El pasado viernes se hizo efectivo el aumento en el transporte público pactado por la gestión de Arroyo que en Febrero alcanzará los 25 pesos para las líneas urbanas, 80 para los viajes de media distancia que unen el centro de la ciudad con los barrios del norte y del sur y 100 para los viajes interurbanos.
Sábado 4 de enero de 2020 18:34
Son miles las y los turistas que comienzan la temporada 2020 en "La Feliz" esperando que suban las temperaturas de éste verano que está tardando en llegar. Las que sí suben, son las de los trabajadores que usan el transporte público todos los días para ir a sus lugares de trabajo y arrancan el año con un nuevo golpe al bolsillo. En abril de 2019 un pasaje intra-urbano costaba $13, con este aumento a $25, la suba es de casi un 100% en menos de un año ¿Qué trabajador obtuvo una paritaria así? Haciendo un cálculo diario, alguien que con suerte solo realice dos viajes por día deberá destinar de su sueldo $1200 por mes para ir a trabajar, sin contar los viajes para las compras o si hay que acompañar un hijo o hija a la escuela, las y los abuelos que tienen que ir a las farmacias, etc. Pero la peor parte se la llevan quienes viven en los barrios obreros de las playas del sur o del norte, que deberán pagar una tarifa de $80 solo para ir hasta el centro de la ciudad, manteniendo el mismo calculo tendrán que pagar $3840 por mes, sin contar que al ser un servicio con pocas frecuencias muchas veces tienen que tomar el interurbano que ahora cuesta $100 elevando ésta suma.
En una ciudad como Mar del Plata donde lo que prima es la precarización laboral y se cobran sueldos que en su gran mayoría están lejos de la canasta básica familiar, donde viven miles y miles de jubilados con jubilaciones de hambre, estos aumentos son un verdadero mazazo a la billetera de quienes menos tienen.
Por su parte el flamante intendente de la ciudad, Guillermo Montenegro, que es de público conocimiento que él y sus funcionarios, así como la casta política que gobierna la ciudad no usan éste tipo de transporte ya que viven una vida de privilegio con sus sueldos de cientos de miles de pesos, ha dejado correr lo pactado por Arroyo dejando sin efecto la "tibia" medida tomada por el gobierno nacional de congelar las tarifas por 180 días. Vale la pena recordar, que Arroyo gracias al voto del concejo deliberante tuvo facultades para realizar estos aumentos sin consultar con nadie. El congelamiento parece que se respeta solo para las y los jubilados que apenas superan la mínima, cuando se trata de los bolsillos de los empresarios del transporte que vienen ganando millones y millones en los últimos años parece que las leyes no valen.
Si el transporte público fuera administrado por los propios trabajadores debatiendo los precios del servicio y las prestaciones con comités de usuarios y profesionales capacitados seguramente el estado se ahorraría millones en mantener con subsidios a empresarios que ofrecen un servicio caro y de poca calidad mientras se podría poner ese dinero en que haya más colectivos y con ellos frecuencias para que las y los laburantes no viajemos como ganado y dejando porcentajes altísimos de nuestro salario para algo tan elemental como es ir a trabajar todos los días.