Las comisiones internas combativas de zona Norte se reunieron el sábado pasado para discutir cómo intervenir en el paro nacional llamado por la CTA y las CGT opositoras. Las comisiones de Mujeres de MadyGraf y de Lear estuvieron presentes y adhirieron a la propuesta de cortar la Panamericana frente a la planta Lear.
Miércoles 1ro de abril de 2015
Horas después de comenzado el paro, desde las 5 de la mañana, comenzaron a llegar referentes del sindicalismo combativo de la zona Norte del Gran Buenos Aires, junto a trabajadores de distintas fábricas, docentes y estudiantes. Al frente de esta distintiva concentración se encontraba la Comisión de Mujeres de MadyGraf. La Izquierda Diario conversó con ellas.
La Pepo describió cómo se prepararon para llegar a este corte: “Los trabajadores de MadyGraf convocaron a una reunión abierta, donde participaron comisiones internas combativas, trabajadores de distintas fábricas y partidos de izquierda, para discutir y preparar la acción del paro”. Además se refirió a la propuesta de los trabajadores de MadyGraf de realizar un corte frente a la planta de Lear, por lo que significa la gran lucha de los trabajadores que siguen peleando por la reincorporación y sobre la importancia de que el corte fuera representativo de las luchas actuales. “Por eso, desde la Comisión de Mujeres apoyamos la moción de realizar el corte en Lear. Con las compañeras venimos realizando muchas actividades juntas para pelear ‘Familias en la calle, nunca más’, contra los despidos en Lear y por la expropiación de la ex Donnelley. Pero también juntas participamos del Encuentro de Mujeres y la marcha del 8 de marzo por el Día Intencional de las Mujeres. Esta unidad es importante, no solo para convocar a un paro activo, sino para fortalecer nuestros reclamos específicos, por los derechos de las mujeres”. La Pepo se refirió a la burocracia sindical: “Ellos quieren que sea un paro aislado, y por el impuesto al salario, pero hay muchos reclamos por los que pelear: por la suspensiones y despedidos, los cierres de fábrica, por los trabajadores precarizados, y todos aquellos que ganan un salario inferior a la canasta familiar”.
Para Anahí, participar de un paro desde una fábrica recuperada es muy importante: “A nosotras no nos afecta el impuesto a las ganancias, pero sabemos que solo la clase obrera unida puede resolver los problemas de los trabajadores” y agregó que no se puede confiar en la burocracia “lo inventó el capitalismo para controlarnos”. Anahí se refirió a las promesas del Gobierno sobre la expropiación de la fábrica “nunca hizo nada a favor nuestro”.
Si bien el paro fue convocado por la burocracia sindical para reclamar por demandas validas, pero de un sector minoritario de la clase obrera, las mujeres de MadyGraf juzgaron que adherir a éste y hacerlo activo contribuía a su lucha. Úrsula opinó qie “en los paros se une la clase obrera y se fortalecen las luchas o reclamos aisladas que hay” y añadió que “la burocracia nunca aparece cuando necesitamos pelear por nuestro derechos. Todo lo que conquistamos en la ex Donnelley fue por la organización que construyeron los trabajadores. Por esto es que podemos llevar estos ocho mese de lucha, por nuestra organización”.
Este 31 de marzo la clase obrera fue protagonista, y demostró su fuerza. Las comisiones de Mujeres de MadyGraf y Lear están mostrando que la fuerza de esta clase se potencia cuando se unen. Pero, además, estas mujeres enseñan que esa unidad no sería posible si ellas se hubieran quedado en sus casas, dejando que esta batallas que está protagonizando la clase obrera solo la dieran sus compañeros varones.
