Luis Larraín, Presidente de la Fundación Iguales, atacó a los choferes de locomoción colectiva por el aumento de la evasión en el transporte público.
Sábado 13 de agosto de 2016
La Dirección de Transporte hizo pública el alza de la evasión, que llega a los niveles más altos desde que comenzó a funcionar el Transantiago, alcanzando al 30% del total de los usuarios, dos puntos desde la última medición.
Luis Larraín, Presidente de Fundación Iguales, señaló en su cuenta de Twitter varios comentarios sobre la evasión, entre otras cosas diciendo que se trata de escolares y personas que no les interesa pagar, pero ademas señaló que la culpa era de los choferes y que se “debe despedir a choferes que autorizan pasajeros sin pagar. Así de simple”.
Los dichos del Presidente de la Fundación Iguales son un ataque directo a los trabajadores precarizados del Transantiago que muchas veces deben realizar grandes jornadas laborales sin tener ni siquiera un baño donde hacer sus necesidades básicas, donde tienen bajos sueldos y sufren maltrato laboral y prácticas anti sindicales. Recordemos que el año pasado un chofer se quemó a lo bonzo porque ya no soportaba la precarización y los ataques anti sindicales de la empresa.
El transantiago ha estado en crisis desde sus inicios y es sostenido con aportes del Estado a empresas pero aun así hay personas como Larraín que piensan que la solución es despedir a choferes que dejan que se suban sin pagar.
Querer más fiscalización, más persecusión y despidos como dice el presidente de Iguales es una verdadera brutalidad, sin dar de cuenta que es un sistema que fracasó antes de empezar, con uno de los valores de transporte más alto de América Latina, donde las empresas privilegian los gastos en fiscalizadores antes de las mantenciones de los buses.
Este año se han cursado más de 97 mil multas que equivalen a 64 mil pesos casi el 35% de un sueldo mínimo e incluso más de 200 personas han pagado o siguen pagando con cárcel por no pagar. Esta es otra muestra más de las políticas represivas para enfrentar a quienes no pagan.
Es necesario un sistema de transporte público garantizado por el Estado a control de los trabajadores, así se puede asegurar que sea acorde a la canasta familiar y no de 660 pesos que mensualmente equivale alrededor de 40 mil pesos por persona.

Cristóbal Espinoza
Estudiante de Periodismo