Una de las mayores empresas de logística de Estados Unidos, UPS y el sindicato Teamsters anunciaron que han llegado a un acuerdo provisional, hablan de un contrato "histórico”. Ahora les toca a los trabajadores leer, debatir y votar la propuesta de contrato, que contiene muchas ventajas pero carece de algunas reivindicaciones clave.
Viernes 28 de julio de 2023 20:42
[Entrevista] Lucha en una de las mayores empresas de logística de Estados Unidos: los límites del acuerdo provisional en UPS
Una de las mayores empresas de logística de Estados Unidos, UPS y el sindicato Teamsters anunciaron que han llegado a un acuerdo provisional, hablan de un contrato "histórico”. Ahora les toca a los trabajadores leer, debatir y votar la propuesta de contrato, que contiene muchas ventajas pero carece de algunas reivindicaciones clave.
El día martes, UPS y Teamsters anunciaron que habían alcanzado un acuerdo provisional para un nuevo contrato para los trabajadores de UPS, una semana antes de que más de 340.000 trabajadores fueran a la huelga en todo el país, en lo que hubiera sido la mayor huelga de este tipo en la historia de EE.UU. Ahora la huelga está en suspenso mientras los trabajadores leen, debaten y votan el acuerdo provisional.
Tras años de salarios estancados y condiciones de trabajo deplorables, los trabajadores de UPS se han estado organizando para luchar por sus reivindicaciones, entre las que se incluyen salarios iniciales mucho más altos para los trabajadores de tiempo parcial y el fin del sistema de dos niveles. Muchas de estas demandas reflejan condiciones que no se limitan a UPS; si se ganaran estas reivindicaciones, tendría consecuencias concretas en la lucha de otros trabajadores de este sector que se enfrentan a condiciones similares de precariedad, salarios bajos, condiciones peligrosas y contratos débiles (si es que tienen contratos).
Left Voice conversó con un trabajador a tiempo parcial de UPS, Luigi Morris, sobre el contrato y lo que sigue para esta lucha.
Con el anuncio de un acuerdo provisional para los trabajadores de UPS, muchas personas -desde dirigentes del sindicato Teamsters, hasta políticos, lo anuncian como un contrato "histórico" y que "cambiará las reglas del juego". Teniendo en cuenta lo que sabemos hasta ahora, ¿cuáles son los grandes cambios reflejados en el último contrato? ¿Qué significa esto para los 340.000 trabajadores de todo el país que se preparaban para ir a la huelga el 1° de agosto?
Después de que UPS se retirara de la mesa de negociación, paralizando las negociaciones durante dos semanas, UPS y el equipo negociador de Teamsters llegaron a un acuerdo provisional el martes por la mañana. Esto significa que no iremos a la huelga la semana que viene mientras revisamos la propuesta de contrato y votamos sobre ella.
Sabemos que nuestra determinación de ir a la huelga y nuestra acción colectiva de los últimos meses -con piquetes, reuniones y manifestaciones - han asustado a UPS hasta la médula y ya le han obligado a hacer varias concesiones importantes. Después de décadas de grandes pérdidas que rebajaron las condiciones laborales de los trabajadores de UPS y del sector logístico, éste es un contrato que consigue algunos logros.
También sabemos que contamos con el apoyo de la clase trabajadora en su conjunto, así como con un fuerte respaldo público a nuestra lucha. La gente entiende que los trabajadores de UPS, junto con los de Amazon y muchos otros, estuvimos en primera línea en la Pandemia, arriesgando nuestras vidas mientras los empresarios ganaban miles de millones; no podemos continuar con las condiciones en las que hemos estado durante años y ahora estamos luchando por más.
¿Cuáles son algunas de las victorias o avances importantes de este contrato?
Del lado positivo, el odiado sistema de dos niveles de conductores llegará a su fin. Este sistema, impuesto a los trabajadores de UPS en el último contrato, creaba un sistema en el que no había igual salario por igual trabajo entre los conductores. Al mismo tiempo, siguen existiendo límites a la organización del trabajo de los conductores; muchos conductores esperaban que la progresión de cuatro años hasta el salario más alto del Nivel 1 se redujera a sólo dos años, pero por el momento no hay ninguna novedad al respecto.
Otra victoria es que no se obligará a los trabajadores a hacer horas extras en su día libre.
Se instalará aire acondicionado en todos los camiones comprados a partir de 2023 y ventiladores en los compartimentos de carga de los camiones. No es poca cosa, sobre todo porque los trabajadores llevan muchos años luchando por esta reivindicación y la empresa decía que era "imposible". Sin embargo, conseguir que el aire acondicionado llegue a toda la flota podría llevar muchos, muchos años. Pero necesitamos conseguir estos cambios lo antes posible. No podemos seguir exponiendo y arriesgando a conductores y ayudantes a estas condiciones. Este verano nos enfrentamos a temperaturas récord en todo el mundo debido al cambio climático y las historias de trabajadores que mueren en el trabajo a causa del calor son cada vez más frecuentes. Recordemos que el conductor de UPS Esteban Chávez Jr. murió el año pasado tras desplomarse en su camión por un golpe de calor.
