Noreste argentino. Los pequeños niños originarios del litoral

Pielcita morena, tostada de sol.
El hierro, el bronce, el oro eres tú con tu cunuu (ternura)
Brillante diamante todo junto eres tú.
La luna, la estrella, tú guía infinita mitai descalcito del litoral, te quiero contar mi canción de amor.
Te quiero, te palpo y siento que tu alma y tu pynandi (pies descalzos) acaricia mi angustia y olvido mis penas de verte así, tan desprotegido de los mandamases y excluidos del medio ambiente que te vio nacer.
Tobitas, wichitos, mocovicitos, matacos, carita de niños guaranicitos tiernos del litoral, te quiero contar mi canción de amor.
No sufras, no llores ya vendrán tiempos mejores en el litoral.
Chiquitos pequeños inocentes de la realidad, saliste valiente del camalotal, inundado de amor y tristeza por vivir, olvidado de la sociedad y la autoridad.
Abandonado al alcance de la naturaleza tan incómoda y fatal en el litoral y pensar que sos el dueño total.
Hoy quiero cantarte niñitos y niñitas de los pueblos originarios genial con tu aguante ejemplar a los cuatro vientos.
La madre naturaleza proteja y cuide a sus hijos de explotadores que ignoran a sus padres como trabajadores.
Humilde homenaje al hermanito genial del litoral.