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Red Internacional
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COLEGIO WINTERHILL. Los peligros que acechan al Winterhill

La sombra del cierre aún se cierne sobre el colegio. Lo único que ha evitado que los sostenedores pesquen su plata y se vayan, dejando a todos en la calle, es la resistencia que ha mostrado la comunidad educativa.

Ricardo Trabajador portuario eventual despedido

Viernes 9 de noviembre de 2018

El sorpresivo anuncio de cierre del Colegio Winterhill cayó como una bomba entre trabajadores, apoderados y estudiantes, pero esa situación no iba a durar mucho. A los pocos días la comunidad educativa estaba en pie de guerra y unida contra el cierre, convirtiendo el caso es un escándalo político de alcance nacional, que ponía nuevamente sobre la mesa la crisis de la educación de mercado, al tiempo de generar innumerables gestos de solidaridad. Los socios de la Corporación y la Inmobiliaria, sin haber dimensionado la caja de Pandora que estaban abriendo, tuvieron que frenar en seco y repensar su ataque.

Su primer gesto fue plantear que iban a detener el proceso de cierre y que tendrían una respuesta el 15 de Noviembre. A su vez, voceros de la ex NM propusieron la figura de un Administrador Provisional (la misma que se usó para gestionar despidos y cierres de la U del Mar y la Arcis); pero ya era tarde: la Comunidad Educativa no los consideraba parte de ellos. Habían mostrado que su real interés era la ganancia económica y no el proyecto educativo.

Socios vestidos de ovejas

Pero luego del fracaso de las dos primeras semanas, los socios accionistas rehicieron su plan y fueron más allá, ya que, saben que la comunidad educativa está unida y que no cuentan con su confianza.

En base a esto recurrieron a la vieja táctica: Hay empresarios buenos... y empresarios malos

Emitieron una carta planteando que harían una denuncia en fiscalía, y una auditoría. Sin lugar a dudas, esto podría llegar a afectar a uno o varios de los socios, tal vez aquel que tenga las manos más manchadas que el resto. Con esta medida los negociadores pretenden reganar la confianza de un sector de la comunidad educativa, o al menos hacerlos dudar, así poder ganar tiempo de acá a fin de año y reiniciar el proceso de cierre el próximo año. Por otra parte, esta dudativa que pretenden instalar tiene como foco quitarle la iniciativa a la comunidad organizada y hacerla parte del proceso de cierre, mostrándole algunas cuentas para descomprimir la rabia que hay, sacando la lucha de las calles y haciendo más fácil la tarea a los negociadores

Pero la experiencia puede enseñarnos mucho: El caso de la U del Mar

El pasado martes 30 de Octubre, nuestro medio le realizó una entrevista al ex vocero de los estudiantes de la U del Mar, Raúl Soto, cuya casa de estudios atravesó también por un proceso de cierre. Sus advertencias fueron categóricas, por lo que rescatamos algunos pasajes:

Sobre las inmobiliarias y las autodenuncias, Raúl Soto nos recordó que:

Estás inmobiliarias les arrendaban el terreno y los edificios a la universidad del mar cobrando un precio muchísimo más alto al de mercado. Estaban lucrando con un contrato educativo de forma explícita. Esto hacia que los recursos necesarios para invertir en educación o los servicios básicos de la universidad, el sueldo a los trabajadores, las cotizaciones previsionales, seguridad social, quedaron de lado y no se cumplían de manera responsable hasta que comenzaron a quedarse sin las lucas necesarias para mantener el negocio de la inmobiliaria. Allí el rector de la universidad hace una denuncia formal y es cuando Harold Bayer comienza a iniciar una investigación para ver si había lucro en la universidad del mar, se realiza una auditoria y la universidad del mar de incurrir en lucro debía cerrarse”.

Sobre la figura del Administrador Provisional:

“[…] esas otras irregularidades son las causales de que se decretara el cierre de esta casa de estudios y como se hacía inviable el desarrollo normal de los procesos académicos se tenía que intervenir y ahí se crea la figura del administrador provisional o interventor. […] Bueno, se pone al interventor y lo único que este hace es velar por los intereses de los acreedores independiente de que nos puedan decir de qué se preocuparon de las reubicaciones y de firmar convenios para que pudiésemos terminar nuestras carreras, esos convenios son súper costosos para el estado y lo que no estaban pagando era hacer un cambio profundo en la educación. Se firmó un convenio a lo largo de todo el país con muchos millones involucrados que hicieron que instituciones recibieran dinero para invertir en equipamientos que nosotros nunca vimos.

Si efectivamente sirvió o no el interventor, por lo que yo he conversado con profesores de la universidad hay muchos que aún no les pagan nada. El interventor es el primero en la lista acreedores y las condiciones académicas en las que se terminó fueron precarias para muchos de nuestros compañeros muchos de los estudiantes que se desempeñaban como alumnos de la universidad del mar no pudieron terminar sus estudios, por lo que no fue positiva la experiencia con este administrador provisional. Hizo más digerible el cierre de la universidad.

Sobre el papel del Estado:

Desde un principio surge la idea del movimiento estudiantil de la universidad del mar como única solución la estatización, creemos ahora habiendo terminado nuestras carreras con el proceso de reubicación que siempre se debió optar por una intervención estatal directa y que para salvaguardar el derecho a la educación de un monto de estudiantes y derecho al trabajo de muchos trabajadores y la estabilidad de muchas familias, lo más responsable era que el estado se hubiese hecho cargo de mantener la universidad, mantener a estos trabajadores con una casa de estudio que había sido acreditada y que gozaba de autonomía. El ministerio de educación no se hizo cargo de esta crisis enorme que vivimos. Consideramos hoy más que nunca que las palabras de expropiación y estatización están más vigentes que nunca en este tipo de casos y que la solución nunca va a ser que se cierren las puertas de una casa de estudios si no que es una oportunidad para que el estado recupere y vele por el derecho a la reducción de miles de estudiantes.”

Ver entrevista completa aquí