Los sindicatos del Ayuntamiento y las contratas protagonistas de las III Jornadas sobre remunicipalización de los servicios públicos. La subrogación de las plantillas fue el punto central de la discusión.

Juan Carlos Arias @as_juancarlos
Raquel Sanz Madrid
Viernes 13 de mayo de 2016
Foto: ID
El pasado sábado se celebraron en Madrid las III Jornadas sobre “remunicipalización” organizadas por la ‘Plataforma por la Remunicipalización de Madrid’. Bajo el título de “Sindicatos ante la municipalización”, el debate versó sobre las distintas posiciones de los sindicatos sobre esta demanda, tanto aquellos que están en el Ayuntamiento de Madrid como los que representan a los trabajadores de las contratas.
Sólo quedaron por fuera de la mesa los sindicatos corporativos, dada su oposición explícita a la municipalización. Por parte de CCOO, asistieron representantes de la Sección Sindical de Profesores de Música y Danza y de la Federación de Enseñanza. Por UGT, miembros de la Sección Sindical de Deportes del Ayuntamiento. En ambos casos, estos representantes de los trabajadores defendiendo posiciones diferentes de la de sus direcciónes, contraria a la remunicipalización de servicios.
Las jornadas se desarrollaron en dos bloques expositivos, en los que se reflejaron la existencia de importantes coincidencias de todos los sindicatos presentes, pero también las diferencias en torno a las condiciones de continuidad asegurada o no de los trabajadores de las empresas contratistas.
Abrió el debate la representante de USO, María del Carmen Pereira, incidiendo en la necesidad de “transparencia en lo que se negocia” y señalando la necesidad de subrogar mediante concurso-oposición “según la edad”, lo que implicaría que muchos trabajadores de las contratas -especialemente los más jóvenes y en condiciones más precarias- podrían perder su puesto de trabajo.
Miguel Ángel Lorenzo, portavoz de “Somos Sindicalistas”, expresó su total apoyo a la Plataforma y defendió la gestión directa municipal. En cuanto a los procesos de subrogación, señaló que se podría resolver “haciéndolos indefinidos, no fijos”. Hay normativa europea, indicó, además de procesos de municipalización en diferentes ciudades, que muestran antecedentes en este sentido. Denunció como inaceptable la injerencia del Estado, en referencia a la denuncia de la Fiscalía contra las cláusulas que el Ayuntamiento de Madrid ha introducido en los pliegos de condiciones de los concursos de adjudicación que introducen algunas mejoras laborales. Finalizó lamentando la “renovación de las contratas de la recogida de residuos sólidos urbanos y del 010” realizada por el equipo de Manuela Carmena.
Posteriormente intervino el representante de la Sección Sindical del Ayuntamiento de CGT, Carlos Sanz. Indicó que “perdemos el tiempo con el mérito y la capacidad” y que la subrogación se debe hacer sin discusión, aunque dijo que no se podría garantizar la continuidad de todos los trabajadores pasando a ser directamente municipales. Reclamó “una auditoría en todos los ámbitos externalizados” y en el caso de que hubiera delito “ponerlo en manos de la Fiscalía Anticorrupción”. Terminó incidiendo en su apuesta por el concurso-oposicón como modo de acceso al empleo público y la necesidad de acceder a la información suministrada por la Relación de Puestos de Trabajo (RPT).
Tómo después la palabra el representante de la Sección Sindical de Deportes del Ayuntamiento de Madrid de UGT, Antonio Soler, quien sostuvo que estaban “a favor de la gestión directa pública por ser más eficaz, más económica y para impedir que las “aves de rapiña”, que son las empresas, sigan con su labor”. En alusión a la dirección de su sindicato señaló que “los sindicatos no tenemos que poner palos en las ruedas”. Acabó señalando que la única manera de garantizar que no se reviertan los procesos de municipalización sería la creación de Comités de Trabajadores de los Servicios Públicos y de los usuarios “defendiéndolo con uñas y dientes”.
Tomaron después la palabra los sindicatos de las contratas, que abrieron el segundo bloque de exposiciones. Francisco Javier Palacios, Secretario de Organización de Servicios Públicos Municipales, destacó que “quién inventó la subcontratación inventó la corrupción”. Defendió que es mucho mejor la gestión directa y es fundamental que se haga “mediante la cogestión” entre trabajadores y ciudadanos, y no “mediante un grupo de burócratas técnicos o políticos”. Sobre el tema de la subrogación dijo que hay que respetar a los trabajadores que ya están trabajando, que “no se puede perder personal”. Denunció que algunos sindicatos están diciendo que con la “remunicipalización” habría pérdida de derechos. Sin embargo, consideró que esto no tiene que ser así en absoluto. Explicó que habrá que estar vigilantes para que no se “cuele” gente que actualmente no está en las plantillas, para lo cual se podrían poner algunas condiciones de antigüedad mínima. En cualquier caso, insistió en que no se puede defender la “remunicipalización” echando a trabajadores a la calle.
Posteriormente, intervino Jorge Collantes, presidente de la Sección Sindical de Somos Sindicalistas de Limpieza Viaria. Destacó la necesidad de quitar las contratas porque continuamente incumplen los contratos. Los contratos, además, son privados y no se dan a conocer públicamente, lo que es absolutamente denunciable. Destacó que en todo este proceso, el problema es del Ayuntamiento: “las empresas se limitan a ganar dinero y a hacer lo que les dejan”. Consideró que el Ayuntamiento es responsable civil subsidiario de los accidentes que se están produciendo y que no salen a la luz pública.