Sin duda, el contrato propuesto introduce algunos cambios significativos en los salarios, que se habían visto afectados por la inflación. Cuando se dieron a conocer los aspectos más destacados del acuerdo, se redactó de tal manera que los trabajadores a tiempo completo y a tiempo parcial pensamos que íbamos a obtener un aumento de US$10,25 dólares durante la vigencia del contrato; pero una vez que pudimos ver en detalle el contrato, está claro que vamos a obtener sólo un aumento de US$7,50 dólares en los próximos cinco años - que incluye el aumento automático de 2,75 dólares en 2023. Esto sigue estando muy por debajo de la inflación.
UPS se ha visto obligada a hacer otras concesiones importantes, por ejemplo, el día de Martin Luther King Jr. será un día festivo pagado, y tendremos dos días extra por enfermedad, entre otras.
Pero al mismo tiempo, hay muchas deficiencias importantes en este contrato, especialmente las que afectan a los trabajadores a tiempo parcial.
Los trabajadores de tiempo parcial de UPS son algunos de los sectores más explotados históricamente; están luchando por grandes cambios en su lugar de trabajo. Una de las principales reivindicaciones de los sectores de base es un salario inicial de 25 dólares por hora. ¿El contrato propuesto cumple con estas expectativas?
Para los trabajadores de tiempo parcial fue una oportunidad histórica de luchar por un salario mínimo de 25 dólares la hora como salario inicial. Fuimos llamados esenciales durante la pandemia y generamos beneficios récord para UPS. La CEO de UPS, Carol Tomé, ganó 27 millones de dólares el año pasado. Mientras tanto, los trabajadores de tiempo parcial de UPS tienen dos o más empleos y apenas ven a sus familias. Cobran salarios de miseria en medio de una inflación creciente. Nos merecemos más. Seguimos siendo noticia nacional y hay impulso para luchar por más.
Pasar de 15,50 a 21 dólares la hora como salario inicial es un salto importante, pero como trabajadores de tiempo parcial ya estábamos muy atrasados en nuestros salarios; 21 dólares ni siquiera es el mínimo de lo que deberían ser nuestros salarios si los ajustamos a la inflación.
Los trabajadores de tiempo parcial con antigüedad están especialmente frustrados. Para ellos, según el acuerdo, alguien que lleva 9 años trabajando y ya gana 17,85 dólares sólo pasará a ganar 21,50 dólares. Eso no es mucho más que el nuevo salario inicial, y sigue estando muy por debajo de lo que deberían ganar teniendo en cuenta la inflación.
Hemos oído hablar mucho de la necesidad de acabar con el sistema de dos niveles entre los conductores, es una importante victoria que haya llegado a su fin este sistema con esta propuesta de contrato. Sin embargo, mantiene el "sistema de dos niveles" informal entre los trabajadores de tiempo parcial y los conductores. Un conductor con una categoría superior ganará 49 dólares la hora al final del contrato, mientras que los nuevos trabajadores de tiempo parcial empezarán con 21 dólares la hora y al cabo de tres años llegarán a 23 dólares; ganarán menos de la mitad que un conductor de jornada completa. Según el contrato propuesto, los trabajadores de interior seguirían teniendo estatus de segunda clase y se crearía un nuevo escalón que separaría a los trabajadores contratados antes y después de agosto de este año.
Aún quedan grandes cambios por hacer en nuestras condiciones de trabajo. Según los aspectos más destacados, parece que vamos a tener aire acondicionado en los almacenes. En medio de esta enorme ola de calor, los trabajadores de tiempo parcial como yo trabajamos en almacenes sofocantes, embalando cajas que pesan hasta 70 o incluso 100 libras. Es inseguro. Es inhumano. Y no nos pagan lo suficiente para irnos a casa y descansar después: mucha gente tiene dos, tres o más trabajos para salir adelante.
Con el acuerdo propuesto, sólo se nos garantizarán 3,5 horas de trabajo al día, lo que no se traduce ni siquiera en un salario de subsistencia. Sólo tendremos una pausa de diez minutos, que resulta muy escaso para descansar del ritmo agotador del trabajo en el interior, alejarse un poco del calor y tener tiempo para comer, beber e ir al baño.
Durante la pandemia no hubo indemnización por riesgo. A pesar de exponernos, arriesgar la vida de nuestras familias y comunidades, mantener la sociedad en funcionamiento y llevar a la gente bienes esenciales, y generar beneficios récord para la empresa, esta propuesta ni siquiera incluye un premio por ser "trabajadores esenciales".
Muchas de las reivindicaciones de los trabajadores de tiempo parcial aún no se han cumplido; no deberíamos quedarnos atrás con este contrato.
