×
×
Red Internacional
lid bot

Libertades Democráticas. Manifestante que perdió el ojo el 18D será querellante contra la Policía

Se trata de Horacio Daniel Ramos, militante del FOL, quien recibió un disparo de bala de goma en la represión desatada por la Policía durante la manifestación contra el saqueo a los jubilados, el pasado 18 de diciembre.

Lunes 15 de enero de 2018 09:22

Fotografía: Página 12

Horacio Daniel Ramos, de 53 años y militante del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), será querellante en la causa que lleva el juez Sergio Torres ante los hechos sucedidos el pasado 18 de diciembre. Esto le permitirá el manifestante herido por la Policía hacer distintos planteos y pedidos, como solicitar medidas de prueba.

La causa que cursa en el juzgado de Torres, es la misma causa por la que se encuentran detenidos César Arakaki y Dimas Ponce, militantes del Partido Obrero que participaron de la masiva movilización contra la reforma previsional. Estas detenciones como la orden de captura que pesa sobre Sebastián Romero, militante del PSTU, han sido denunciadas por organismos de derechos humanos, referentes políticos y organizaciones sociales y sindicales como una claro mensaje de criminalización de la protesta y persecución por parte de la Justicia y el Gobierno sobre quienes se manifiestan contra el plan de ajuste de Cambiemos.

Aquel día resultaron heridos decenas de manifestantes, 4 de ellos perdieron un ojo y también hubo más de 60 detenciones. Sin embargo, al día de hoy luego de la brutal represión que llevó adelante la Policía Federal y de la Ciudad, solo se encuentra detenido Dante Barisone, integrante del Grupo de Operaciones Motorizadas Federales (GOMF) que le pasó por encima con su moto al cartonero Alejandro Rosado cuando estaba tirado en el piso. Mientras el oficial Alfredo Luna, quien roció con gas pimienta en la cara y le pegó con su bastón a un jubilado, no ha sufrido ninguna represalia.

En la presentación realizada por los abogados María del Carmen Verdú e Ismael Jalil, ambos integrantes de Correpi, Ramos describe claramente lo ocurrido: “Alcancé a ver dos tiradores al frente de donde me encontraba, uno en diagonal a la izquierda y el otro recto hacia la derecha. En un momento que intenté asomar la cabeza para ver qué pasaba, sentí un fuerte impacto en la cara y un dolor penetrante en el ojo derecho, en el que inmediatamente perdí la visión. Me toqué la cara con la mano y vi sangre” sentencia.

Por la herida Ramos fue atendido en el hospital de oftalmológica Santa Lucía. Allí fue operado tres veces, luego de que le diagnosticaran un estallido de globo ocular. En la última intervención le quitaron la bala y el ojo derecho, fue dado de alta el pasado 26 de diciembre.

El juez Torres luego de aceptar a Daniel Ramos como querellante de la causa, solicitó al Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, que tome las medidas necesarias para “identificar al personal policial de aquella fuerza que habría intervenido en los sucesos que damnificaran a Horacio Daniel Ramos”. Para este fin el magistrado envió la descripción física los agresores realizada por la víctima. También solicitó que "con carácter de muy urgente" las autoridades del hospital hospital Santa Lucía envíen copia de la historia clínica de Ramos y "también el proyectil que le fuera extraído como consecuencia de la intervención quirúrgica practicada".

Por su parte la querella pidió investigar a los policías que dispararon por el delito de “lesiones gravísimas calificadas por haber sido cometido por personal de las fuerzas de seguridad con motivo y ocasión de sus funciones” y amplió la imputación al jefe de la Policía de la Ciudad, Carlos Kevorkian; al ministro de Justicia y Seguridad, Martín Ocampo; al secretario de Seguridad, Marcelo D’Alessandro y al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Además solicitó que el Cuerpo Médico Forense realice un informe sobre el tipo y gravedad de la lesión y cómo se produjo y que la Dirección de Policía Científica de Gendarmería Nacional realice una pericia balística sobre el proyectil que se sacó del ojo de Ramos para determinar si corresponde a los cartuchos reglamentarios de la Policía de la Ciudad.