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Red Internacional
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Lucha por la vivienda: ¿Qué es la huelga de alquileres?

Tras la gran manifestación por la vivienda del pasado domingo se ha abierto un gran debate en torno a la huelga de alquileres. ¿Qué es exactamente? ¿Hay antecedentes históricos? ¿Y cómo podemos extenderla y profundizarla como herramienta de lucha?

Lucía Nistal

Lucía Nistal @Lucia_Nistal

Martes 15 de octubre de 2024 07:26

Desde julio más de 900 inquilinas que viven en propiedades administradas por el fondo buitre Nestar-Azora en Madrid están en huelga de alquiler. No pagan las subidas abusivas (por encima del 3% que establecía la ley de vivienda, pero como es papel mojado…) que hacen que en tres años pasen de pagar 900€ a 1600€. Las vecinas se han organizado por bloques y el sindicato de inquilinas de Madrid lanzó una huelga a la que se van a sumar desde otras zonas donde viven las más de 8.000 familias que viven en pisos de este fondo.

Ahora, en la manifestación del domingo por la vivienda el sindicato de inquilinas de Madrid llamó a organizarse para una huelga de alquileres con el objetivo de bajarlos un 50%.

Una medida que aliviaría muchísimo a familias que no llegan, tengamos en cuenta que en Madrid hay que gastarse más del 60% del sueldo en el alquiler, como en otras muchas ciudades del estado, mientras los precios no hacen más que subir, los desahucios continúan y la precariedad sigue aumentando. Están haciendo negocio con un bien absolutamente básico y no lo vamos a tolerar.

Es evidente que la respuesta no va a venir del gobierno de las medidas vacías: la ley de vivienda del PSOE-UP no ha cambiado nada, la moratoria para parar los desahucios no paró los desahucios, la ministra que tiene 7 pisos en alquiler diciendo que hay que apelar a la solidaridad de los caseros y ahora Sánchez anunciando 200mil€ en bonos que sabemos que van a acabar en el bolsillo de los propietarios… Y mientras la derecha con su discurso antiokupación y racista pidiendo más mano dura y ayudas para los grandes propietarios.

Frente a este callejón sin salida que nos ofrecen, autoorganizarse para luchar por la vivienda es la única alternativa. Y tenemos ejemplos de huelga de alquileres en nuestra historia, como la de 1931, convocada por CNT que impulsó Comités de Defensa Económica, organizaciones de barrio que organizaron a las familias de inquilinos para una huelga de alquileres. Decenas de miles de familias participaron exigiendo una rebaja del 40 por ciento y denunciando que los especuladores se habían enriquecido a costa suya. Nos suena.


Pero si queremos que sea algo más que un alivio temporal o incluso una medida aislada y que sea una herramienta de lucha poderosa, la clave pasa por ampliar la autoorganización, extender la lucha confluyendo con otras demandas y sectores -porque si hablamos de alquileres también tenemos que hablar de salarios, por ejemplo-, exigir a las burocracias sindicales que rompan su posición subalterna del gobierno y tomen las demandas de los sindicatos de inquilinos y propongan un plan de lucha desde los centros de trabajo y las calles…



Porque históricamente, tanto en el Barcelona en 1931-32 como en Barakaldo en 1905 o en Tenerife 1933, huelgas en las que por cierto las mujeres jugaron un papel fundamental, las grandes conquistas se lograron cuando golpearon junto a la clase trabajadora paralizando centros productivos, en grandes huelgas generales, porque eso cuestiona directamente a los capitalistas y gobierno.


También podríamos hablar de los comités de moradores de la revolución de los claveles que confluyó con el movimiento obrero en un gran proceso de lucha de clases. Así es como tenemos la fuerza para lograr bajar los alquileres, expropiar a los grandes propietarios y especuladores, al mismo tiempo que peleamos por subir los salarios y contra la precariedad que los capitalistas nos imponen para vivir a nuestra costa.

¡No vamos a dejar que sigan haciendo negocio con un derecho básico, arriba los salarios y abajo los alquileres!



Lucía Nistal

Madrileña, nacida en 1989. Teórica literaria y comparatista, profesora en la Universidad Autónoma de Madrid. Milita en Pan y Rosas y en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT).

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