Cristina Kirchner fue la oradora central en el homenaje realizado anoche en el Instituto Patria. Se despachó contra el PJ, críticó al Gobierno de Macri e ironizó contra la prensa.
Viernes 29 de julio de 2016 11:51
El resto de los oradores fueron el embajador de Venezuela, Carlos Martínez Mendoza, el diputado por el Parlasur, Agustín Rossi, los periodistas Luis Bruschtein y Stella Caloni.
En el homenaje a Hugo Chávez en Instituto PATRIA @inst_PATRIAar pic.twitter.com/B8hLkmrVLK
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 29 de julio de 2016
Según la exmandataria, lo que le faltó al kirchnerismo fue “un diseño constitucional” para que no se pierdan “los derechos conquistado”. Esto ocurrió según Cristina, porque estaban muy ocupados en “construir cada vez más derechos”. Más bien fueron los propios límites del proyecto reformista que nuevamente se demostró impotente ya que sólo fueron leyes y no cambios estructurales.
En el caso de los puestos de trabajo creados, que mantuvieron la flexibilización menemista, ademas podemos agregar que los límites estaban marcados por la alianza que mantuvieron los doce años de gobierno con la burocracia sindical de Caló, Gerardo Martínez, etc conocidos traidores de la clase obrera. Es claro que estos vendidos al mejor postor no iban a enfrentar los despidos.
Comentó que tras su gobierno "se está generando una reacción de los sectores ultraconcentrados que no llegamos a advertir, fuimos demasiado ingenuos” cabe recordar que en su segundo viaje a Buenos Aires evitó postularse para encabezar la oposición al macrismo y sus planes de ajuste, dejando desilusionados a muchos de sus seguidores, ¿no representa acaso esta negativa a encabezar la resistencia a la avanzada macrista una negación a esa supuesta ingenuidad?
Como afirma en su tweet en estos momentos de ajuste el “sacrificio siempre es del pueblo, no el de ellos” y le faltaría agregar tampoco es el de “ella”.
Cuando nos hablan de sacrificio siempre es del pueblo, no el de ellos. pic.twitter.com/p9MNB4GwB4
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 29 de julio de 2016
En la disputa que está atravesando al PJ ante el vacío de poder y las recurrentes crisis políticas, que con el fin de resumir y ser gráficos lo sintetizaremos en “los bolsos de López”, Cristina afirmó que “en el peronismo, autocrítica es echarle la culpa al otro”, y esto es así porque el PJ es un partido que se reformula según la necesidad para garantizar el status quo del régimen argentino, y lo que ya no sirve simplemente de descarta, como lo están haciendo hoy con el “kirchnerismo puro”.
De todos modos, Cristina le pidió a este personal político (del que ella forma parte) "construir nuevas mayorías” ante los “nuevos desafíos y dificultades” fiel al proyecto del Frente Ciudadano que sin nacer tiene ya pocas probabilidades de vida.
La expresidenta se tomo un momento para criticar las soluciones que propone el PRO al tarifazo del gas y la luz. Deslizó que el gobierno pretende crear una crisis en el sistema energético. “Se anuncia escasez energética y se dejan de perforar pozos, se importa gas y se endeuda el país" resumió, y a los argentinos “Nos dicen que nos abriguemos mucho".
Cristina y la prensa
Se hizo un momento para decir que los medios de comunicación “generaron” en la población “un sentido común contrario a sus intereses" para explicar la avanzada derechista en la región, aquí se detuvo la autocrítica. También ironizo diciendo que le gusta poco su segundo nombre Elisabet, el cual a algunos medios les gusta recalcar, pero remarcó que “cuando me dijeron que eran nombres de reinas me empezó a gustar” se rió jocosamente.
Por el conocido “cruce” entre el presidente y el conductor de Showmatch, sostuvo que "no me molesta el humor, no me molesta que se rían de mí. No me molestó durante los 8 años y medio", parece que Cristina no recuerda las declaraciones de su jefe de gabinete, Aníbal Fernández cuando afirmó que "En algunas cosas me parece que hay excesos, debiera regularse, porque es la Presidenta" refiriéndose a la imitación de Cristina en el Gran Cuñado. También vale recordar las fuertes críticas al caricaturista político Hermenegildo Sábat, de Clarín, cuando retrató a la presidenta con su boca cruzada por dos cintas, en el año 2008.