El 28/9 se realizó en la playa de Copacabana en la ciudad de Rio de Janeiro una manifestación que reunió cerca de 100 personas como parte del as actividades que se llevaron a cabo en varias ciudades de América Latina, por el Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe.
Rita Frau Rio de Janeiro
Miércoles 1ro de octubre de 2014
Foto: Pão e Rosas
El acto fue organizado en las redes sociales y se realizó en ciudades como San Pablo, Rio de Janeiro, Belo Horizonte y Porto Alegre. Participaron del acto feministas independientes, anarquistas y el grupo de mujeres Pão e Rosas (Pan y Rosas).
El día estuvo marcado también por el entierro en Río de Janeiro de Jandria Magdalena dos Santos, de 27 años, casi a un mes de su desaparición cuando salió de su casa con 4.500 reales para realizarse un aborto.
El día 24/9 se confirmó que el cuerpo carbonizado encontrado en un auto en la misma región de Río, sin dentadura ni huellas digitales, era el de Jandira.
Jandira es una víctima más de las condiciones inseguras en las que mujeres trabajadoras, pobres y en su mayoría negras, recorren para abortar y quedan a merced de mafias que tratan el aborto como un “negocio”, con clínicas clandestinas que funcionan en habitaciones alquiladas sin ninguna condición higiénica.
En el caso de Jandira, uno de los acusados es el policía que se encargaba de la “seguridad” del lugar en el que se realizaba el aborto, y el hombre encargado del procedimiento que se hacía pasar por médico.
En Río de Janeiro los datos ponen de manifiesto la realidad de las mujeres que abortan en situaciones ilegales. Solo durante 2013 se registraron 67 mil abortos.
Otro caso reciente bastante difundido por los medios fue el de Elisângela Barbosa, de 32 años, también del estado de Rio de Janeiro, que murió en un hospital de Niterói luego de un aborto realizado en una clínica clandestina donde tuvo su útero e intestino resultaron perforados.
Pão e Rosas estuvo presente en el acto con remeras estampadas con el rostro de Jandria con la frase “Justicia para Jandira” y “Por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito ya”, y denunció cómo se trata este problema en la campaña electoral, donde hay dos mujeres que son favoritas para la presidencia: Dilma Rousseff (PT) y Marina Silva (PSB).
Rita Frau, profesora y dirigente de Pão e Rosas declaró: “Hoy es un día con una carga muy fuerte porque al mismo tiempo que salimos a las calles a gritar ’Basta de mujeres muertas por abortos clandestinos’ Jandira está siendo enterrada. Son dos casos en menos de un mes que tuvieron repercusión en los medios, mostrando que la sociedad no puede seguir cerrando los ojos o tratar de manera hipócrita la realidad de miles de mujeres. En Brasil la alianza en el Congreso con las bancadas evangélicas y católicas hace que nuestros derechos sigan relegados y nuevamente vemos en las campañas electorales que dos mujeres candidatas no significa ningún avance porque niegan ese derecho en favor de la alianza con los sectores reaccionarios de esta democracia para ricos. Por eso Pão e Rosas también vino a decir ‘Ni Dilma ni Marina, somos todas Jandira y Elisângela’.
El acto se concentró en el fuerte de Copacabana y recorrió la Av. Atlántica mientras la manifestación cantaba: “En este día se escucha un solo grito, Aborto legal, seguro y gratuito” y “Jandira presente, Elisângela presente, todas las mujeres que mueren por abortos clandestinos, presentes”. El acto se cerró frente al Hotel Copacabana Palace con un acto donde hablaron todas las organizaciones.
Desiree Carvalho, coordinadora del Centro de estudiantes de Trabajo social (CASS por sus siglas en portugués) de la Universidad Estadual de Rio de Janeiro (UERJ) y militante de Pão e Rosas dijo: “es importante que debatamos esta cuestión en todos los lugares de estudio y trabajo, por eso esta semana hicimos una charla-debate sobre el tema entre los estudiantes de Trabajo social, un curso que tiene en su mayoría mujeres. Tenemos que denunciar al Estado y los gobiernos que al mismo tiempo nos niegan el derecho al aborto legal, no brinda condiciones para ejercer la maternidad, como el derecho a guardería. En la UERJ esta es una pauta concreta porque son muchas estudiantes que también son trabajadoras y no tienen acceso a guarderías y son obligadas a dejar los estudios”.