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Red Internacional
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Rosario. Luego de 36 denuncias contra su agresor, Jésica Balmaceda es atacada nuevamente

Jésica Balmaceda denunció a su ex marido 36 veces por reiteradas agresiones. A pesar de ello ni la justicia, ni la policía, ni el Estado frenaron los ataques. Hoy se conoció la noticia de que fue violentada nuevamente.

Miércoles 3 de agosto de 2016 11:31

El juicio contra el agresor de Jesica Balmaceda, Néstor Anchaval, fue el primer juicio por violencia de género que se realizó con el nuevo sistema penal de la provincia. Su ex marido fue acusado por amenazas, desobediencia a la restricción de acercamiento y daños. Fueron seis años de reiteradas agresiones. En ese lapso Jesica radicó 36 denuncias.

El fallo contra Anchaval dictaminó tres años de prisión, pero en este momento se encuentra en libertad ya que la sentencia no está firme. Ya en el mes de mayo, cuando se realizaba el proceso judicial, la fiscal de la Unidad de Violencia de Género, Raquel Almada, presentaba el perfil del acusado con estas palabras: "Ninguna autoridad judicial ni policial pudo detener los ataques de Anchaval. Él siempre la persigue y la encuentra donde sea que Jesica se esconda. La considera un objeto de su propiedad".

Hoy se dio a conocer la noticia de que Jésica fue víctima nuevamente de un ataque de Anchaval. Fue abordada cuando salía de hacer compras por un auto donde se encontraban otros hombres, aparte de Anchaval, fue golpeada y abandonada en la calle.

“Te tengo” fueron las palabas que aparecieron pintadas en la puerta de Jésica hace tan solo una semana. No era la primera vez que Anchaval se refería a Jésica en estos términos para amedrentarla. Jésica también había denunciado la presencia del auto con el cual fue secuestrada el domingo pasado, sin embargo la investigación y las acciones preventivas del Estado fueron nuevamente nulas.

A pesar de las reiteradas advertencias que se realizaron, el Estado, la justicia y las instituciones públicas ni siquiera pusieron en funcionamiento mecanismos mínimos para evitar este desenlace, del cual Jésica viene dando señales claras.