La Matanza. Macri nos declara la guerra, el PJ pide “paz social” y que la Iglesia presida “gran mesa de diálogo”

Previo a los anuncios de Macri y Dujovne, donde es de público conocimiento que a pedido del FMI presentarán medidas más leoninas contra el pueblo trabajador, el PJ La Matanza, a cargo de Verónica Magario (y Fernando Espinoza) dio a conocer un documento frente a la crisis económica y política.

En el mismo, luego de reconocer que “las consecuencias más duras de la grave crisis económica y social a la que nos llevó el Gobierno de Mauricio Macri, la están pagando los trabajadores, los jubilados, los jóvenes y los más humildes” y que “solo ha beneficiado a los sectores más concentrados de la economía”, acto seguido sostienen que “lo que corresponde es redoblar el compromiso con la democracia y la paz social” (sic).

Como si esto fuese poco, proponen conformar una “gran mesa de diálogo que presida la iglesia y en la que estén todos los sectores: los empresarios, los trabajadores, los estudiantes, las PYME, los pequeños y medianos productores de las economías regionales y todos los bloques parlamentarios”, junto con una serie de medidas que no atacan los intereses de los grandes ganadores de esta crisis, como los especuladores y capitalistas que se benefician con la fuga de capitales, el pago de la deuda externa, la devaluación, los despidos y la depreciación del salario de los trabajadores.

Mientras Macri nos declara la guerra, el PJ, fiel a su historia, quiere impedir que los trabajadores y el pueblo pobre derroten el plan de ajuste del Gobierno y el FMI. Junto con la burocracia sindical, son los que también garantizan que la crisis no la paguen los grandes ganadores de este verdadero saqueo, en nombre de la defensa de la institucionalidad de esta democracia de los ricos.

Por eso, desde el PJ La Matanza llaman a una “gran mesa de diálogo” presidida por la Iglesia, la institución repudiada por toda la juventud de la marea verde -y que ha sido históricamente aliada de los capitalistas y hasta las dictaduras-, para “que el Gobierno nacional cambie sus políticas y se decida a priorizar los intereses de las mayorías populares”. Pero el Gobierno ya eligió. Lejos de cambiar el rumbo, anuncia nuevas medidas para alcanzar el “equilibrio déficit fiscal primario” para el 2019, detrás del cual, comienza una segunda etapa de ajuste severo contra el pueblo trabajador.

Las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas

El Banco Central en lo que va del año ya vendió casi 14 mil millones de dólares de las reservas para financiar la fuga de capitales, que en los primeros 7 meses del año alcanzó los 20 mil millones de dólares. Este último monto, por sólo poner un ejemplo, es equivalente a 22 presupuestos de salud considerando lo ejecutado en 2018.

Por otra parte, como publicó en la mañana del lunes, Ismael Bermúdez, en Clarín “El Gobierno Nacional paga más en intereses de la deuda que en los sueldos de los empleados de la Administración Pública Nacional (APN). Dos veces y media más que en los gastos de capital para obras e infraestructura. O casi 5 veces más que las transferencias a las Universidades Nacionales. Por la disparada del dólar y mayor inflación, los intereses ya pasaron a ser el segundo rubro en el ranking de los gastos, y siguen creciendo”.

Por eso el único rumbo posible para tirar abajo el plan de Macri y el FMI, y que la crisis la paguen los capitalistas, es avanzar en imponer el no pago de la deuda externa, la nacionalización de la banca, el monopolio del comercio exterior, entre otras medidas, para destinar las riquezas del país a trabajo, educación y salud. Este programa, que sólo se pueden imponer con la lucha de todo el pueblo trabajador, implica también sacarse de encima el blindaje que el PJ y la burocracia sindical peronista y kirchnerista, le construyeron al Gobierno, en nombre de la “paz social”, cuando ya nos declararon la guerra.

La crisis que atravesamos no es menor ni pasajera, y ya hubo ganadores claros en este primer round. Lo que está en juego si se profundiza la decadencia de país y las penurias de las amplias mayorías o si la crisis la pagan los que la generaron y los que se benefician con ella. Por eso desde el PTS, junto a las agrupaciones que impulsamos, militamos en los lugares de trabajo, en el movimiento estudiantil y de mujeres, para construir una fuerza anticapitalista para hacer posible que esta vez la paguen ellos.

#HablaMacri y sigue con el verso de que todos tenemos que poner un poco. Las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas. Basta de que sea el pueblo trabajador el que pague la crisis. son ellos o nosotros. Que la crisis la paguen ellos: los grandes capitalistas!

— Nicolas del Caño (@NicolasdelCano) 3 de septiembre de 2018