A continuación intervino el representante de AST, Alvaro Barreriro, que destacó la diversidad de las contratas existentes. Señaló que el servicio lo tiene que recuperar el municipio y terminar con la situación de la existencia de salarios de 500 euros. La única forma de lograr la remunicipalización sería en su opinión con “la lucha de clases en la calle (…) Mientras no recuperemos esto no hay nada que hacer (…) Con el voto en la urna no es suficiente”. También denunció como en los últimos años “ha habido sindicalistas que han apoyado la privatización”.
Posteriormente, tomó la palabra la representante de CCOO, por la Sección Sindical de Escuelas de Música y Danza, Ania de Isla. Se remitió al contexto europeo de recortes y precariedad. Señaló la trascendencia que para los servicios públicos puede tener la firma del tratado TTIP y que desde la Sección Sindical defienden la gestión directa de los servicios municipales. En concreto, en las Escuelas de Música y Danza no existe convenio propio y los trabajadores no quieren estar a expensas de los concursos. Señaló que la educación musical “es un derecho y tiene que estar al servicio de la clase trabajadora”. Denunció como actualmente no existen servicios de coordinación pedagógica que son fundamentales y las condiciones de trabajo son muy precarias con salarios de 400 € y jornadas incluso de solo 4 horas al mes. Reivindicó la jornada completa y la creación de empresas municipales que den este servicio, y que para lograrlo es imprescindible la presión en las calles.
Toma la palabra el representante de USO en la empresas subcontratadas, Ramiro Panizo, que señaló que el gran problema es la reforma laboral y ahora el TTIP, que caracterizó como una “reforma laboral oculta”. Señaló que las subcontrataciones que se producen y nadie controla, se caracterizan por ser ineficaces, ineficientes, caras y de muy mala calidad y los accidentes laborales se están desviando a la Seguridad Social por lo que quedan ocultos.
Para finalizar Enrique Pirobe, de Co.Bas, destacó que existe tres frentes: el sindical, el municipal y el empresarial. En el frente sindical el problema es la posición de CC.OO y UGT, que son contrarios a la remunicipalización y a la subrogación de los trabajadores. En el frente municipal, el Ayuntamiento ha demostrado que no quiere cumplir su propio programa electoral. En el frente empresarial la fuerza y potencia de estas empresas que se oponen es enorme, son grandes multinacionales. El propio Tribunal de Cuentas, que no puede ser acusado de “rojo”, en un informe señaló que la gestión privada es menos eficiente y más cara que la pública y directa del Ayuntamiento.
Para finalizar se abrió un debate en el que la mayoría de las intervenciones giraron en torno a la actitud contraria de la remunicipalización por parte de las direcciones de CCOO y UGT. También se destacó la necesidad de que se llegue a un compromiso concreto por parte de los sindicatos presentes, para convocar asambleas de trabajadores y trabajar para que la manifestación prevista el próximo 9 de junio, convocada por la Plataforma por la Remunicipalización de Madrid, sea un éxito y el inicio de un plan de lucha por esta demanda.
Las excusas que viene poniendo el Ayuntamiento - y su portavoz más aventajada en este terreno, Inés Sabanés - para no realizar la “remunicipalización” son que no resulta viable económicamente, dadas las indemnizaciones y el blindaje de los contratos. Lo impide, dice, el Plan de Sostenibilidad de las administraciones públicas y los índices de reposición de las plantillas establecidas en el ámbito público, que no permitrían el aumento de las plantillas. Estas posiciones son, curiosamente, coincidentes con las mantenidas por las cúpulas de los sindicatos CCOO y UGT y los sindicatos corporativos de los funcionarios de la administración. Límites legales reales, sin duda, pero que en ningún caso se plantean enfrentar por medio de la movilización de los trabajadores de estos mismos servicios y los propios usuarios que padecen la gestión ineficaz de las empresas.
Sin embargo, como se vió en el mismo debate, incluso dentro del sindicalismo alternativo no existe la claridad necesaria respecto a la defensa firme de los puestos de trabajo de la totalidad de los trabajadores que vienen desempeñando sus tareas con absoluta capacidad y eficiencia. Este debería ser un punto irrenunciable de un programa de lucha por la remunicipalización, que todos los trabajadores de las subcontratas pasen a ser parte de la plantilla de las nuevas empresas públicas en la misma categoría.
Otra cuestión fundamental es pelear porque la gestión de estos servicios municipalizado se realice por parte de los trabajadores y usuarios, y no de burócratas políticos y/o técnicos, tal y como plantearon algunos ponentes. Este sería el mejor modo de combatir por su no reversibilidad hacia el campo de lo privado y de asegurar una gestión transparente, limpia, sin atisbos de corruptelas y privilegios de ningún tipo.
Como quedó planteado en el debate, la consecución de la remunicipalización de los servicios públicos con garantías solo será posible mediante la lucha decidida, unificada y coordinada de todos los trabajadores afectados junto a los usuarios de los servicios. Es lo único que podría lograr doblegar a las empresas contratistas y sus millonarios beneficios, y a la voluntad actualmente contraria de los “ayuntamientos del cambio”.

Juan Carlos Arias
Nació en Madrid en 1960. Es trabajador público desde hace más de 30 años y delegado sindical por UGT de la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid. Es columnista habitual de Izquierda Diario en las secciones de Política y Economía. milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.