¿Cuáles son las medidas que proponen los distintos partidos en estas elecciones en relación al problema de la vivienda y cómo se enfrenta realmente este problema?
Viernes 19 de mayo de 2023
El año pasado en el Estado español hubo 38.266 desahucios, en Madrid fueron 3.679 (10 al día), un 10% del total. No sorprende este dato siendo ésta una comunidad en la que se dedica el 58% del salario al alquiler, en el resto del Estado es el 43%. Al mismo tiempo, según los últimos datos oficiales (INE 2011) el 10% de las viviendas de la capital están vacías, esto es un total de 153.101 viviendas al tiempo que en Madrid se encuentra el mayor poblado de infravivienda de Europa, La Cañada Real, donde que viven unas 7.000 personas.
Con este panorama el problema de la vivienda ha adquirido un peso muy relevante en la campaña madrileña y todos los partidos han tomado esta cuestión con bastante protagonismo en sus programas electorales. Por supuesto la derecha ha desplegado toda una campaña antiocupación muy apoyada en el racismo y la defensa de la propiedad privada. Por su parte, los sectores de la izquierda del régimen político como Podemos, IU o Más Madrid ofrecen una serie de recetas que no pueden resolver esta cuestión. Las analizamos.
Vox
Oficialmente en su programa para Madrid Vox incorpora un punto referente a la vivienda. Su voluntad es “Garantizar el acceso a la vivienda mediante la liberalización de todo el suelo que no esté especialmente protegido” y mediante la “Construcción de viviendas sociales para garantizar que los jóvenes y familias puedan tener un hogar”. En una lógica abiertamente neoliberal, para Vox el problema de la vivienda se debe a la regulación de algunas zonas dado que este hecho provoca una escasez de vivienda impuesta que eleva los precios. A ello le suma la construcción de vivienda social algo que no podía faltar como promesa en estas elecciones (de hecho ningún partido lo deja fuera) más si deseas conquistar el voto en barrios populares de la ciudad, eso sí, en este caso sobre el electorado español. Desde luego para Vox, al igual que todos los partidos, parece que no existen las 153 mil viviendas vacías, la mayoría en manos de bancos y especuladores.
Sin embargo el verdadero eje desde el cual Vox incorpora el tema de la vivienda se encuentra fuera del papel de su programa, lo encontramos en sus discursos y mítines y en los actos organizados por sectores de extrema derecha como Desokupa, a modo de campaña antiocupación. En este caso vox lleva hasta el final la lógica de protección de la propiedad privada que, apoyado en bulos sobre el fenómeno de la ocupación, pretende defender según su programa a nivel estatal, a través de “Promulgar leyes antiokupacion y anti usura. Los españoles podrán hacer uso de la fuerza proporcional para defender su hogar, para ello se ampliará el concepto de legítima defensa. Tipificar la ocupación de viviendas como delito contra la propiedad privada. Reforma legislativa para que los okupas sean expulsados en cuestión de horas de las viviendas donde han entrado. La participación en estas conductas ilegales excluirá de las ayudas sociales.”
PP
El PP de Almeida no ha podido omitir esta cuestión. Hace unas semanas en la precampaña y tras conocerse la presentación de la Ley de vivienda del Gobierno, Almeida anunciaba que se comprometía a gestionar a través del área competente de Servicios Sociales el 10% de las viviendas municipales, que podrían destinarse, exclusivamente y con atención social profesionalizada, a los colectivos más vulnerables. Al mismo tiempo, anunciaba que se establecerán fórmulas para continuar con los programas de alquiler. Entre otras, la adquisición de viviendas en el mercado secundario privado para su incorporación al parque público de viviendas municipales en alquiler.
Esta fórmula de adquisición de viviendas en el mercado inmobiliario, que en el fondo es un traspaso de dinero público a entidades privadas que desean deshacerse de inmuebles, no sorprende en la derecha pero como veremos más adelante es algo que también comparten con algunas de las candidaturas que se definen como progresistas.
