Luego de una semana de conciliación obligatoria, la empresa incumplió sus promesas. Los trabajadores respondieron con la ocupación de la planta en Córdoba.
Viernes 13 de noviembre de 2015
El miércoles de la semana pasada, la patronal de Molinos Minetti se había comprometido a reincorporar a los trabajadores despedidos y a llevar adelante un plan de efectivizaciones, además de abonar los salarios caídos por las tres semanas de paro. El martes 10 se realizó una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo. En ese momento, sólo 5 de los 31 trabajadores despedidos habían sido convocados para realizar la revisación médica y no se les había depositado dinero alguno por los días no trabajados. La única respuesta de la patronal después de 6 horas de discusión fue que podían depositar el monto adeudado en tres cuotas. Frente a tamaño atropello de sus derechos, los trabajadores decidieron tomar la planta esa misma noche.
Luego de un día y medio de ocupación, la empresa aceptó pagar los salarios caídos en una sola vez, por lo cual se decidió en asamblea levantar la toma.
La Izquierda Diario dialogó con Maximiliano, uno de los delegados sobre la lucha que están llevando adelante: “La empresa realizó durante los últimos meses un gran fraude laboral y un gran descuido de la salud de los trabajadores, cuando venían de hacerles descuentos para aportes y jubilación sin realmente aportar a los mismos. Nos deben 15 meses de aportes previsionales y de la obra social. El tema de los salarios caídos es sólo un aspecto, la pelea es que se reincorpore a los trabajadores despedidos”.
Los trabajadores de Minetti no están confiados y estarán atentos al cumplimiento del pago por parte de la empresa. “Vamos a trabajar a media máquina, una huelga de brazos caídos y si no cumplen lo prometido volveríamos a la asamblea permanente”, aclara Maximiliano.
Esta lucha viene siendo rodeada de solidaridad por sectores de trabajadores de otros sectores y por el Frente de Izquierda. Maximiliano comenta que para ellos ha sido “una experiencia hermosa encontrarse con compañeros que les ha pasado lo mismo, ver tanta solidaridad. También es un desafío que nuestras familias y nuestras compañeras participen de la lucha, es una pieza fundamental para fortalecer la lucha”.
