Hizo su debut como presidente en la Cumbre del Mercosur. Pidió por los “presos políticos”. La canciller venezolana le respondió.
Martes 22 de diciembre de 2015
Macri estuvo ayer en Paraguay. Fue su participación en la Cumbre del Mercosur. Hace meses ya, en el debate presidencial que se celebró antes de la primera vuelta, había dicho que en este conclave iba a pedir que se aplicara la Cláusula democrática contra Venezuela por la existencia de presos políticos.
Pero esa promesa no se cumplió. Algo que ya estaba anunciado desde su reunión con Dilma Rousseff, donde “bajó un cambio”.
Este lunes se limitó a pedir por los presos políticos. El presidente argentino solicitó “la pronta liberación de los presos políticos en Venezuela, porque en los Estados parte no puede haber lugar a persecución política por motivaciones ideológicas o por pensar distinto”.
La repentina preocupación macrista sorprende. O, por lo menos, confirma su cinismo. En Argentina son más de 4000 los procesados por luchar. Durante los últimos años asistimos a procesos judiciales completamente fraudulentos, como los juicios contra los trabajadores petroleros de Las Heras o, más recientemente, contra los docentes y camioneros fueguinos o los los docentes santacruceños de ADOSAC. Nunca se conoció una sola palabra de Macri frente a ese cercenamiento de las libertades democráticas permitido por el kirchnerismo. Menos aún un comentario sobre las brutales represiones que Sergio Berni lanzaba sobre los trabajadores de Lear en 2014, cuando estos defendían sus puestos de trabajo.
Por el contrario, el macrismo siempre se ubicó políticamente a la derecha del kirchnerismo, criticando su “permisividad” frente a los piquetes y la protesta social, al mismo tiempo que hablaba del “curro de los derechos humanos”.
Su repentina preocupación no es más que demagogia discursiva para hacer política al servicio de un alineamiento más estrecho con los intereses del capital imperialista y, en particular, de EEUU. Las necesidades de lograr financiación del capital extranjero, junto a la marcada afinidad ideológica, son los motores de este discurso.
Respuesta venezolana
Nicolás Maduro no se hizo presente en la reunión que se hizo en Asunción. En su lugar, estuvo la canciller de Venezuela. Fue Delcy Rodríguez la encargada de responderle a Macri.
La acusación fue de la hacer "injerencismo", es decir, intervenir en la vida interna de otro país. Señaló, además, que Macri estaba haciendo apología de la violencia política. Lo hizo mostrando fotos de personas armadas que, según la funcionaria, habían sido tomadas en las manifestaciones pacíficas de 2014. Como resultado de estas movilizaciones fue detenido Leopoldo López.
La derecha venezolana y su fortalecimiento
El triunfo de Macri en Argentina había logrado despertar una importante simpatía en la derecha venezolana, de la que Leopoldo López y otros personas del régimen chavista son importantes referentes.
Pero esa derecha se ha venido fortaleciendo crecientemente en los últimos años productos de los límites mismos del chavismo. Esto ya ha sido analizado en La Izquierda Diario.