La PAH Vallekas (Colectivo de Afectados por la Hipoteca) y la asamblea de vivienda de Villalba escrachan a la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez.
Miércoles 16 de octubre de 2024
Los colectivos han interrumpido un acto del gobierno donde participaba la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, para reclamar soluciones a la crisis habitacional y la paralización de todos los desahucios.
"En la Residencia de Estudiantes, se hacen fotos con más parches y promesas que solo benefician a los de siempre, nosotras estamos aquí para mostrarles la realidad de nuestros barrios: desahucios, alquileres imposibles y una crisis de vivienda que ellos mismos han creado", denuncia la PAH Vallekas en un post en la red social Instagram.
Posteriormente, los colectivos se han dirigido a una de las sedes de Caixa Bank para denunciar el intento de desahucio de Pili, una de sus integrantes. “Este viernes, CaixaBank quiere desahuciar a Pili, una vecina que escapó de la violencia de género junto a sus hijas. Mientras el gobierno anuncia migajas en forma de ‘bonos de alquiler’, la realidad es que estas medidas solo llenan los bolsillos de los rentistas y NO bajan los precios”, denuncia la PAH Vallekas en un post en la red social Instagram.
"¡Y como un escrache no es suficiente, vamos por otro! Ahora, estamos en el emblema de Caixa Bank, el #AllinOne, para señalarlos como responsables directos de los desahucios", han agregado.
Desde 2008, CaixaBankia ha ejecutado 50.000 desahucios. En 2023, mientras se multiplicaban los desahucios, la entidad obtuvo un beneficio de 4186 millones, un 54% más que el año anterior.
“CaixaBank, con más de 50.000 desahucios a sus espaldas, sigue lucrándose con nuestro sufrimiento, mientras el Estado mira para otro lado, teniendo un 17% de participación en el banco. ¡Están jugando con nuestras vidas!”, asegura el colectivo.
“La vivienda es un derecho, no un negocio. No vamos a permitir que nos echen, ni a Pili ni a ninguna otra persona. #PilarSeQueda y nosotras también. Basta de desahucios, basta de engaños. Si no nos escuchan, nos harán frente en las calles.” Este es el grito de guerra de los colectivos y sindicatos de la vivienda que el pasado 13 de octubre colmaron las calles de Madrid en una manifestación multitudinaria.
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