El Banco Central de Inglaterra mantuvo los tipos de interés sin modificaciones, en un mínimo récord del 0,5 por ciento.
Martes 12 de mayo de 2015
El Banco de Inglaterra mantuvo sin cambios los tipos de interés en un mínimo récord del 0,5 por ciento el lunes, argumentando que la previsión para precios y salarios es aún demasiado débil para elevar el coste del dinero pese a las sólidas perspectivas de crecimiento.
Si bien el Banco no emitió comunicado público aún, se espera que las explicaciones lleguen el día miércoles durante la presentación de la actualización trimestral de las previsiones del Banco Central sobre crecimiento e inflación.
La noticia de mantener los tipos de interés no sorprendió, la mayoría de los economistas no creen que el Banco de Inglaterra eleve los tipos de interés antes de 2016. Recordemos la política monetaria del Banco se ha mantenido sin cambios en las tasas de interés durante más de seis años.
En relación a la inflación, que durante los meses de febrero y marzo llego a un mínimo de cero por ciento causado por la baja de los precios globales del petróleo, los analistas esperan con atención las previsiones del Banco de Inglaterra, para lograr que la inflación vuelva a su objetivo del 2 por ciento.
Muchos coinciden en afirmar que la entidad retrasó la decisión sobre los tipos de interés para evitar coincidir con las elecciones generales de la semana pasada, que culminaron con una inesperada y contundente victoria del partido conservador del primer ministro David Cameron, sobre el partido laborista de Miliband.
Ante este amplio resultado electoral, y con un gobierno conservador que se propone continuar mas firme en sus políticas económicas, es probable que el Banco de Inglaterra no vea la necesidad de subir los tipos de interés en el corto plazo. Esta decisión conservadora irá acompañada por un endurecimiento de la política fiscal, buscando reducir el déficit presupuestario para 2019. La política económica del partido conservador seguirá teniendo influencia negativa sobre los trabajadores del Reino Unido, que vienen de soportar una gran recesión y más de cinco años de ajustes diseñados para reducir el déficit e impulsar el crecimiento.
Fuente: Reuters