Más Madrid
Es más, esta misma estrategia para engrosar el parque de vivienda social es compartida por la candidata de Más Madrid a la Alcaldía de la ciudad, Rita Maestre, quien presentó para esta campaña su plan de compra preferente para ampliar el parque de viviendas público en lo que definen un “plazo de tiempo corto y razonable” separándose así de los planes de construcción de vivienda nueva destinada a compra y alquiler social. Según el plan “se invertirán 70 millones para incorporar 1.000 viviendas en cuatro años”. ¿Y cómo?, mediante “la compra en el mercado de bienes inmuebles: hoteles, residencias, oficinas y locales vacíos sin uso y convertirlos en casas.” No sabemos el cálculo que han hecho desde Más Madrid, pero con ese presupuesto e interviniendo en el mercado libre supondría que los inmuebles que adquieran no pueden tener un coste superior a los 70.000€ algo que directamente no existe en esta ciudad donde el precio medio por metro cuadrado es de 3.967€, es decir, que 50 metros cuadrados pueden llegar a costar 200.000€. Además proponen hacer estas compras “con determinados edificios o suelos estratégicos dentro de un espacio concreto, evitando así procesos de gentrificación”. Es decir, en lugares donde el precio de la vivienda suele ser más elevado.
Más allá del error en el cálculo y de lo limitado del plan -que aspira a la adquisición de unas 250 viviendas por año- dadas las miles de familias que tienen verdaderos problemas para pagar un alquiler y las que directamente no pueden hacerlo, Más Madrid no esconde sus intenciones: pretende transferir millones de dinero público a los grandes tenedores. “El Ayuntamiento pagaría por dichos edificios o suelos el precio de mercado, es decir, el precio que el comprador haya señalado o el que el adquirente estaba dispuesto a pagar.” Es decir, se trata de un traspaso de millones de dinero público a bancos y fondos buitre o grandes empresas que deseen despojarse de algún inmueble. Además todo ello mediante “delimitar una o varias áreas de tanteo y retracto en la ciudad de Madrid. Así, el Ayuntamiento tendría preferencia como comprador en la adquisición de inmuebles.” Pero siempre pagando el coste que defina el vendedor o el supuesto comprador sobre lo que el Ayuntamiento tendrá preferencia. La aspiración de Más Madrid es salvar a los grandes tenedores y no lo esconden. Un verdadero despilfarro que en el caso de hacerse no respondería ni a un mínimo de la demanda social existente.
Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde
Una propuesta híbrida entre la construcción y la compra de vivienda existente es la que propone Podemos, IU y Alianza Verde. “Nuestro objetivo en los próximos 4 años es incrementar en 10.000 el número de viviendas protegidas en régimen de alquiler. Lo haremos con nuevas promociones, contratos de cesión, convenios con grandes tenedores de vivienda como la SAREB y otras entidades bancarias, compra a particulares, etc.” De nuevo un traspaso de dinero público a grandes tenedores que además de no resolver el problema vaciará las arcas públicas.
El resto de propuestas que incluye Podemos e IU en su programa para las municipales del día 28 es una serie de generalidades que no afrontan el problema de la vivienda como por ejemplo “Se creará una unidad especial de alerta temprana que mediará entre inquilinos y propietarios y tratará de evitar desahucios. Habrá ayudas al alquiler para ampliar el número de personas que puedan vivir a precios asequibles, sobre todo familias vulnerables en riesgo de pérdida de su vivienda.” Sin ningún tipo de concreción.
Ante los desahucios aseguran “garantizar una alternativa habitacional”, no su prohibición, pero esto no es lo que viene sucediendo hasta ahora. Ha habido 4 años de Gobierno de coalición PSOE-UP, el cual ha gestionado en medio de un momento de crisis social aguda derivada de la pandemia en la que miles y miles de familias han sido desahuciadas a pesar de que supuestamente existía un escudo social, pero esto no ha evitado que esas familias fueran desahuciadas y sin alternativa habitacional. Tampoco en ayuntamientos donde gobiernan. ¿Tenemos que creer que esto será diferente en Madrid?
