El día de ayer se oficializaron los precandidatos para las primarias de los partidos de la ex Concertación y los candidatos directos de cara a las elecciones presidenciales. Se repiten los nombres de estos 30 años, nada nuevo que ofrecer.
Jueves 24 de diciembre de 2020
En la "oposición" estos días han estado tensionados decidiendo qué caras serán las que los representarán en las siguientes elecciones.
En la DC, Ximena Rincón y Alberto Undurraga serán los precandidatos para las primarias. La primera fue Ministra del Trabajo y Previsión Social, y Ministra Secretaria General de la Presidencia en el gobierno de Michelle Bachelet. Por otra parte, Alberto Undurraga también fue Ministro del ministerio de Obras Públicas durante ese periodo. Ambos, parte de un gobierno que, no solo mantuvo la precarización laboral y el subcontrato sino que también fue responsable político del asesinato de Camilo Catrillanca.
En el PS, Insulza hasta ahora es el único precandidato para las primarias pero presionando igualmente a Álvaro Elizalde tras las negaciones de Isabel Allende y Carlos Montes. El PS con Michelle Bachelet demostró en sus dos periodos de gobierno, que sus intereses estaban hacia los grandes empresarios buscando conciliar a través de algunas reformas a las demandas de la lucha estudiantil, pero que en ningún momento acabó con la educación de mercado; como lo hizo con la reforma de Ues estatales y la beca de gratuidad que, a la larga, significó un mayor desfinanciamiento de la educación pública, llevando a profundizar crisis económicas en varias estatales como el ex Pedagógico.
El caso del PC es diferente ya que Daniel Jadue no tiene competencia interna de cara a las presidenciales, claramente buscan favorecerse a través de la figura del alcalde de Recoleta, pero es precisamente parte de un partido que aprobó una ley precarizadora como lo fue la “ley de protección del empleo” que permitió miles de despidos y suspensiones de sueldo durante la pandemia, donde dejaron a familias viviendo con menos de lo que ya recibían sin importar que en algunos casos recibieran menos del 50% del sueldo mínimo.
Para las y los jóvenes que saltamos los torniquetes y encendimos la chispa de la rebelión contra los 30 años y sus perpetuadores, ninguno de estos partidos es una alternativa, son parte de quienes han perpetuado herencia de la dictadura y la precarización, nos han negado nuestras demandas y privatizado nuestros derechos.
En conjunto, todos los partidos de la cocina impulsaron de derecha a oposición un acuerdo por la paz y un proceso constitucional sujeto a sus propias restricciones para que el pueblo trabajador y las demandas de la rebelión no se puedan expresar, prohibiendo que secundarios participemos, poniendo obstáculos a independientes, pudiendo vetar con un quórum de 2/3 y haciendo intocables los tratados internacionales o los recursos naturales.