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Red Internacional
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1M BARCELONA. Manifestación unitaria en Catalunya contra la precariedad en un Primero de Mayo anticapitalista

A más de un año de pandemia, la manifestación del Primero de Mayo ha sido convocada por todos los sindicatos alternativos, las organizaciones políticas de izquierda, colectivos sociales y de trabajadores y trabajadoras.

Domingo 2 de mayo de 2021

Desde hace años, el 1 de mayo era una fecha de convocatorias diferentes, en sitios y horarios diferentes mostrando una gran división en diferentes bloques entre el sindicalismo alternativo y las organizaciones de izquierda.

Este año, en Barcelona, el Passeig de Gràcia ha sido escenario de la más unitaria de las manifestaciones en años, con un manifiesto titulado: “Unim-nos i responguem als atacs del capital” (“Unámonos y respondamos a los ataques del capital). También se han llevado a cabo concentraciones en diferentes ciudades de Catalunya como Lleida, Girona, Manresa, València, Reus, la Seu d’Urgell, Ripoll, Cornellà del Llobregat.

El primer paso hacia esta importante concentración unitaria lo ha dado la conformación de la “Mesa Sindical” conformada por los sindicatos combativos: Confederación General del Trabajo, CGT Cataluña-; Confederación Nacional del Trabajo, -CNT Cataluña y Baleares-; CoBas – Sindicato de Comisiones de Base; Coordinadora Obrera Sindical – COS- sindicado de clase y feminista de los Países Catalanes; Intersindical Alternativa de Cataluña -IAC; y Solidaridad Obrera –SO.

Un paso muy importante en el marco de que la clase trabajadora comienza a protagonizar incipientes procesos de organización y resistencia frente a la grave crisis social, económica y política, tal como daba cuenta el manifiesto unitario. A más de un año de crisis pandémica se han desarrollado procesos de conflictividad obrera que prometen desarrollarse y extenderse frente a la magnitud de los ataques patronales y bajo un gobierno que no ha cumplido ninguna de sus promesas, cayéndose su disfraz “progresista”.

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“La lucha sindical y social son parte de la misma lucha”

En su manifiesto, la Mesa Sindical, también hizo un llamamiento muy potente y necesario a sus afiliaciones, "a participar en aquellos colectivos anticapitalistas y sociales que consideren. A unir nuestras manos, porque la lucha sindical y social son parte de la misma lucha”. Y a las organizaciones y movimientos sociales: "A centrarnos en nuestras coincidencias y participar conjuntamente tanto en las manifestaciones del 1 de mayo como en todo combate coordinado contra la lacra que atenta contra nuestras vidas: el capitalismo".

Ello llevó a que las asambleas preparatorias del 1 de mayo sean protagonizadas también por importantes colectivos, como los que se organizan por el derecho a la vivienda, por las personas migrantes, colectivos de mujeres trabajadoras como Sindillar. Si bien la concentración, que se convirtió en una manifestación hasta Plaza Catalunya, no fue masiva, alentó a múltiples colectivos a marchar como Las Kellys o Riders x Derechos. Todos unidos bajo una serie de reivindicaciones y un programa de denuncia al sistema capitalista y las consecuencias nefastas contra la clase trabajadora y sectores populares que la actual crisis está evidenciando.

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“Décadas de capitalismo neoliberal y especialmente las últimas reformas laborales han dejado a la clase trabajadora en una situación límite. La tasa de temporalidad de España es la más elevada de la UE (26%), en 2019 una de cada tres personas asalariadas tuvo, al menos, tres contratos temporales. 5,5 millones de personas están trabajando a tiempo parcial menos horas de las que quisieran. El paro en personas de menos de 25 años es del 40%, el más alto de la U E. Y como no podría ser de otra forma, este escenario se ceba en las mujeres, que representan el 74% de los contratos a tiempo parcial”, denunciaba el manifiesto unitario.

La manifestación en Barcelona contó con la participación de mucha juventud. Al respecto, Pablo Castilla de la agrupación Contracorrent ha denunciado que: “Los gobiernos de las políticas neoliberales a la uni son los mismos que nos precarizan al conjunto de la clase trabajadora”.

A la vez que vinculaban las reivindicaciones laborales y sindicales, con las reivindicaciones frente al deterioro de la situación sanitaria, económica y social, abordando los problemas más candentes que sufre hoy el conjunto de la clase trabajadora: desde el racismo institucional, los desahucios y el grave problema de la vivienda, la represión política, al activismo social y hacia la juventud que evidenció el caso Hasel, el robo de las pensiones, entre otros.

Entre las reivindicaciones el manifiesto acordó, la Derogación total y completa de las Reformas Laborales del PSOE y PP. Contra el Pacto de Toledo. Renta básica universal de emergencia social para garantizar que accede todo el mundo quien lo necesite, Incremento del SMI a 1300 euros. Reducción de la jornada laboral a 30 horas, reparto de todos los trabajos. Uso social de la totalidad de los inmuebles de la SAREB. Sanidad, dependencia y educación pública 100%, basta de financiar la concertada y priorizar la atención primaria.

También por la Derogación de la ley de extranjería y cierre de los CIE. Una sinergia entre las reivindicaciones sociales y sindicales que muestran un camino a seguir hacia la coordinación.