CIPAYISMO A LO PRO. Macri insiste en avalar el intento de golpe en Venezuela: reconoció a la nueva “embajadora”

En lo que sería uno de los últimos gestos de política exterior (siempre detrás del carro de Donald Trump), el Gobierno nacional este último viernes aceptó las “credenciales” de Trotta como embajadora plena de Venezuela.

Fue en la cancillería, en una ceremonia encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores Jorge Fourier.

A principios de este año, cuando el gobierno imperialista de EE.UU. comenzaba la ofensiva golpista contra Venezuela, asociado a la derecha de ese país, por estas latitudes, Mauricio Macri dejaba bien en claro que él sigue, como la sombra al cuerpo, la política dictada por el Departamento de Estado de su amo del norte y celebró la intentona golpista encabezada por Juan Guaidó.

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Por esos meses la militante de Alianza por Venezuela (conglomerado de partidos de derecha venezolanos), como decíamos, era recibida con honores en la Casa de gobierno. Allí se hablaba de la “enviada a Buenos Aires por el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó”.

Pero claro, se omitía un pequeño detalle, la “enviada” también era desde hacía años, militante del PRO y colaboraba del gobierno de María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires. Este diario oportunamente, sacó a la luz esa información.

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Todo queda en la gran familia de derecha regional. Supuestamente, al aceptar las credenciales de la nueva “embajadora” golpista de Venezuela, ya puede tratar los asuntos de los migrantes de ese país, además de definir si hará uso de la sede del edificio que es territorio venezolano en Argentina (la embajada) o utilizará otras oficinas.

Esto último es lo más probable, a menos que Macri quiera protagonizar un nuevo escándalo de proporciones internacionales.

En la región, es el Grupo de Lima (países que siguen sin pestañar la política exterior dictada por Trump) que enseguida corrió a darle apoyo al intento golpista. El más entusiasta, además de Macri, fue Bolsonaro.

Intento que con el correr de los meses fue desinflándose, debido a que Maduro nunca perdió el apoyo de las Fuerzas Armadas venezolanas, fundamentales para la consumación de un derrocamiento.

Pero querer imponer un gobierno títere de Estados Unidos, no invalida el hecho de que es la política reaccionaria de Maduro la que abrió las puertas a la derecha en ese país. Hoy gracias a eso, el pueblo venezolano continúa sufriendo padecimientos inauditos.

Por eso en nuestro país, fue tan estruendoso el silencio de Cristina Kirchner, ante estos acontecimientos.

Hoy, en plena campaña electoral, Macri parece estar resignado a consolidar su núcleo duro de electores, quienes (gracias a la enorme propaganda pro golpista de los medios hegemónicos) apoyan la idea del derrocamiento del gobierno de Maduro, a manos de la derecha.

La ceremonia diplomática aceptando las credenciales de una golpista venezolana, activa militante del PRO, parece ir en ese sentido.

Mientras el Frente de Todos, tiene candidatos como Sergio Massa que están mas cerca de las posiciones de Macri. Lo cual no tendría que extrañar porque el ex jefe de gabinete del gobierno de Cristina, ex intendente de Tigre, es un viejo servil amigo de la embajada norteamericana.

Será por eso que Alberto Fernández también se llama a silencio sobre Venezuela y Macri lo aprovecha.

Así las cosas, solo el Frente de Izquierda Unidad sostiene una política independiente, rechazando los intentos golpistas de la derecha, a la vez que denunciando la criminal política llevada adelante por Maduro. Defendiendo el derecho a que sea el pueblo trabajador de Venezuela, con sus propios métodos, el que termine con tantos oprobios.

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