Muchos políticos y medios de comunicación celebran que se haya evitado una posible huelga con este acuerdo provisional, afirmando que la lucha ha terminado. Pero al final, sólo los trabajadores deciden si se ratifica el contrato. ¿Qué sigue en la lucha por el convenio? ¿Cómo deciden los trabajadores si este es el contrato que quieren o si van a seguir luchando por más?
Se acaba de publicar el contrato completo. Habrá reuniones para discutirlo y la votación empezará el 3 de agosto y durará hasta el 22 de agosto. Si se vota en contra, habrá que reanudar las negociaciones y la posibilidad de huelga volverá a estar sobre la mesa.
Hasta ahora las opiniones de los trabajadores abarcan todo el espectro: algunos trabajadores están satisfechos, mientras que otros tienen sentimientos encontrados y aún no están totalmente decididos; un sector importante está descontento con él y está planeando presionar para que no se vote. Pero el sentimiento general es que podríamos haber luchado más. Estábamos preparados para la huelga.
Las próximas reuniones, las conversaciones en el trabajo, los intercambios en las redes sociales y el tiempo que nos tomemos para leer el acuerdo completo nos permitirán tener una mejor caracterización de cuál es la posición de los trabajadores. Definitivamente necesitamos no sólo tiempo, sino espacios democráticos para discutir cada aspecto del contrato: los logros, los límites y aquello por lo que queremos luchar. Necesitamos organizar espacios donde compartamos abiertamente nuestras diferentes opiniones y planifiquemos los próximos pasos.
Dentro de nuestras filas, uno de los puntos débiles que tenemos que superar es la falta de organización entre los trabajadores de tiempo parcial. Es muy importante que los trabajadores de almacén creemos vías democráticas para reflexionar sobre el contrato propuesto, debatirlo y tomar nuestras propias decisiones sobre el camino a seguir. Es la única manera de estar seguros de que el convenio nos beneficia. Por supuesto, esto es un desafío porque todos tenemos turnos agotadores y la mayoría tenemos dos o tres trabajos. Muchas trabajadoras también son madres y tienen la doble tarea de criar a sus hijos y ganar suficiente dinero para pagar las facturas. Necesitamos encontrar otras formas creativas de discutir como colectivo y fortalecer la unidad entre conductores y trabajadores de tiempo parcial, que es tan vital para unir nuestra lucha y golpear con un solo puño.
Los trabajadores de UPS llevan años preparándose para esta lucha, y todas las miradas han estado puestas en ellos durante meses, a medida que las negociaciones se estancaban y se acercaba la fecha de la huelga. ¿Por qué fue suficiente la amenaza de huelga para que UPS hiciera concesiones significativas en este acuerdo provisional? ¿Qué significa esto para los trabajadores de UPS que están dispuestos a luchar por mejores condiciones?
En primer lugar, creo que no había necesidad de apresurarse a alcanzar una propuesta tan sólo unas horas después de reanudar las negociaciones. Todavía faltaban seis días para que comenzara la huelga. Podríamos habernos quedado con lo bueno y seguir utilizando la amenaza de la huelga para presionar a UPS para que hiciera concesiones aún mayores. Y si no cumplían esas exigencias, estábamos preparados para la huelga. UPS trabajaba contrarreloj, nosotros no.
La amenaza de la huelga era poderosa debido al rol estratégico que los trabajadores de UPS desempeñan en la economía estadounidense. La retención de nuestro trabajo no sólo habría causado miles de millones de dólares en pérdidas para UPS, sino que también habría perturbado toda la economía. Esto habría puesto al gobierno en una situación difícil, atrapado entre garantizar que los beneficios capitalistas fluyan y la postura de Joe Biden como “amigo” del movimiento obrero organizado, preocupado por recuperar una base social de clase trabajadora para el Partido Demócrata de cara a las elecciones. Teníamos todo a favor para hacer una huelga histórica; nos habríamos unido a los más de ciento sesenta mil trabajadores que ya están en huelga y que ya nos estaban enviando su solidaridad. Podríamos haber sido más de medio millón de trabajadores en huelga; eso es lo que necesita la clase obrera para luchar. Nuestra huelga habría implicado incluso a los pilotos de UPS, que juraron no cruzar la línea de piquete transportando por aire paquetes de UPS.
UPS quería evitar a toda costa una huelga que podría costarle miles de millones de dólares a la patronal y poner la vara más alta para las próximas negociaciones contractuales. Los políticos están contentos de no tener que enfrentarse al malestar de la clase trabajadora. Por eso ganamos las concesiones que ya están en el acuerdo provisional; ese es el poder de nuestra acción colectiva y es un poder al que no podemos renunciar ahora. Nuestra arma más poderosa es la huelga. También es la razón por la que los trabajadores deberían plantearse votar NO al convenio actual. Si utilizamos realmente esa arma, podríamos conseguir todas nuestras reivindicaciones, incluido el salario inicial de 25 dólares para los trabajadores de tiempo parcial.
Este artículo fue publicado originalmene en Left Voice, parte de la Red Internacional de La Izquierda Diario.
Traducción: Gloria Grinberg