Se cumplieron 18 días de huelga. Los trabajadores con un contundente 97,7% de votación, rechazó la miserable oferta de la empresa LUCCHETTI.
Domingo 29 de julio de 2018
El jueves recién pasado, el Sindicato N°1 de trabajadores de la reconocida marca de alimentos Lucchetti, decidieron en asamblea y en votación posterior frente al ministro de fe de la dirección del trabajo, “mantener la huelga” con un 97,7% de trabajadores que rechazó la miserable oferta de la empresa, tras más de 15 días de huelga efectiva.
Lucchetti, perteneciente a capitales extranjeros, que cada año se expande a mas países, comprando empresas renombradas o abriendo mercado en otros lugares del mundo, crece gracias a las millonarias ganancias que consigue con la plusvalía que aplica sobre sus trabajadoras y trabajadores; y si niega a sus demandas.
La principal demanda dentro del petitorio de negociación colectiva, es el 10% de reajuste salarial. La oferta de la gerencia fue 3,5% incluyendo el reajuste por IPC, que corresponde al 1.4%, es decir, solo ofrece un ajuste real de 2.1%, que no satisface para nada las pretenciones de los trabajadores y las mujeres que trabajan durante años en las mismas condiciones, siendo el sector mas precarizado de la fábrica.
Huelga: la gesta de un hecho histórico en la fábrica
En el año 1972, los trabajadores de LUCCHETTI se organizaban en los históricos “Cordones Industriales”. Posterior al golpe militar contra la clase obrera que desarticuló el movimiento de los trabajadores, fue muy difícil poder organizar o negociar, en especial por la eliminación de la negociación por rama de la producción.
Durante las décadas posteriores a la dictadura militar hasta la fecha, en Lucchetti se han llevado a efecto tres huelgas, siendo ésta la que se ha prolongado por mas tiempo, en la que mas intransigente se ha mostrado la patronal o la gerencia, quienes no se esperaban que las y los trabajadores estuvieran tan convencidos de llevar esta batalla hasta el final.
Esta intransigencia mientras mantiene millonarias ganancias a costa de bajos sueldos y precarización así como abusos, es muestra de que a la clase empresarial no le importa en lo absoluto si las demandas de quienes producen sus riquezas son justas.
Pero los trabajadores son quienes se manifiestan hoy, y también resaltan que “son años de estar en lo mismo, ahora es el momento”. Los trabajadores mas antiguos lo denominan como “histórico, nunca antes habíamos aguantado tanto, o nos bajamos a los dos días o no simplemente no llegábamos a la huelga”, claramente porque "ahora es el momento".
Las más precarizadas
En Chile, la participación femenina en el mercado de trabajo asciende a cerca del 49%, pero nos encontramos muy alejados de los primeros lugares en temáticas relacionadas con la brecha salarial. A nivel internacional, el hombre gana un 23% más que las mujeres, mientras que en Chile la cifra alcanza a cerca del 32%, una cifra alarmante que posiciona a las mujeres trabajadoras en el quinto lugar con mayor brecha de genero según la OCDE.
Para Nutresa, propietarios de LUCCHETTI, tampoco es tema mantener durante años a las mujeres trabajadoras bajo las mismas condiciones, siendo parte del sector mas precarizado dentro de la empresa y sin oportunidades de desarrollarse mas ampliamente dentro del trabajo.
Esto es lo que mantiene la convicción de las mujeres que trabajan en LUCCHETTI, son quienes se han mantenido sin muestras de abandonar esta lucha y muy activas dentro de las comisiones en las que participan dentro la huelga, siendo una fuerza muy importante de la huelga, y cumplen un rol central en la lucha.
Solidaridad con la huelga: por el triunfo de sus demandas
Las trabajadoras y trabajadores han cumplido 18 días de huelga. Con más del 97% han votado continuar por el cumplimiento de sus demandas, en una huelga que califican de "histórica" y tiene ánimo de luchar. Días tras día protestan, meten bulla, se manifiestan en la calle, arman las comisiones.
Esta huelga es un aviso que los trabajadores no están dormidos. Es necesaria la solidaridad de los sindicatos, organizaciones sociales, de trabajadores, estudiantiles, organizaciones de mujeres y políticas, a apoyar la huelga, y a unir los esfuerzos por la unidad de los trabajadores para enfrentar la intransigencia de los empresarios.