Ni Pablo Iglesias ni los 4 ministros de Unidas Podemos se pierden junto al resto del gobierno y Felipe VI el Día de la Fiesta Nacional que, en lugar de un desfile militar heredero del franquismo, se celebrará en el Palacio Real. Todo atado y bien atado.
Lunes 12 de octubre de 2020
Debido a la pandemia, los desfiles militares se han sustituido por un acto en el Palacio Real. A pesar de este cambio, los actos del 12 de octubre tienen un claro objetivo de defender la actuación del imperialista ejército español y recordar que éste, como dice la constitución, es el garante y defensor, si es necesario por la fuerza, de la unidad nacional contra el derecho de autodeterminación, recordado siempre por la monarquía en el desfile que cierra la recepción real.
Ahora que UP forma parte del “gobierno más progresista de la historia”, el ministro de Consumo, Alberto Garzón; la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; la ministra de Igualdad, Irene Montero; y el ministro de Universidades, Manuel Castells ya pueden formar parte de uno de los días grandes de la monarquía y el imperialismo español sin despeinarse.
Hoy #12deOctubre tenemos 2escenas en Madrid. Enfermers en lucha en la Puerta del Sol y la familia real y fuerzas armadas en el desfile.
Quien decide quedarse con la 2ª, como UP y Pablo Iglesias, se retrata.
Yo lo tengo claro, la fortuna de la casa real para reforzar la sanidad! pic.twitter.com/BJI3OtLQT9— Lucía Nistal (@Lucia_Nistal) October 12, 2020
¿Qué significa el 12 de octubre?
Este “Día de la Hispanidad” comienza a implantarse como resultado a la crisis abierta entre nostálgicos imperialistas a principios del XX tras el fin de las últimas posesiones territoriales en América. A día de hoy sigue siendo una fecha para conmemorar “nobles gestas”, como la conquista de América y el genocidio de millones de sus pobladores originarios, la conversión forzada al cristianismo de muchos más, la esclavitud de africanos para repoblar lo arrasado y el saqueó sistemático de sus recursos.
Este “Día de la Raza”, que es como se nombró originalmente y que durante muchos años tanto en el Estado Español como en el resto de países de Hispanoamérica (en muchos hoy en día se sigue denominando así), surgió en 1913.
Adquirirá un nuevo significado durante el franquismo como exaltación de poder y así hasta nuestros días, cuando se exhibe el músculo militar del Régimen del 78 con la monarquía a la cabeza entre desfiles. Durante el franquismo, se homenajeaba a los “Caídos por Dios y a la Patria”, es decir, a los combatientes del franquismo en la Guerra Civil. Ahora en “democracia” se homenajea a los caídos en el último atolladero imperialista en el participa el ejército español, como Afganistán, Irak, Líbano, Bosnia, etc. En este ambiente de “Fiesta nacional” se propagan discursos abiertamente imperialistas arraigados en la historiografía oficial española.
Los “camaradas ministros” junto al rey y las Fuerzas Armadas
No sólo en el campo bélico los nuevos y viejos reformismos asumen y naturalizan la política imperialista del Estado español. Ni una crítica a la usurpación que a principios de milenio realizó la burguesía española en Latinoamérica, donde en países como en Argentina, en colaboración con la burguesía nacional y la burocracia sindical, se privatizaron las grandes empresas estatales para regocijo del capital imperialista español.
La crisis de la Corona desnuda el extraño “republicanismo” de IU y el PCE
El chovinismo “progre” por parte del viejo y nuevo reformismo es uno de los servicios que gustosamente le ha brindado Unidas Podemos al Régimen 78, inyectando en el imaginario colectivo de la izquierda que la pobreza y los muertos que el imperialismo español acumula a sus espaldas es algo que no nos atañe.
Una imagen como la de hoy deja claro que para acabar con esta reaccionaria institución no se puede contar con los “republicanos” de Unidas Podemos reconvertidos en ministros y ministras de Su Majestad. Algo tan elemental como conseguir un referéndum sobre monarquía o república solo será posible desde una lucha independiente de los partidos del gobierno “progresista” y en contra del Régimen del 78.
