El pasado 14 de mayo fue asesinado en Michoacán Enrique Hernández Saucedo, candidato de MORENA a la alcaldía de Yerécuaro. Desde entonces, las investigaciones han apuntado hacia mandos de la policía de Seguridad Pública de Michoacán como posibles responsables del crimen.

Nancy Cázares @nancynan.cazares
Sábado 23 de mayo de 2015
La noche del 14 de mayo, durante un mitin de su campaña, Enrique Hernández recibió una serie de impactos de arma de fuego por parte de un grupo armado. Tres de sus colaboradores también resultaron heridos.
En primera instancia, el caso fue atraído por la Procuraduría General de Justicia del Estado, mientras que la dirección nacional del MORENA exigió se esclareciera el crimen, además de endurecer las medidas de seguridad para los candidatos. Martí Batres por medio de un comunicado, responsabilizó al gobierno de Enrique Peña Nieto del asesinato, debido a su incapacidad de “crear condiciones de paz en la entidad y en el país”.
Salvador Jara, gobernador de Michoacán, sugirió que era necesario blindar la región, que colinda con Jalisco, estado que ha sido testigo de uno de los escenarios más violentos de lo que va del año en México, como informamos aquí. Días después del asesinato de Hernández Saucedo, elementos del Ejército Mexicano sellaron la frontera entre Michoacán y Jalisco, como parte de un operativo con el que se pretende resguardar el proceso electoral del próximo 7 de junio.
Las elecciones más violentas de los últimos sexenios
El asesinado de Hernández Saucedo se enmarca en una serie de asesinatos y atentados en contra de candidatos de distintos partidos políticos a nivel nacional, se configura así, uno de los escenarios pre electorales más violentos de los últimos años. Estos son algunos de los casos que muestran esto
Investigaciones apuntan: #FueLaPolicía
De acuerdo con las investigaciones iniciadas por la PGJE, estarían implicados en este asesinato de Hernández Saucedo tanto el director, el subdirector y un agente de Seguridad Pública de Yurécuaro, quienes habrían facilitado el crimen cuyo móvil, según la Procuraduría, sería la disputa de un banco de arena, descartando que se tratara de un crimen por motivos políticos o electorales.
Una vez más, el papel de las fuerzas represivas como operador y cómplice del crimen organizado es duramente cuestionado, lo cual, en esta ocasión, no puede ser ocultado por los mismos partidos y personajes de la política nacional. El presidente del PRI, Agustín Trujillo Ïñiguez declaró que estos actos de violencia “ponen en entredicho el estado de derecho en Michoacán”.
A dos semanas de que se lleven a cabo las elecciones, el panorama no parece mejorar y las condiciones mínimas de seguridad para que se lleven a cabo los comicios no parecen estar garantizadas.