Fue el pasado jueves, en un evento realizado en la Bolsa de Comercio. En Argentina mueren cientos de trabajadores por años por accidentes laborales y miles quedan destrozados físicamente.
Sábado 3 de junio de 2017 14:37
La cabra al monte tira, dice el dicho popular. Algo parecido le sucede a Mauricio Macri, no puede ocultar su genética patronal, por eso el jueves en la Bolsa de Comercio se quejó por lo que llamó la “mafia de los juicios laborales” y no dudó en afirmar que es necesario que el Consejo de la Magistratura remueva jueces que sean parte de eso.
No es la primera vez que Macri, frente a un auditorio que siente muy cercano, no duda en mostrarse escandalosamente del lado de las patronales. En la misma reunión afirmó que un empleado que hace un juicio puede provocar “el cierre de una Pyme, que luego deja a 10 empleados en la calle”.
De acuerdo a su versión de los hechos, esa “mafia” se habría quedado con 10 mil millones de pesos en honorarios y costos para las empresas. El dato, como ocurre muchas veces con las cifras que da el Gobierno, resulta de difícil comprobación.
Claro que Mauricio -que este jueves fue más Macri que nunca- solo quiere desarmar estas mafias para que desde las Pymes a las empresas multinacionales sigan llenando sus arcas a costa de la salud de sus trabajadores.
Las declaraciones de Macri en la Bolsa de Comercio, tienen relación con el objetivo que se fijó el gobierno ni bien asumió: ajustar y que este costo lo paguen los trabajadores.
Eso se logra con leyes que legitimen la brutalidad de estas medidas. Es por eso que en febrero de este año logró que el Congreso aprobara la ley de ART. La modificación de esta ley reduce notablemente la posibilidad de acceder a la justicia cuando los trabajadores se vean afectados por una enfermedad o una incapacidad laboral.
En Argentina, anualmente, son cientos los trabajadores y trabajadoras que mueren en accidentes laborales o en el camino entre su domicilio y el lugar de trabajo. Además, con cientos de miles los que padecen enfermedades como resultados de los ritmos extenuantes de trabajo, las tareas repetitivas y la completa desidia patronal a la hora regular normas de seguridad e higiene.
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Según la serie histórica de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo en 2015 se notificaron entre accidentes de trabajo, enfermedades profesionales, accidentes in itinere (accidentes sucedidos durante el desplazamiento desde su domicilio hasta su lugar de trabajo, y viceversa) 663.442 casos. En 2014, la misma cifra fue de 660.954, es decir un aumento de 0,37 % en un año.
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Cuando parecía que todo estaba dicho, Macri pisó el acelerador, y sin pelos en la lengua, pidió remover a dos jueces de quienes dio sus nombres: Enrique Arias Gibert y Graciela Marino, de la Cámara Nacional del Trabajo.
Estos camaristas fueron los que avalaron la paritaria del gremio de bancarios, medida que les costó el ataque desmedido por todo el Gobierno de Cambiemos.
Lejos quedaron los discursos de campaña en donde hablaban de “republicanismo” e “independencia” de los tres poderes. Más lejos aún parece haber quedado la bandera que levantaron de la “justicia” como bien supremo.
Pero lo que sigue siendo una constante en Macri son las políticas de su gobierno que no hacen más que atacar sin prisa pero sin pausa los intereses de toda la clase trabajadora.
