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Red Internacional
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Sociedad. Vecinos de Ezeiza reclaman ante expropiaciones de Vialidad Nacional

Piden actualizar precios de las viviendas tasados hace casi dos años por la gestión de Macri para construir la autopista del Buen Ayre. El gobierno continúa con una dureza que no tuvo con empresas como Vicentín

Lunes 13 de julio de 2020 18:59

La prolongación del Camino del Buen Ayre es un proyecto que comprende un total de 83 kilómetros. El objetivo de esta obra, impulsada desde 2010, se trata de una traza que busca unificar doce municipios entre sí, junto con los accesos a Buenos Aires y La Plata, comunicando a un total de 12 millones de personas.

La obra, que en 2018 contaba con unos $13.000 millones de inversión, atraviesa a diferentes municipios entre los que se cuentan: San Isidro, San Martín, Tres de Febrero, Hurlingham, Ituzaingó, Merlo, La Matanza, Ezeiza, San Vicente, Presidente Perón, Florencio Varela, Berazategui, La Plata, Ensenada y Berisso. Conformaría un tercer anillo de circunvalación del área metropolitana de Buenos Aires, luego del Camino de Cintura y de la avenida General Paz.

Hace unos días, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, recorrió junto al administrador general de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta, las obras del Camino del Buen Ayre para la construcción de 83 km de autopista, desde el Acceso Oeste en Ituzaingó hasta la Autovía RP2 en La Plata.

Bajo el gobierno de Macri, se llevaron adelante las tasaciones de las casas de las familias que aún hasta esa fecha permanecían en el lugar. Jugando con la especulación inmobiliaria, se realizaron ofertas que muchos vecinos rechazaron por ser insuficientes, teniendo en cuenta la revalorización de los terrenos, con el cual muchas inmobiliarias venían especulando como lo muestra este artículo de La Nación

Continuando con la línea de la gestión de Cambiemos, el gobierno actual, a través de Vialidad Nacional continúa ofreciendo cifras irrisorias. Ante la falta de respuestas, en estos días distintos vecinos/as y trabajadores de la localidad de Tristán Suárez, en Ezeiza, realizaron un corte para frenar el avance de la obra, que lleva adelante la empresa Contreras Hermanos S.A.

En diálogo con Izquierda Diario, una de sus vecinas manifestó: “Nosotros venimos hace rato peleando, ahora en este momento somos un grupo de 44 familias que quedamos. Estamos en proceso de expropiación por parte de Vialidad Nacional, nosotros estamos en el camino de lo que viene a hacer la construcción de la autopista Presidente Perón, es un brazo que sale de la autopista de Buen Ayre. Nosotros no estamos en contra de las expropiaciones, estamos de acuerdo con irnos pero que nos garanticen acceder a viviendas dignas, no queremos que nos pase como las familias que ya se fueron. Sabemos que en otros distritos hay familias que están pasando por lo mismo”.

PRESIDENTE PERÓN
Vecinos de Parque Americano que seran desalojados por la obra de la autopista piden respuestas

Publicado por Quattro Puntos - Noticias Regionales en Miércoles, 29 de agosto de 2018

Teniendo en cuenta la desvalorización del peso continuó: “a nosotros por lo menos hay cosas que no nos cierran. Me llamaron por teléfono y me dijeron que la nueva oferta para este año es 1.300.000 pesos, o sea que ahora me quieren dar 300.000 pesos más de lo que valía a principios de 2019, sin tener en cuenta que el dólar se disparó. Además de eso, nos corren con que si no aceptamos vamos a ir a juicio y lo vamos a perder. Nos apuran para que firmemos. Hay casos de vecinos que aceptaron esa poca plata que ofrecieron y con lo que les pagaron no llegaron a comprarse nada o casas sin papeles, donde aparecieron los dueños reales y terminaron en la calle”.