PSOE
En último lugar la candidata al ayuntamiento de Madrid por el PSOE, Reyes Maroto, aunque sostiene su campaña en la reciente ley de vivienda presentada por el Gobierno de coalición, no desaprovecha ninguna oportunidad para mandar mensajes de tranquilidad a los grandes propietarios (bancos y fondos buitres). Así Maroto al arranque de su campaña explicó que ve "más eficaz" generar un programa para el "alquiler seguro" que gravar la vivienda vacía.
Aclaremos que la ley de vivienda contempla una definición para que los ayuntamientos puedan aplicar el recargo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles a aquellas viviendas que lleven vacías más de dos años, y siempre que el propietario tenga un mínimo de cuatro viviendas en dicha situación, algo que por otro lado es muy fácil de sortear para los grandes propietarios como ya han denunciado organizaciones y sindicatos en defensa del derecho de la vivienda. Pero por si quedase alguna duda de que esto no cambia nada ni va a suponer un problema real para los grandes tenedores, Maroto aclara que si ella llega a la alcaldía de Madrid esto no ocurrirá en esta ciudad.
Para terminar con el problema de la vivienda hacen falta atacar los intereses de los grandes propietarios
Ningunas de estas propuestas de los partidos del régimen político hablan de las 153.000 viviendas vacías en manos de grandes propietarios, salvo para proponer comprarlas a precio de mercado. Llama poderosamente la atención el descaro de Más Madrid en este sentido que no disimula ni lo más mínimo esta cuestión. Algunos como el PSOE hablan de aumentar la bolsa de viviendas en alquiler social pero qué pasa con los precios de la vivienda que siguen subiendo mes a mes mientras los salarios bajan a golpe de inflación. Nadie se plantea realmente intervenir el mercado del alquiler. El bloque de “la izquierda” del régimen o “progresista” ha cerrado filas en torno a la ley de vivienda, la cual analizándola queda claro que no pone freno a la subida de precios de alquiler y venta ni evita los desahucios. Es más respecto a esto último ningún partido se posiciona con la prohibición de los mismos. No lo hacen en el Estado, era previsible que tampoco lo hiciesen en Madrid.
Para poder realmente poner freno al problema de la vivienda, cada vez más y más agudo en un contexto de crisis social, hace falta apostar por soluciones realistas que apunten al corazón del sistema capitalista y que toquen los intereses de los grandes tenedores de vivienda como la congelación inmediata de todos los alquileres; la intervención del mercado del alquiler bajo el control de los inquilinos; la expropiación de las viviendas que los grandes tenedores que tienen guardados los bancos y fondos buitre con objeto especulativo, así como construir más a costa de la imposición de impuestos progresivos a los bancos, fondos buitre y grades constructoras para financiar la creación de un parque de vivienda social y de calidad que dé respuesta a la demanda social. Hace falta poner fin a los desahucios y dar una alternativa habitacional inmediata de calidad. Todo ello junto a otras medidas contra el paro y la precariedad juvenil, como el reparto de las horas de trabajo sin reducción salarial o la incorporación inmediata de cláusulas de revisión salarial en todos los convenios que indexen el IPC de forma mensual y de forma automática o la nacionalización sin indemnización y bajo control de trabajadores y usuarios de los oligopolios de la energía y el trasporte entre otras. Medidas sin las que es imposible pensar resolver la problemática de la vivienda.
Estas elecciones frente a la derecha en Madrid no hay alternativa para quienes sufrimos el verdadero problema de la vivienda: la clase trabajadora, las mujeres, la juventud, las migrantes y los sectores populares. Por eso en estas elecciones, desde la CRT decimos lo que nadie dice, que hace falta atacar los intereses de los capitalistas para resolver cualquier problema, como el de la vivienda.