya se están llevando a cabo en Petrobras, aeropuertos e hidroeléctricas y que ahora incluiría la privatización de sectores del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES); el aumento de impuestos como el de la gasolina, el PIS-COFINS (Programa de Integración Social y la Contribución Social para Financiación de la Seguridad Social) que afectan directamente al bolsillo de los trabajadores. Si bien se trata de medidas para el próximo año, sin embargo las que ya están planteadas, como la reforma de las jubilaciones que eleva la edad jubilatoria de hombres y mujeres a 75 años, muestran cómo Meirelles es realmente competente en el arte de defender los intereses de la burguesía.
Desde el período previo al impeachment hasta el momento actual, el PT continúa apostando a los acuerdos espurios con el Senado y la Cámara de Diputados, utilizando el descontento de quienes vieron en el alejamiento de Dilma un ataque a derechos conquistados. Con la reciente elección de Rodrigo Maia (DEM) a la presidencia de la Cámara de Diputados con la ayuda de los votos del PT y del PCdoB, siguen profundizando su táctica de conciliación de clases.
Ni siquiera se molestan en movilizar las bases de la CUT contra el golpe institucional y los ataques a los trabajadores. Ahora dicen que van a convocar a una huelga general para luchar contra el impeachment, que tendrá en agosto su definición y fecha final, mientras que la empresa Volkswagen anuncia miles de despidos sin que el Sindicato de los Metalúrgicos del ABC, hiciera siquiera un corte de calles y asambleas en defensa de los trabajadores, por que tomar sólo un ejemplo evidente. Es importante tener muy claro que con estas tácticas del PT, los trabajadores no podrán imponer sus demandas. Por eso es necesario que centrales sindicales como la CUT y la CTB rompan inmediatamente su inmovilismo, preparando desde ahora con asambleas, piquetes, cortes de calle, la lucha contra el gobierno golpista y sus ajustes para que sean los trabajadores y la juventud los que den una salida a la crisis.