El alcohol etílico o etanol tradicionalmente se destina al corte de nafta. Hoy, con la crisis sanitaria este producto es esencial para la desinfección. Sin embargo los empresarios cierran fábricas y despiden trabajadores.
Miércoles 8 de abril de 2020 17:35
En el país se producen 100 millones de litros de alcohol etílico por mes, 1200 millones al año. Aproximadamente la mitad proviene de procesar caña de azúcar y la otra mitad derivada del maíz. Este producto que es tan necesario para combatir el virus del COVID-19, que escaseas en los Hospitales y en los supermercados se produce en el país a una tasa de casi 2,5 litros por persona por mes. De hecho se podría inundar el mercado.
Destino del Alcohol Etílico
Se destina para cortar nafta en un 12%, es decir se le agrega a la nafta para hacerla mas ecológica y para mejorar el octanaje de la misma, que sería algo así como mejorar su calidad.
Con la caída de las ventas de naftas en un 70% se ha generado un “excedente” de alcohol etílico, lo cual es realmente paradójico. Lo más grave es que los empresarios del rubro entre los que se encuentra Blaquier (Ledesma) están haciendo fuertes protestas al gobierno para que incremente la proporción de alcohol en las naftas. Es decir que pretenden que el alcohol se queme en autos antes de que sirva a la salud de la población. Estos empresarios han hecho mucha publicidad de donar 150.000 litros a hospitales, es decir el 0,01% de la producción.
En la industria sucraalcoholera trabajan 60.000 personas en forma directa y 120.000 en forma indirecta. Con chantaje de posibles despidos están exigiendo un precio mayor para el litro de Etanol, por encima de los 37 pesos que paga el mercado de las naftas. Es decir que existe una especulación tanto en la cantidad disponible sino también en cuanto al precio. Hay una gran distancia entre ese número y los 350 pesos a los que se consigue, siendo que no hay mayores problemas o costos para el envasado y distribución del producto. Si no fuera por la especulación el litro de alcohol no debería superar los $70 en los supermercados y farmacias.
Así como todos los recursos de la economía deben ser enfocados en preservar la salud de la población, en particular la industria del Etanol debe ser organizada y planificada en esa dirección.
En momentos de crisis económica, los empresarios ponen sus intereses personales, sus ganancias por encima del interés social. En vez de cerrar las fábricas, como ya esta sucediendo y paralizar la producción, es necesario sostener el abastecimiento de los elementos necesarios para enfrentar la pandemia. Para ello es preciso intervenir la industria del Etanol poniéndola en función de las necesidades de la Sanidad bajo control de los trabajadores.