Una presencia casi permanente con más de un uso: impulsar un acuerdo brutal o justificar otro, pretendidamente más moderado, impulsado por el oficialismo.
Lunes 4 de abril de 2022 14:52
Lunes al mediodía. La TV se enciende, empieza el zapping y aparece Javier Milei. Pasaron poco más de 12 horas de la última vez en que el economista liberal estuvo en el mismo canal como invitado. Fue la noche anterior, con Luis Majul.
Los grandes medios de comunicación convirtieron a Milei en una presencia permanente. No solo en los programas de televisión, sino en los portales diarios y en las redes sociales.
Las “noticias” acerca de lo que Milei dice y opina se repiten hasta el cansancio. Sus declaraciones aparecen a cada momento en la portada de los principales medios. Ocurre lo mismo con los resultados de las encuestas en las cuáles se lo mide. Milei 24 horas en TV. Casi una cadena nacional a favor del ajuste.
El hecho tiene poco y nada de casual. Las grandes empresas periodísticas son parte de las grandes empresas en general. Son patronales que, además de precarizar a sus propios trabajadores y trabajadoras, funcionan para instalar ideas de derecha en la sociedad.
Son estas mismas empresas periodísticas las que atacan, casi a tiempo completo, el derecho a manifestarse de las organizaciones sociales, de desocupados y de sectores de la clase trabajadora. La contracara de enaltecer y festejar a Milei y otros derechistas amigos de los empresarios, es la estigmatización del derecho a reclamar de los más humildes.
Que Milei aparezca full time en los grandes medios tiene la función de derechizar la opinión pública: de sentar las bases para que el ajuste tenga más consenso, apelando a una figura que se presenta como enemiga de la casta política. En eso, la gran corporación mediática opositora actúa de manera calculada y metódica.
Sin embargo, hay otro “uso” de Milei. Aquel que se hace en los grandes medios oficialistas, donde se lo presenta como un fanático del ajuste neoliberal con la finalidad de justificar el ajuste “moderado” que impulsa el Frente de Todos. Un ajuste menos "salvaje", distinto al que piden el falso libertario, Espert o los llamados "halcones" de Juntos por el Cambio.
En ambos casos, se intenta derechizar la agenda en función de sembrar apoyo o resignación ante el mismo. Si los medios opositores buscan instalar las supuestas “ventajas” de una política neoliberal (reforma jubilatoria y previsional, por ejemplo), los medios afines al oficialismo quieren fomentar la idea del mal menor, empujando a aceptar el ajuste que negoció el Gobierno peronista de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
No se trata de aceptar ninguno de esas dos vías hundir el nivel de vida de las grandes masas. Por el contrario, como plantea el Frente de Izquierda, es preciso enfrentar el ajuste activamente.