ELECCIONES EEUU. Macri reza por Hillary

Los presidentes no suelen expresar su apoyo político a algún candidato en una elección de otro país. Sin embargo Macri eligió su candidato norteamericano y apoya a Hillary Clinton.

Mauricio Macri participó en septiembre en un encuentro con Bill Clinton y el primer ministro de Italia, Matteo Renzi. En esa ocasión, en un guiño a la candidatura demócrata de Hillary, le señaló al expresidente norteamericano que “mi mujer Juliana Awada lo espera como primer caballero en el G20 en Buenos Aires”. El evento está previsto para el 2018.

Esa no fue su única declaración favorable a la candidatura de Hillary. Durante el mini Davos realizado en el Centro Cultural Kirchner, Macri fue consultado por la agencia española EFE acerca de por qué candidato se inclinaba para los próximos comicios en Estados Unidos. Su respuesta fue “yo creo en que hay que crear redes y no levantar paredes”, en un claro apoyo a Clinton y en contra de las afirmaciones de Trump de levantar un muro entre México y su vecino del norte.

Otra funcionaria del gobierno que se pronunció a favor de la candidata demócrata fue la canciller Susana Malcorra. La canciller argentina, respondiendo las declaraciones de Donald Trump -que afirmó que si ganaban los demócratas, EEUU podría transformarse en Argentina- señaló que había que confiar "en que los votantes estadounidenses sepan elegir bien".

Macri elige la continuidad demócrata para el país norteamericano. Esto tiene una raíz en una relación que se extendió todo el año. Vale recordar que en marzo vino al país Obama y recibió una gran apoyo y respaldo del mandatario. No abundaron los anuncios de inversiones, pero estuvo cargado de símbolos, se recompuso la relación con Washington y se selló el 24 de marzo con declaraciones cínicas sobre los derechos humanos.

Blanqueo e inversiones

Macri buscaba las inversiones norteamericanas. Así se lanzó un plan para conformar agencias de promoción en todas las provincias, para promover las exportaciones de pequeñas empresas y productos regionales. El mismo ministro de Producción, Francisco Cabrera, afirmó que había que avanzar en la firma de un Tratado de Libre Comercio, aunque luego lo negaron.

Luego de la visita del presidente de EE.UU., Barack Obama, las empresas norteamericanas anunciaron inversiones para proyectos en los próximos dos años por más de U$S 20.000 millones. Sin embargo, el titular de AmCham confesó, en agosto pasado, que sólo están confirmados U$S 2.400 millones y los restantes U$S 18.000 millones serían iniciativas en curso.

Otro espaldarazo de Obama a Macri fue su apoyo al blanqueo de capitales bajo la promesa de firmar un acuerdo de intercambio de información entre ambos países.

El Gobierno nacional teme que, en caso que gane Trump, eso podría significar un retroceso de varios temas que aún están en negociación. Esto en el marco de que hay aún pocos acuerdos comerciales cerrados.

Fuentes de la Cancillería señalaron que, de ganar el candidato republicano, varios de los acuerdos que estaban en marcha con la administración Obama podrían volver marcha atrás. La canciller Susana Malcorra ya confesó que se verá obligada a readaptar su política exterior, en caso de ganar Trump.

El Gobierno de Macri, desde que asumió, dejó claro que la orientación de su política exterior sería servil ante el poder imperialista. En este camino, su candidata favorita es Hillary. Si los resultados no son los esperados, como adelantó Malcorra, recalcularán sus planes para que su orientación siga en el mismo camino, profundizar su relación de subordinación hacia el gran capital del país del norte.