El mandatario provincial reconoció la pirotecnia verbal como parte de su oficio, se comprometió a garantizar la gobernabilidad a Macri, y se refirió al de Cristina como un ciclo terminado.
Martes 15 de agosto de 2017
Si en el último tramo de la campaña electoral la dupla Jaldo-Manzur llamó a votar contra el ajuste del gobierno nacional, a pesar de que su espacio le votó las leyes fundamentales, pasadas las elecciones el gobernador no tardó en volver al modo colaboracionista y a pocas horas de conocerse los resultados electorales afirmó: “hay que asegurar la gobernabilidad y tiene que ser de ida y vuelta (…) En octubre tenemos la elección y después el presidente Macri tiene que gobernar dos años, y nosotros también tenemos que gobernar dos años”.
De esta manera Manzur volvió a proponer el mismo pacto que hace algunos meses atrás venía ensayando la liga de gobernadores del PJ, golpeada tras los comicios por las derrotas en Córdoba, Chubut, San Luis, y La Pampa.
El pacto de gobernabilidad venía funcionando en los hechos como un “toma y daca” de fondos por leyes. De esta manera el macrismo, con minoría en ambas cámaras, se aseguró casi un centenar de leyes de ajuste entre las que se cuentan el pago a los fondos buitres o la ley de blanqueo de capitales, con votos a favor del ex gobernador José Alperovich y su prima Beatriz Mirkin.
En un lapsus de sincero cinismo reconoció que “a veces en el ámbito pre electoral se exacerba la pirotecnia verbal de uno o de otro candidato, pero eso forma parte de nuestro oficio”. Finalmente el ex ministro de salud aseguró que “Cristina cumplió un ciclo”.
Para después de octubre el gobierno nacional prepara un ajuste a pedido de las cámaras empresariales en forma de devaluación, elevación de la edad jubilatoria, reforma laboral flexibilizadora, y una reforma tributaria regresiva. Solo el Frente de Izquierda y de los Trabajadores ha demostrado ser una oposición consecuente al ajuste en el Congreso y resistiendo en las calles junto a los trabajadores.