A pesar de que los retos de belleza se viralizaron en 2014, miles de jóvenes siguen compartiendo fotos en las redes sociales. Unos retos que promueven cánones estéticos basados en la delgadez.

Verónica Landa Barcelona | @lierolaliero
Jueves 7 de abril de 2016
En 2014 se viralizaron retos de belleza como el ’thigh gap’ o el ’bikini brigde’. Algunos de ellos intentaron pasar como retos ’fitness’ para ponerse en forma. Pero es innegable que lo que promueven son cánones estéticos basados en la delgadez. Para conseguir esa delgadez muchas mujeres recurren a dietas insanas, ejercicio abusivo y “consejos” para perder peso –muchos de ellos difundidos por páginas que promueven la anorexia y bulimia.
El fenómeno se mantiene. Incluso hay incontables páginas de Facebook o Twitter que con el nombre thinspiration ofrecen consejos para conseguir la delgadez de modelos y actrices. A su vez, las redes también se han llenado de respuestas¬ que buscan ridiculizar estos retos.
La thispiration y los retos de belleza son seguidos por una mayoría de mujeres, sobre todo jóvenes, que sienten la opresión estética a todas horas y en todas partes. Algunos de los retos viralizados desde 2014 son los siguientes.
Este reto consiste en tocar el ombligo con la mano, pero rodeando la espalda. Aunque comenzó como un reto de flexibilidad no relacionado con la delgadez, muchas usuarias de Twitter e Instagram lo usan como demostración y medición de delgadez: quien no lo pasa no está delgada. Incluso se animan para bajar de peso y poder conseguirlo.
#Thighgap
La fiebre por el Thigh Gap tuvo su apogeo en el verano de 2014. Consiste en perder peso para que al juntar las piernas quede mucho espacio entre ambas.
Las redes sociales se llenaron de fotografías de chicas muy jóvenes que en su deseo por parecerse a supermodelos, mostraban piernas extremadamente delgadas y hablaban de cómo habían conseguido tener un thigh gap (espacio entre muslos) perfecto.
Tiempo después apareció una ‘marca’ que ofrecía joyas para colgar en esa parte del cuerpo. Sin embargo ni la marca ni el producto son reales. Si se accede a la página de TGap Jewellery hay una pestaña que nos lleva a otra página donde su autor explica el porqué de esta iniciativa: generar debate sobre el irreal e insano ideal de belleza generalizado por los ’mass media’.
Este desafío consiste en colocar monedas en el hueso de la clavícula para demostrar cuan delgada se está. Se entiende que cuanto más sobresalga la clavícula, más monedas caben y por lo tanto más delgada.
#Bikinibrigde
Hace referencia al vacío que se crea entre los huesos de la cadera y el vientre, creando un “puente” en la parte baja del bikini. Para conseguir este efecto, muchas mujeres se fuerzan a perder ingiriendo una cantidad insuficiente de calorías diarias.
Consiste en colocar una hoja A4 verticalmente ante el cuerpo a la altura de la cintura. Este reto considera “talla perfecta” a aquellas mujeres cuya cintura no sobresale por los laterales de la hoja.
iPhone 6
Es el nuevo reto que se está viralizando estos días. Se trata de medir con un iPhone 6 tus rodillas. Las rodillas deben medir lo mismo que el largo del teléfono que mide 13,81 cm el modelo normal, y 15,81 el modelo plus.
La obsesión por cumplir unos cánones estéticos impuestos no es nueva pero con las redes sociales esta obsesión parece magnificarse.
Los cánones estéticos que promueven la delgadez, a la vez que los pechos grandes, se difunden en los medios de comunicación, el cine, la música, las revistas, la moda, etc. El mensaje con el que son bombardeadas miles de mujeres es que deben parecerse a ese modelo para ser aceptadas. A la vez que se fomenta ese físico “ideal” como “atrayente”, su opuesto se fomenta como lo “no atrayente” lo que profundiza más la obsesión por cumplir con los cánones.
En una sociedad machista en la que incluso para trabajar tienes que tener un físico que se adapte a estos cánones, las mujeres aprenden que para ser aceptadas socialmente hay que asumirlos, y someter sus cuerpos a todo tipo de medida extremas que ponen en riesgo su salud con tal de conseguirlo.