Por otra parte, agregó que no son los únicos afectados por este avance, sino que hay vecinos de otros distritos que también se encuentran en la misma situación: “con el mismo proceso de expropiación de viviendas mucha gente se fue y arregló, fue antes de que asumiera Macri. Habían arreglado por viviendas del gobierno de ese entonces. Pero muchas de ellas eran de menor valor que las que vivían. Luego cuando asumió Macri estuvieron pagando las viviendas pero para irnos a otro lugar no nos alcanza para nada”.

Mientras la obra avanza, las casas continúan deteriorándose

Ante la pasividad del municipio que deja correr la situación porque “no puede hacer nada”, la vecina agregó: “nosotros estuvimos y estamos haciendo cortes en las calles de nuestro barrio y en el ingreso de la obra. Este es un barrio de trabajadores. Muchos de nosotros trabajamos en casas particulares, transporte, albañiles, etc. Además de afectarnos la falta de trabajo ya que muchos estamos en negro, tenemos que enfrentarnos con esto. La constructora contratada por Vialidad Nacional está trabajando en el barrio, o sea, vienen y demuelen las casas. Si es una casa de tu vecino que tenés al lado la tiran abajo igual. También el movimiento de tierra nos genera un problema, porque pasan 20 o 30 camiones. Al llevarlos con tanta carga hace que las viviendas de los vecinos se empiecen a rajar: se rajan las paredes, se rompen los pisos”.

En relación a las respuestas de autoridades locales, sostuvo: “hemos tenido una reunión con el intendente Granados como para mediar el paso de los camiones para impedir que sigan avanzando por nuestro barrio, pero la constructora sigue trabajando igual. Nos dijeron que eso solo pueden hacer. Más allá de eso no pueden hacer nada porque pertenece a Vialidad Nacional, entonces se pueden hacer lo que quieran. Que por eso tampoco no tienen arreglarnos las calles ni nada, o sea, cuando hay un corte de luz nos tenemos que arreglar solos. La única solidaridad con la que contamos fue con algunos trabajadores de EDESUR que no nos quisieron cortar”; “nosotros por esta semana, al menos hasta el lunes, llegamos a un acuerdo con un capataz de la obra para que agarren otras calles que están en mejor estado. Desde la municipalidad nos dijeron que esperemos para ver que podían hacer”.

Un Estado que avanza contra los trabajadores y salva a los empresarios

Como se ve en el testimonio de la trabajadora, sobran ejemplos donde del carácter de clase del Estado capitalista (aunque lo oculten liberales de la talla de Javier Milei o José Luis Espert). Dirigido por partidos patronales como el PJ y el PRO (por nombrar algunos), no tienen ningún inconveniente cuando se trata de avanzar sobre los terrenos o viviendas de trabajadores. Queda claro que la planificación en un Estado capitalista se basa en el afán de lucro y no en las prioridades de las mayorías.

Distinto fue el caso de Vicentín, una expropiación que no se llevó adelante y donde se presentó la oportunidad poner en beneficio de la población, recursos con que los empresarios como Nardelli y compañía especulan para obtener ganancias en plena crisis. Incluso Alberto Fernández, desde el minuto uno, aseguró que su intención estaba lejos de hacerle pagar los costos de la estafa a los dueños de una de las principales exportadoras de granos del país, sosteniendo claramente que su propósito era “salvar a la empresa” (en realidad, a los empresarios). Lo mismo sucede con los especuladores financieros a la hora de renegociar la deuda ilegítima, ilegal y fraudulenta, a los que se les paga hasta el último centavo de dólar. Una práctica que es parte de una política de Estado más allá de los colores políticos que van desde el radicalismo, Cambiemos y el peronismo.

En plena crisis sanitaria, económica y social, mientras salvan a empresarios, los trabajadores, además de enfrentar todos los días contra los avances de las patronales, tienen que lidiar con un Estado que lejos de planificar y solucionar el problema de la vivienda, parece dejar avanzar a una empresa como la constructora Contreras S.A. para que siga haciendo negocios mientras las familias tienen que soportar que se deterioren sus condiciones de vida.