Esta semana, el presidente López Obrador ha dicho: "hay en Matamoros huelgas y se está creando un ambiente desfavorable para la inversión y pueden cerrarse las plantas". Le da la razón a empresas que amenazan con cierre de plantas o despidos masivos.
Jueves 14 de marzo de 2019
En conferencia de prensa, Alberto Rodríguez de SDP Noticias preguntó al presidente sobre su promesa de crecimiento económico de 4% promedio durante el sexenio. Luego completó la pregunta: “Quiero saber si todavía está la apuesta en eso y qué papel puede jugar la iniciativa privada, ¿cómo se le puede convencer de que siga invirtiendo en México?”
Después de plantear que antes del neoliberalismo se crecía a tasas mayores que el 4%, en incluso se llegó al 6%, dónde “Lo mejor fue el llamado periodo del ‘Desarrollo Estabilizador”, y explicar que durante 36 años de neoliberalismo se creció un dos por ciento, AMLO se pregunta cómo lograr un crecimiento del doble que en esos 36 años.
¿Qué lógica hay detrás de la respuesta de AMLO?
Dentro de su respuesta, hace alusión a la lucha de los trabajadores de Matamoros
que iniciaron el 13 de enero un gran movimiento para exigir 20% de aumento salarial y un bono de 32 mil pesos.
Lo que dice AMLO es: “hay en Matamoros huelgas y se está creando un ambiente desfavorable para la inversión y pueden cerrarse las plantas y se puede ir esa inversión, hay que estar ahí y hablar con los trabajadores, decirles: ‘A ver, no podemos de la noche a la mañana recuperar todo lo que perdió el salario en el periodo neoliberal. Siempre va a ser mejor el salario, va a ser siempre ascendente, pero lo tenemos que hacer de manera gradual, porque si no se arruinan las empresas, se cierran y se afecta la economía´.
“...tenemos que cuidar la fuente de trabajo, pero todo eso lo tenemos que hacer con convencimiento, hablando.”
Evita cualquier mención sobre los cerca de 4 mil despidos de obreros por organizarse o las amenazas de despidos masivos en varias empresas. Menos explica que los patrones eliminaron todos los bonos que los obreros recibían, pretextando imposibilidad para cubrirlos debido al aumento salarial fronterizo y que esa fue la chispa que inició la lucha de los obreros matamorenses.
Una respuesta así, sólo se puede entender como una forma de culpar a los trabajadores huelguistas del Movimiento 20/32 de generar un ambiente “desfavorable para la inversión”, dando la razón a los empresarios que han amenazado con cerrar plantas.
La lógica del presidente es, si los trabajadores deciden organizarse y luchar ellos mismos por mejorar sus salarios y condiciones de vida exigiendo aumentos que tengan un verdadero impacto en su poder adquisitivo “se arruinan las empresas”.
Según esta lógica el salario crecerá, “pero lo tenemos que hacer de manera gradual” y desde arriba. Hay que “cuidar la fuente de trabajo, pero todo eso lo tenemos que hacer con convencimiento, hablando”, con los empresarios desde luego.
“Nos prometieron un cambio y lo estamos realizando”: obreros de Coca- Cola
Por si esto fuera poco, continúa AMLO: “Hay ahora, por ejemplo, en el caso de Matamoros -ya los trabajadores mismos están ayudando-, pero hubo oportunismo de algunos dirigentes que durante 36 años de política neoliberal nunca dijeron nada de que los salarios no aumentaban y de que los aumentos de salario incluso se daban por debajo de la inflación y ahora que por nuestro movimiento, el movimiento de todo un pueblo, se consigue que aumenten los salarios, ellos se montan y quieren sacar raja.” Esta afirmación es una descalificación a un auténtico movimiento obrero, surgido y organizado desde las bases, que tuvo que luchar contra los empresarios y contra sus propios dirigentes charros de la CTM.
El Movimiento 20/32, contrario a lo que dice AMLO no fue dirigido de forma “oportunista” por dirigentes charros, al contrario, fue la base quién rebasó por izquierda a estas direcciones, obligándolas a iniciar los paros el 13 de enero. Fue la base obrera la que obligó al SJOIIM (Sindicato de Jornaleros, Obreros Industriales y
de la Industria Maquiladora) con movilizaciones y concentraciones fuera del local sindical, a emplazar a huelga para el 25 de enero, por ejemplo.
Además, omite mencionar que fue a través de dirigentes charros como Juan Villafuerte, del SJOIIM, que Ricardo Monreal Coordinador de MORENA en el senado intentó levantar las huelgas de Matamoros. El propio Villafuerte reconoció ante los medios haber recibido órdenes de Monreal vía telefónica.
Sí, Monreal quiso levantar la huelga y terminar con la lucha obrera en Matamoros
a través de uno de esos “dirigentes que durante 36 años de política neoliberal nunca dijeron nada de que los salarios no aumentaban”, mientras la base lo repudiaba y rechazaba sus maniobras.
No está de más recordar que el alcalde de Matamoros, Mario López, también de MORENA descalificó desde el comienzo del movimiento las exigencias obreras. Aunque luego tuvo que matizar su postura, ¿qué se podía esperar de un empresario de la ciudad?, dueño del restaurant "Los Magueyes" y de gasolineras.
Entonces, no hay aquí dirigente alguno que se haya “montado y sacado raja”, lo que AMLO intenta es rebajar una lucha obrera histórica de obreros, de alrededor de 80 fábricas, a una maniobra contra su gobierno. La lucha obrera en Matamoros es auténtica y es impulsada desde la base
Los trabajadores no deben moverse, nada de organizarse de forma independiente y luchar por sus derechos e intereses, es la idea que está detrás de las respuestas que acá citamos de López Obrador.
Pero en contraposición a esta lógica y de forma correcta, los obreros de Matamoros plantean y defienden ellos mismos sus demandas. Como dicen los obreros de la Coca-Cola, aún en huelga: “Nos prometieron un cambio y lo estamos realizando”.
Nosotros continuando esta reflexión, consideramos que cualquier mejoría en las condiciones de vida de los trabajadores que sea real y atienda en profundidad a los intereses de la clase obrera, solo puede ser conquistada por ella misma. Recurriendo a su auto organización y a sus mejores métodos de lucha como la huelga, el paro y la movilización callejera. Precisamente como están haciendo los obreros matamorenses, dando ejemplo a todos los trabajadores del país.
Para esto, también es fundamental que las grandes centrales sindicales que se reivindican democráticas levanten un Paro Nacional en solidaridad con los obreros de Matamoros.