Este mediodía y con una pobre presencia de sindicatos, lanzó el plan en el Centro Cultural Néstor Kirchner, en el medio de una fuerte huelga docente en Provincia de Buenos Aires.

Federico Puy Docente | Secretario de Prensa Ademys
Martes 12 de julio de 2016 16:10
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En el Centro Cultural Kirchner, el jefe de Estado definió a la educación como un "tema central para el futuro" y advirtió sobre las "estadísticas preocupantes" en ese área.
El Presidente estuvo acompañado en el escenario del ex-Palacio del Correo por el ministro de Educación y Deportes, Esteban Bullrich, así como también estuvo presente el resto del Gabinete nacional y gobernadores de distintas provincias.
"Necesitamos que los chicos y los padres sepan si los chicos están aprendiendo y nuestros docentes también tienen que saber que cuentan con las herramientas necesarias para transformar nuestras escuelas en verdaderas fábricas de sueños", subrayó Macri al encabezar el acto.
El presidente destacó que "La educación, cuando funciona, es la principal herramienta para igualar oportunidades. Por eso es que hemos decidido evaluar y trabajar. Evaluar si lo que nosotros hemos escrito se va cumpliendo. Desde esa evaluación hasta la de cada escuela, cada alumno, cada docente.”
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En este marco, cabe recordar que los gremios docentes de la provincia de Buenos Aires reclaman apertura de paritarias a la gobernadora de esa provincia, María Eugenia Vidal.
Evaluaciones y meritocracia
Este plan es una muestra más de por dónde quiere avanzar el Macrismo en educación, que tiene como correlato su modelo educativo de la Ciudad de Buenos Aires, de transferencia de recursos de la escuela pública a la escuela privada.
La política de las evaluaciones busca mediante el discurso de “mejorar la calidad educativa”, implementar medidas de mercado en la educación, como aumentar la “productividad” o mejorar el “desempeño”. Sin embargo, ninguna de las medidas impulsadas desde el gobierno apunta a los verdaderos problemas que atraviesa la educación pública, entre la desinversión pública y el empeoramiento de las condiciones de la vida en la escuela.
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El rechazo de las evaluaciones por su carácter punitivo y antidemocrático y por los objetivos políticos que persiguen, plantea la oportunidad de repensar los objetivos de la escuela pública, los planes de estudios o la relación de sus contenidos con la sociedad. En ese marco, las evaluaciones, tanto de estudiantes como de docentes, deberían considerar el conjunto de los factores sociales y económicos, además de una metodología de evaluación constante, con jornadas pedagógicas para abrir el debate y compartir experiencias.
Hay que abrir un verdadero debate sobre qué educación pública queremos y cómo la defendemos.

Federico Puy
Docente | Secretario de Prensa Ademys