×
×
Red Internacional
lid bot

África. Los militares y la oposición acuerdan compartir el poder en Sudán

El Consejo Militar y las principales fuerzas de la oposición acordaron crear un Consejo Soberano. Los opositores dejaron la mayoría de sus demandas para acordar con los militares.

Viernes 5 de julio de 2019 18:58

El consejo militar tomó el gobierno Sudán desde la caída Omar al Bashir el pasado abril, luego de ocupar la presidencia durante tres décadas, y las fuerzas de la oposición agrupadas en la Alianza para la Libertad y el Cambio (ALC) alcanzaron un acuerdo este viernes para la creación de un Consejo Soberano que conducirá durante un periodo de transición de tres años, periodo en el que se organizaran nuevas elecciones.

Según informó el mediador de la Unión Africana (UA), Mohamed El Hacen Lebatt, este órgano estará integrado por civiles y militares y su presidencia será alterna entre ellos. El llamado Consejo Soberano constará de cinco civiles, cinco militares y un civil que se acuerde entre las dos partes, indicó en un comunicado la plataforma opositora.

El acuerdo llega luego de que la crisis en el país africano escaló tras la brutal represión llevada adelante por las fuerzas armadas para desalojar el campamento de protesta que se encontraba en la zona del cuartel general del Ejército en Jartum. La represión dejó más de 100 muertos y cientos de heridos.

Te puede interesar: Solidaridad con los trabajadores y el pueblo de Sudán contra la represión del Ejército

Según el mediador de la Unión Africana, el acuerdo alcanzado este viernes incluye la apertura de una investigación “minuciosa, transparente, nacional e independiente” por esta masacre, aunque no aclaró cómo se llevará adelante la misma y a cargo de quiénes.

El acuerdo alcanzado llega luego de la mediación de la UA que veía en la crisis que vía en las movilizaciones y las protestas un peligroso ejemplo para la región, además de la necesidad de estabilizar la situación en el país cuya ubicación es estratégica tanto para las potencias imperialistas y sus socios regionales.

Te puede interesar: Argelia y Sudán: la geopolítica de las revueltas

El número dos y auténtico hombre fuerte de la junta castrense, el general Mohamed Hamdan Dagalo, alias Hemeidti, a quien se acusa de estar detrás de la violenta represión del último mes, saludo el acuerdo. Según la agencia Afp, el general aseguró que “Queremos tranquilizar a todas las fuerzas políticas y a todos aquellos que participaron en el cambio”, dijo, “este será un acuerdo completo, no excluirá a nadie e incluirá todas las ambiciones del pueblo”. El pacto también contempla retrasar la creación del Parlamento hasta que se establezca el Consejo Soberano.

La oposición había dado varios gestos y resignado parte de sus reivindicaciones en pos de un avance en el diálogo con la Junta Militar. Entre los aspectos que habían resignado se encontraba el de un gobierno 100% civil, el del rol de las mujeres en la política (negado durante años), el castigo a las minorías que fueron perseguidas y asesinadas, y sobre todo la convocatoria a una Asamblea Constituyente, que podría comenzar a hacer realidad la idea de que "caiga todo el régimen", que cantan los manifestantes en las calles.

Las señales de ese acercamiento se habían dado durante los últimos días, indicando que el acuerdo podía ser inminente. Este miércoles, ambas partes reanudaron las negociaciones cara a cara, algo que no ocurría desde el pasado mayo, y este jueves 235 miembros del grupo rebelde Ejército de Liberación de Sudán, que está integrado en la ALC, fueron liberados de una prisión sudanesa tras una amnistía declarada por el presidente del consejo militar, el general Abdelfatah al Burhan.

Los militares sudaneses aprendieron de los procesos de la Primavera Árabe y su objetivo es el que desviar, desgastar o derrotar las movilizaciones con el objetivo de dejar en pie las principales bases del viejo régimen.

Los trabajadores, las mujeres y la juventud de Sudán demostraron durante semanas, a pesar de la violenta represión que han venido sufriendo, que buscaban la caída de todo el viejo régimen, incluyendo la salida de la cúpula de las fuerzas armadas . Las principales fuerzas de la oposición tomaron un camino distinto, facilitando que sea la cúpula del Ejército la que imponga su salida.