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Red Internacional
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PROTESTAS CONTRA EL HAMBRE. Los hambrientos piden pan, fuego les da la milicia

Luego de las protestas por hambre que ayer protagonizaron cientos de vecinos y vecinas de la comuna del Bosque, hoy el sector amaneció totalmente militarizado, decenas de militares rondan los alrededores armados con fusiles para amedrentar y apaciguar a quienes tienen hambre.

Martes 19 de mayo de 2020

Durante la jornada de ayer vimos cómo, en la comuna del bosque, cientos de vecinos y vecinas salieron a enfrentar la represión al grito de “queremos soluciones, tenemos hambre”. La comuna ha sido fuertemente golpeada por el desempleo y la desocupación, luego de las largas semanas de cuarentena el hambre azota a pobladores cesantes que no tienen como alimentarse ellos y sus familias.

Luego de la enorme jornada de protesta que sumo incluso a otras comunas de la zona central y otras ciudades del país, hoy El Bosque amaneció totalmente militarizada. ¡Insólito! Cientos de pobladores pobres protestan para tener algo que comer y el gobierno responde con fuerte represión, decenas de militares armados hasta los dientes rondan las calles de la población.

Solo con una de las bombas lacrimógenas que lanzaba ayer contra una población residencial la represión policial se podrían cubrir, 14 kilos de arroz, 10 kilos de pan, 16 kilos de harina, 14 litros de aceite. Es decir, es voluntad política combatir el hambre de los sectores precarios en vez de gastar en represión para disciplinar con fuego a la población.

No podemos permitirlo es necesario que organicemos la solidaridad obrera y popular para enfrentar la represión, pero además para paliar el hambre y la desocupación. Necesitamos un plan de emergencia, que contemple la prohibición de los despidos, un sueldo de emergencia de 500 mil pesos acorde a los gastos de una canasta básica familiar y licencias laborales masivas con un sueldo completo para quienes laburan en los sectores no esenciales. Recursos hay, pero están en un puñado de multimillonarios, que hoy se buscan lavar las manos a través de donaciones de alimentos. Necesitamos revertir las prioridades y por esto es clave que los organismos de la CUT y los grandes sindicatos, rompan su tregua con el gobierno.