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Red Internacional
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Francia. Los sectores anti-LGBT se movilizan nuevamente

Lunes 6 de octubre de 2014

Thousands of French conservatives turn out for family values protests . Paris (France), 05/10/2014.- Thousands of demonstrators gather to protest against the government and the same-sex marriage in Paris, France, 05 October 2014. Thousands of ’family friendly’.

Este domingo los sectores “anti matrimonio igualitario” volvieron a desfilar masivamente en las calles de Paris. Venidos de distintas ciudades de Francia, entre 70.000 (según la policía) y 500.000 (según los organizadores) se manifestaron en la capital francesa. Su principal reivindicación fue la “prohibición universal” del recurso a la técnica de procreación a través un “vientre de alquiler”, pero también contra la inseminación artificial para las parejas lesbianas y la supuesta “ideología del género” en las escuelas. En Bordeaux se realizó otra marcha pero mucho más pequeña (entre 5.000 y 30.000 manifestantes según las fuentes).

Más allá de las cifras delirantes que declaran los organizadores, reagrupados en el colectivo “La manif pour tous” (“La manifestación para todos”), es un hecho que los sectores mas conservadores de la sociedad francesa, mayoritariamente de las clases altas católicas, volvieron a hacer una demostración de fuerza. Su propósito es “resistir” a las leyes votadas por el PS en el sentido de reducir (por lo menos formalmente) la desigualdad entre parejas homosexuales y heterosexuales.

¿Una lucha imaginaria?

Si antes de la adopción de la ley de matrimonio igualitario en Francia el objetivo de los manifestantes era claro, ya no podemos decir lo mismo hoy en día. No porque sus reivindicaciones no estén formuladas claramente sino porque apuntan a situaciones inexistentes.

Sobre su reivindicación principal, la lucha contra la práctica de “vientre de alquiler”, en Francia ésta nunca fue permitida, ni está en los planes del gobierno hacerlo. Lo que sirvió de pretexto es que recientemente la Corte Europea de los Derechos Humanos impuso a Francia a concederles la nacionalidad francesa a los niños de padres franceses que hayan sido concebidos de esta forma en países o territorios en donde la práctica es legal.

En cuanto a la inseminación artificial para parejas lesbianas, por más que Hollande había dado a entender que la autorizaría, ésta sigue siendo permitida solo para parejas heterosexuales con infertilidad “clínicamente comprobada”. Y el gobierno no parece estar pensando en autorizarla en absoluto.

Finalmente, la enseñanza de lo que llaman la “teoría/ideología del género” en las escuelas no es más que de un mito. Los programas que buscan cuestionar los roles sociales asignados a los hombres y a las mujeres en las escuelas francesas son completamente marginales. De hecho, sería atribuirle un carácter demasiado “progresista” al gobierno de Hollande pensar que su intensión es generalizar tales programas.

A pesar de que Francia es un país en donde la mayoría se pronuncia a favor del matrimonio igualitario (60%), incluso entre los simpatizantes de derecha, la realización de esta acción confirma que una franja de católicos fundamentalistas se instala de forma durable en el panorama político francés. Un dato preocupante a tener en cuenta, por más que sus argumentos no logran despegarse de una imagen caricaturesca de una derecha esclerosada, su influencia no podría ir más allá que los sectores de clases altas católicas.

Concesiones de Valls, contradicciones de la derecha

Por más ridículos que puedan ser algunos de los argumentos de estos sectores anti-LGBT, el hecho de ver miles de personas desfilar en las calles contra Hollande es suficiente para que el gobierno haga concesiones. Así, el primer ministro Valls declaraba, días antes de la manifestación en el periódico católico La Croix: “[el gobierno] pretende promover una iniciativa internacional que podría resultar, por ejemplo, en que los países en donde el ‘alquiler de vientres’ está permitido prohíban este modo de procreación a las personas provenientes de países en donde es ilegal”.

La derecha, por su parte, intenta capitalizar este descontento reaccionario con el gobierno pero se encuentra dividida. Una parte se pronuncia por una anuación de la ley de matrimonio igualitario, otros dicen que esto ya es imposible y se limitan a manifestarse contra la inseminación artificial para parejas lesbianas y la práctica de “alquiler de vientres”. Un tema más que se suma a la guerra por la dirección del partido entre las distintas fracciones.

El partido de extrema derecha, el Front National, aparece en las manifestaciones pero con pequeñas delegaciones.