El gobernador abrió el periodo de sesiones ordinarias de la Legislatura con referencias al Bicentenario y el turismo, embellecimiento de su gestión y pocos anuncios.
Jueves 2 de marzo de 2017
A las 10.17, Juan Manzur inició su discurso de la 112° Asamblea de apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura. La lectura de un documento de unas 33 carillas demandó más de hora y media. No había muchas expectativas en torno anuncios, sino que se esperaba un discurso que resalte aspectos de sus primeros dos años de gestión. En eso se puede decir que el gobernador no defraudó.
El primer tramo del discurso parecía ser copiado del leído el año pasado. Estuvo colmado de referencias al Bicentenario, sobre su centralidad como acontecimiento. Aquí se explayó sobre los diferentes eventos –como una maratón o el estreno de Tina, el rumor de una Nación–, destacando el Congreso Eucarístico, que contó con la visita de un enviado papal. Surgido de unos cuestionados comicios, Manzur se dio un baño de “unidad nacional”. “Hemos antepuesto la Nación a nuestros partidos. Hemos priorizado nuestra condición de argentinos a nuestras legítimas aspiraciones particulares”, dijo.
Hacía su segundo tópico, Manzur habló de la “actual capacidad y real pujanza” del turismo, para pasar a destacar el acuerdo con la low cost Avianca. La reivindicación de la habilitación a tres low cost realizada por la Administración Nacional de Aviación Civil fue un tanto inoportuna. Un par de horas antes se conoció la imputación a Mauricio Macri por un asociación ilícita, ya que Avianca pertenece en parte a su familia.
Manzur siguió hablando de “la productividad” que “depende del empuje del empresario y del sector privado” pero también de “políticas públicas”. Así destacó los beneficios del Poder Ejecutivo y Legislativo a las patronales. Subsidios, exenciones tributarias y otros ítems. Como ejemplo, anunció una inversión de 2.400 millones para EDET, empresa que goza de subsidios, suba de tarifas pero programa cortes en el suministro de energía.
Además de plantear una defensa de la industria azucarera, ante el rumor descartado de la apertura de la importación de azúcar desde Brasil, el gobernador destacó las gestiones por las cítricolas. Sobresalió, así, el ingreso del limón a Estados Unidos. Aunque haya un freno por la administración de Donald Trump, Manzur aseguró que harán todo lo posibles para concretar este negocio millonario.
En el tramo medio, comenzaron las referencias exitistas en torno a la salud, la educación y el trabajo. Con cifras, Manzur pintó un cuadro ideal que dista de la realidad cotidiana.
Más adelante, dedicó unos párrafos a la cuestión de la violencia de género. Inició con una referencia al Papa Francisco, para luego reivindicar un “fortalecimiento” de la Secretaría de la Mujer y la aprobación de la ley de emergencia en violencia de género. Esta normativa no prevé un subsidio para víctimas (solo habla de un Fondo de Emergencia) y la construcción de refugios, sin embargo solo se planificó uno para 2018, cuando en la provincia se necesitan 50, según estadísticas de organizaciones. Ni hablar del ‘cajoneo’ por parte de todos los bloques legislativos del proyecto de adhesión a las leyes de Educación Sexual Integral y de Salud Reproductiva, presentado por el PTS-FIT. Se trata de leyes que datan de más de una década, siendo Tucumán la única provincia sin adherir. Organizaciones de mujeres se movilizaron en las afueras de la Legislatura por este reclamo.
Sobre el tramo final, Manzur reivindicó su "plan integral de seguridad", un punto criticado constantemente por la oposición. Aseguró que la reforma política que prometió sigue en curso. Para finalizar, exaltó un sentido de pertenecía a la “Cuna de la Independencia y el Jardín de la República”.
En un año electoral, Manzur evitó grandes referencias políticas en torno a su relación con Cambiemos y el escenario del pejotismo local. Afuera de la Legislatura, los grupos movilizados por los legisladores mostraban fidelidad a la conducción Manzur-Jaldo, sin mención a José Alperovich. “El futuro de Tucumán está condicionado en gran parte por circunstancias que no controlamos”, fue una de sus últimas frases. Quizás estaba hablando de sí mismo.