La nueva conducción de la CGT sigue la tregua, en medio de cruces internos y un malestar obrero. La izquierda exige un paro nacional activo por todas las demandas obreras: reapertura de paritarias, fin de los despidos, pase a planta, reparto de las horas de trabajo. El 19 todos a Atlanta con la izquierda y el sindicalismo combativo.
Viernes 14 de octubre de 2016 10:18
Desde hace tiempo venimos planteando la necesidad urgente que tenemos los trabajadores de tomar medidas para pararle la mano al gobierno y sus políticas de ajuste: despidos, suspensiones, flexibilización de nuestras condiciones de trabajo. Son sobradas las razones para que los dirigentes sindicales peronistas convoquen a un paro nacional como venimos exigiendo desde distintos sectores combativos y la izquierda.
Que hayan pasado 10 meses de gobierno y todavía sigan pateando una medida de fuerza es una clara muestra de que dejan al gobierno que aplique políticas al servicio de los empresarios y estos se envalentonen despidiendo y suspendiendo trabajadores. Faltaba el mensaje de la cúpula de la Iglesia, que en palabras del Papa Francisco los mandó a seguir dialogando y a que no tomen ninguna medida de fuerza. Palabra santa para los burócratas.
La continuación del pacto amenaza con seguir resquebrajando la “unidad de la CGT” cuando todavía no se cumplieron dos meses de la nueva conducción. A los sectores que no habían participado de la reunificación, se suman las críticas “desde afuera” de la Corriente Federal y “desde adentro” de Pablo Moyano y otros gremios. Pero hasta ahora ninguno rompe con la estrategia del triunvirato, ni convoca a medidas de fuerza a la altura de las circunstancias. Las divisiones en las cúpulas también son un síntoma del malestar que hay por debajo con el ajuste en curso.
La necesidad de un paro nacional es un sentimiento de la mayoría de trabajadores, a pesar del miedo y la pasividad que quieren meternos. Esto lo constatamos en los distintos sectores donde abrimos el debate, como en el subte y otros sectores donde la izquierda y el sindicalismo combativo vienen proponiendo resisir las políticas de Macri, los gobernadores y empresarios.
Sobran motivos para parar
La CGT duda ante lo evidente: el gobierno solo está ofreciendo migajas. Un bono de $1000 que a quienes reciben planes sociales o jubilaciones de hambre no les alcanza ni para recuperar lo perdido con la inflación. Y la exención del impuesto al trabajo solo en el aguinaldo y para un sector minoritario de los trabajadores.
Por eso venimos planteando que el paro debe ser activo y por todos los reclamos más sentidos del movimiento obrero: la repartura de las paritarias, por un salario igual a la canasta familiar, la prohibición de los despidos y suspensiones y la reincorporación de todos los que quedaron en la calle, el reparto de las horas de trabajo sin tocar el salario en aquellas empresas que demuestren crisis, el pase a planta de todos los contratados y tercerizados. Pero también las reivindicaciones de los movimientos sociales que no se conforman con las propuestas del gobierno y exigen trabajo con jornada completa y salario de convenio para todos los trabajadores precarizados y desocupados.
Resistir el ajuste, recuperar los sindicatos
Por estas razones desde el PTS en el Frente de Izquierda planteamos que hay que recuperar los sindicatos, como herramientas de lucha y organización. Para ponerlos al servicio de los trabajadores y a la vez ponerlo como tribunos del pueblo para dar respuesta a las demandas de la sociedad en su conjunto. Porque hay millones de trabajadores que son olvidados por los burócratas, que son tercerizados, contratados, cobran salarios de $7.000 y no tienen ningún tipo de derecho sindical y menos poder para rebelarse contra las condiciones laborales. Son material descartable para las empresas, los rompen trabajando y los echan o son la variable de ajuste para imponer medidas entre efectivos y contratados y así dividir a la clase obrera. Para romper con esas divisiones es necesario recuperar los sindicatos y unificar las demandas de la clase obrera en su conjunto.
Ante este panorama los sectores combativos venimos dando peleas en nuestros lugares de trabajo, realizando asambleas para decidir entre todos, buscando la coordinación con otros sectores, formando agrupaciones clasistas que le disputen la dirección a los burócratas tradicionales.
Para darle más fuerza a esta perspectiva, desde el PTS y las agrupaciones clasistas que impulsamos en 60 gremios, nos preparamos para realizar este 19 de noviembre un gran acto del Frente de Izquierda en el Estadiode Atlanta. Convocamos a los sectores combativos, clasistas para que se exprese la fuerza de los miles de trabajadores que se predisponen a salir a las calles a pararle la mano a este gobierno y demostrar que somos los trabajadores los que tenemos en nuestras manos la fuerza necesaria para que el ajuste lo paguen los capitalistas.